PUNTO SOCIOLÓGICO

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RESPONSABILIDAD SOCIAL Y CAMBIOS EN UNIVERSIDAD

Por: J. Daniel Miranda Medrano*

Desde que asumió el cargo como rector de nuestra máxima casa de estudios Eduardo Hernández Nava, señaló a la responsabilidad social como algo particular de su periodo rectoral, y necesario desde el punto de vista ético y legal. En el contexto social actual,  hoy más que nunca la Universidad  debe ser y seguir siendo un promotor de un desarrollo social más equitativo, creando profesionistas,  programas académicos y de investigación que apoyen su relación con la población y vinculándose  cada vez más con el sector productivo.

La responsabilidad social se sustenta  – de acuerdo al propio rector- en la necesidad de formar ciudadanos y profesionistas críticos, solidarios y participativos, en  la evaluación de la pertinencia del conocimiento y en especial la promoción del desarrollo humano de manera sustentable. Y yo agregaría que hoy más que nunca esto adquiere un plus  dentro del contexto de una sociedad cada vez más lastimada como la colimense.

También apela al compromiso institucional de formar sujetos sensibles a su entorno, que participan en las soluciones de los problemas y que buscan un desarrollo social menos desigual y más humano.

Para la consecución de los objetivos trazados, y como toda institución pública, Hernández Nava necesita adecuar sus planes de acuerdo a las circunstancias del momento, ejerciendo a cabalidad  la autonomía universitaria. Precisamente este  principio sostiene que la institución debe tener auto-gobierno, independientemente del poder político que la rodea, señalando sus propios programas de estudio e investigación y sus reglas de organización interna.

Es con base a lo anterior  que se dieron catorce movimientos, los cuales también tienen el propósito de fortalecer la casa de estudios, y enfrentar mejor los retos de la institución educación superior en la entidad, con lo que él llamó “Productividad Académica”. Destacan los nombramientos en las coordinaciones de Comunicación Social, Docencia y Extensión Cultural. En los catorce nuevos responsables existe capacidad y experiencia, pues muchos de ellos han dedicado su vida a la academia y sus nuevas responsabilidades no les son ajenas. Pero también se enfatizan caras nuevas, de nuevas generaciones, jóvenes con capacidad y talento para involucrarse en el desarrollo de la institución, por lo que seguramente pondrán estas cualidades en beneficio de nuestra alma mater. Sin duda para reflexionar estos movimientos.

Hernández Nava no se equivocó,  y muestra que en la universidad hay gobernanza, lo que significa dirección,  eficacia y expectativas.  La vida en la universidad ocurre de forma contraria a  lo que aconteció y aún acontece en los años perdidos de la administración anguianista y que están padeciendo todos. Por ello,  es grato para mí referirme a hechos como el de nuestra máxima casa de estudios.

APARTE.-  La Universidad de Colima cumple  75 años de crecer y hacer crecer a nuestra entidad. De ella han surgido miles de jóvenes que se han incorporado a los más distintos espacios  del quehacer social. Nos felicitamos por esta significativa fecha*** Ya se designaron nuevos titulares de la OSAFIG y de la CEDH, los hechos ya están consumados, solo queda vigilar que los designados cumplan el compromiso adquirido –que no es cualquier cosa- y las expectativas que la sociedad necesita con urgencia.

*Twitter: @jdanie17