DESOBEDIENCIA A LA CONSTITUCIÓN
Por: Carlos Orozco Galeana
Antes de irnos a vacaciones de semana santa, relució el tema de la reforma educativa en su fase de confrontación entre la Federación y algunos estados que no respetaron la reforma constitucional, por lo que fueron demandados mediante juicios de controversia. Todo fue porque los congresos de seis estados, codo con codo con los gobernadores, armonizaron sus leyes estatales educativas con las federales en forma irregular, por decirlo suavemente.
En esos seis estados renuentes, se acordó en los congresos no castigar al magisterio cuando infringiera las nuevas reglas. Tales estados son Hidalgo, Nuevo León, Sinaloa, Veracruz Yucatán y Zacatecas, en su mayoría gobernados por el Pri. Para no creerlo. En lo que compete al trabajo del congreso colimense, sin novedad, fue de los que cumplieron no obstante que es larga la tradición de buen entendimiento entre el gobierno estatal y las organizaciones magisteriales.
No se entendió en esos estados resistentes al mandato constitucional que las reformas, antes que buscar penalizar a los profesores en particular o a algunos gremios, son para mejorar. Van contra inercias que nos han mantenido atorados al carro de la involución. Ningún gobierno instrumentaliza cambios de fondo para empeorar y menos, se advierte, en el de Peña Nieto. En numerosos países que han mejorado la educación como Singapur o Finlandia, es porque todos los sectores se pusieron de acuerdo, supieron dialogar y llegaron al convencimiento de que el motor del desarrollo con más posibilidad de procurar la igualdad es la educación. En uno de ellos se instituyó, para presumirlo, la universidad de la Innovación. ¿ Qué les parece? Mientras tanto, aquí muchos maestros siguen en las calles alegando situaciones que mantienen en vilo al servicio educativo y el presente y futuro de la niñez.
¿ Por qué aquí no podemos? Aquí tenemos muchos obstáculos cuando se trata de cambiar algo. De la boca hacia afuera, se dice que si se apoya una iniciativa, pero cuando se tiene que materializar, no falta quienes están en desacuerdo por sus intereses particulares y se pongan los guantes incluso frente al Estado con tal de seguir en su lucha.
El tema de la reforma educativa apenas comienza, dará mucho de qué hablar porque los comités del SNTE y de la CNTE no pueden controlar y menos convencer a corrientes internas que no están de acuerdo con aquella. Estoy seguro que sus líderes no quieren verlos en la calle portando palos o machetes exhibiendo su minusvalía profesional.
Los seis estados renuentes a aceptar la reforma como lo ordenó la Constitución federal, seguro que darán marcha atrás en su empeño y enmendarán su error porque como se dice en política, “ quien mata a puñaladas no puede morir a besos”. Los gobernadores de esos estados recapacitarán en que estuvieron en un error al rechazar indirectamente la reforma, y en todo caso, de no atender los dictados los dictados constitucionales, enfrentarán las consecuencias jurídicas que el caso amerite.
Qué pena, amigos lectores, que autoridades provenientes de un mismo partido, gobernadores y congresos desestimen el gran esfuerzo del gobierno federal por enderezar lo que está mal y que en el ambiente de opacidad que se genera en situaciones como las descritas, impidan el avance educativo que la sociedad está demandando con argumentos erróneos.
Que la ley ponga a cada quien en su lugar. Peña Nieto, artífice de la reforma educativa, tiene que “ir por todas las canicas” , lograr que todos los estados, que las organizaciones magisteriales, que los maestros y la sociedad en general transiten por la misma ruta de participar con vocación y determinación en el cambio que se construye. Apostar por la educación, es apostar a favor del bien para México. Que se entienda.