EL DILEMA DE TRUMAN

0

Por José Díaz MadrigalYendo por carretera desde México con rumbo hacia Los Grandes Lagos, antes de llegar a San Luis Missouri, existe una desviación del lado izquierdo del camino que la empiezan a prevenir con señales a bastante distancia del crucero; con la siguiente leyenda en Inglés: Lamar, Harry S Truman birthplace.Lamar es una pequeña población más o menos del tamaño de nuestro Cuauhtémoc aquí en Colima. En ésta comunidad nació uno de los más polémicos presidentes que han tenido los vecinos del norte: Harry S Truman, la S en su nombre no es inicial de nada, sólo es parte de su nombre completo; se la pusieron en atención al nombre de sus abuelos materno y paterno, Solomon y Shippe.Truman no tuvo ningún título universitario, estudió hasta la secundaria; terminando ésta se dedicó a sembrar maíz en el campo de la familia. Fue reclutado como soldado para pelear en la Primera Guerra Mundial. Al regresar, empezó a ocupar cargos de elección popular hasta llegar al congreso norteamericano como senador, que repitió por dos períodos consecutivos; destacando en las comisiones que estuvieron bajo su cargo por su invariable honradez. Esto le dió fama entre sus compañeros de partido, motivo por el cual ellos mismos lo propusieron para ir en la formula de vicepresidente, en la última reelección de Franklin D Roosevelt.Uno de los biógrafos contemporáneos de Truman, hace notar que éste era un personaje gris sin cualidades de liderazgo, que en lo único que sobresalía era en su férrea honorabilidad. Cuatro meses después de ejercer la vicepresidencia, murió el avejentado Roosevelt en Abril de 1945; en automático Truman tomó el puesto de presidente de Los Estados Unidos.El ascenso al poder ejecutivo, tuvo lugar cuando casi finalizaba la guerra en Europa. La rendición de la Alemania Nazi, atacada por múltiples frentes, se dio en Mayo; días después que Truman llegara a la presidencia, sin embargo en el frente del Pacífico los japoneses no estaban interesados en rendir sus armas. En el mismo mes de Abril que asumió el poder, se empezó a desarrollar la Batalla de Okinawa, al sur del archipiélago japonés.Okinawa representa el mayor asalto anfibio de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico y, también el de más número de muertos entre ambos bandos. El ejército nipón era un hueso duro de roer. Estadounidenses y  japoneses combatieron con fiereza durante 82 días. La cantidad de uniformados norteamericanos muertos sólo en esa batalla, superó la cifra de veinte mil soldados.El Miércoles de la semana que acaba de terminar, se cumplieron 78 años que fue lanzada dese un avión de La Fuerza Aérea de los Estados Unidos, la segunda bomba atómica en territorio japonés; la primera se había aventado tres días antes. El presidente Truman luego de analizar con sus asesores civiles y militares la situación del conflicto bélico con el Imperio del Sol Naciente, tomó  la determinación de dar la orden de atacar con bombas atómicas a los aguerridos japoneses.Después de la batalla de Okinawa, el ejército japonés todavía mantenía arriba de dos millones de soldados activos, asimismo muchos pertrechos de guerra. Sí tan sólo en Okinawa, lejos de la isla principal Honshu, los muertos norteamericanos habían revasado los veinte mil soldados. Se calculaba que sí se seguía el mismo método convencional, la cantidad de soldados muertos pasaría del medio millón, para poder tomar Honshu, la isla principal.La idea del presidente Truman era la de evitar masacres mayores  en ambos países, puesto que las muertes estimadas por el lado japonés, por mucho pasaría de más de un millón de bajas. Entre las dos ciudades atacadas con bombas nucleares fueron alrededor de 200 mil víctimas. Cómo se ve, fueron menores que las que se estimaban con una confrontación convencional.Las bombas sirvieron para quebrantar la voluntad militar de los japoneses, se rindieron seis días más tarde.Sí Truman no hubiera dado la orden de atacar con las bombas, los norteamericanos nunca le hubieran perdonado el no haberlas usado. Aún así el dilema de Truman sigue vigente, para unos fue una mala decisión, pero para otros fue una buen una oportunidad  de salvar muchas vidas.