LA GRAN DIFERENCIA

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AMANECER POLÍTICO

Por: Felipe Díaz Cortez

Sin duda es más sencillo juzgar el pasado que el presente, por ejemplo: los neoliberales ya demostraron, desde Salinas hasta Peña, que son expertos en robar, mentir y engañar. En cambio, en el presente puede que las cosas que se quieren juzgar, no han ocurrido o no van a ocurrir.

Los gobiernos anteriores, desde Salinas hasta Peña, entregaron los bienes de la nación a sus parientes, amigos y socios: los yacimientos petroleros, las minas, las cuencas hidrológicas, playas, bosques, parques, reservas naturales, prisiones, laboratorios farmacéuticos y cuanto pudieron, nada dejaron para el pueblo que sólo fue un espectador de todo.

Ahora, los que ayer nos mal gobernaron se ven obligados a suponer, a seguir mintiendo y engañando a propios y extraños porque nada les sale, ni con la mayoría de medios comprados han podido descalificar al gobierno del cambio verdadero que encabeza un verdadero estadista como lo es Andrés Manuel López Obrador, humanista de pies a cabeza y lo demuestra en cada una de sus acciones en favor de todo México, en especial de los más pobres, de lo que por décadas fueron olvidados por los gobierno, particularmente, desde Salinas a Peña.

En las mañaneras nada de lo que se dice de los gobiernos anteriores es mentira, porque insisto, es más sencillo juzgar el pasado, lo que ya ocurrió, que el presente o el futuro que quizá no llegue.

Por otro lado, cuando se habla con la verdad, las cosas se pueden repetir una y otra vez y no hay variantes, mientras que, al mentir de una boca a otra ya cambió todo. Para tapar una mentira hay necesidad de otra más grande.

Los adversarios del México de hoy, ponen palabras que nunca dijo en la boca del presidente, editan audios y videos, pagan a los medios por inventar y mentirle al pueblo.

Dicen que al pensar mal se puede encontrar uno con la verdad, por ello, he llegado a creer que la inseguridad puede estar alimentada por los que se niegan a irse, por los que llevaron a todo un pueblo a la pobreza y el hambre, por los que les faltó tiempo para ser dueños de México, por esos apátridas que no se hartaron de roban, mentir y engañar.

Los mismos que están convencidos de que jamás van a volver, pero no cesan de tirar golpes a diestra y siniestra. Sin embargo, el pueblo de México no debe confiarse, ayer miércoles se anunció que los adversarios ya tienen a cuatro precandidatos: Beatriz, Xóchitl, Enrique y Santiago. Algo que no se entiende, ya que según versiones de alguno que los que quedó en el camino, ellos ya decidieron por la hidalguense.

Aunque puede ser que estén guardando una carta como Beatriz Paredes que de los cuatro puede que sea la menos quemada. Pero vamos a esperar.

Mientras, las corcholatas se ven más unidas que nunca y quizá se deba a que van por un proyecto y no por un cargo. Un proyecto que al momento ha dado excelentes frutos, por un lado, vemos grandes proyectos, sobre todo en el sureste mexicano, dónde por décadas fue olvidado. También vemos que las variables macroeconómicas indican que el cambio verdadero va en serio, pero quizá lo más significativo sea la redistribución del ingreso, la mejora del poder adquisitivo de las bases y los apoyos directos a los más pobres, a los más necesitados. Algo que jamás se había visto en México, después de la repartición de las tierras en tiempos de Emiliano Zapata y el Gral. Lázaro Cárdenas.

Como pueden ver, es cierto que juzgar al pasado es más sencillo que juzgar el presente.

AL MARGEN

Nos quejamos del calor, pero no poco o nada es lo que hacemos. Cuando comas una fruta o tengas una semilla en tus manos, siémbrala y luego la trasplantas en cualquier lugar del campo o espacio libre en cualquier lugar de la tierra, claro sin afectar a nadie.

*Las opiniones expresadas en este texto de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles CN COLIMANOTICIAS.