PAL’ARRASTRE
Por: José Luís Santana Ochoa
Así han dejado al PRI en Manzanillo sus “miembros distinguidos” que muchos años explotaron hasta el agotamiento su marca, lemas, siglas y colores , ya más devaluados que el peso mexicano, tal como quedó evidenciado en las elecciones del domingo 07/06/2015 cuando perdieron todas las posiciones de elección popular entonces en juego, pero conservaron su cinismo y desfachatez, actitudes que brillan en las pretensiones de algunos de ellos como los perdedores Sergio Sánchez Ochoa y Rosario Yeme, empecinados ambos en ocupar la próxima dirigencia del CDM del PRI Manzanillo, porque no entienden que su ciclo en la vida política del Puerto terminó desde que inició, que la gente no los quiere ni nunca los quiso, a pesar de lo cual han vivido muy bien a sus costillas durante muchos años. Caso contrario y ejemplar, el de Armida Núñez García que entendió con meridiana claridad el rechazo ciudadano de que fue objeto el domingo negro y se ha retirado ya de la danza.
Para reconstruir su deteriorada imagen, el PRI en Manzanillo debe empezar por enviar al retiro a su vieja guardia que desde la primera alternancia en la administración municipal, 1997, no ha dado pie con bola, a pesar de lo cual el alto mando del priismo estatal asentado en la ciudad de Colima, le ha reconocido un peso y una importancia que nunca jamás ha acreditado en las urnas a la hora de la verdad. La derrota total del PRI en el Puerto el domingo 07/06/2015 pude ser la gran oportunidad de sacudirse de una buena vez y para siempre a toda la vieja fauna nociva tricolor porteña, desde luego, no antes de rendirles un gran homenaje de reconocimiento por sus ‘valiosas aportaciones’ al otrora partidazo. Ya colgados de las medallas y los diplomas de rigor, decirles ‘adiós que les vaya bien’, y a otra cosa mariposa.
Una vez que se haya sacudido de lo viejo que nunca le sirvió, el PRI en Manzanillo debe enfocar sus baterías al reclutamiento de cuadros valiosos que se han ganado a pulso posiciones de decisión e influencia como actores en la vida social, económica y productiva de la ciudad -puerto, y cuyo talento directivo, capacidad de organización y buena fama pública pueden ser trasferidos con éxito a la arena de la política partidista. Renovarse en serio y a fondo, o abonarle a las candidaturas independientes, a los broncos, para el 2018, al no hacerlo y seguir montado en su macho, es la cuestión que habrán de resolver los nuevos dueños del PRI en Colima que llegarán cuando Mario Anguiano Moreno y su gavilla se hayan ido para no regresar jamás, se espera.
Más que estar pensando en que los saque de la barranca el ahora verde ecologista Virgilio Mendoza Amezcua , los priistas jóvenes de Manzanillo, la nueva generación, mujeres y hombres, quieren demostrar que pueden volver a poner de pie y combativo al PRI si se les otorga la confianza y la oportunidad de intentarlo. Un grupo de ellos lo lidera Rubén Álamo Navarro, quien desde el Instituto Político Empresarial de Manzanillo, las cámaras y organismos empresariales a que pertenece y su participación como regidor suplente, ha acreditado vocación e interés de participar en el proyecto de renovación, modernización y relanzamiento del PRI-Manzanillo, que obligado está a comportarse con apertura y actitud incluyente si quiere volver a ser alternativa electoral para los porteños en 2018.
Rubén Álamo Navarro ha sido ponderado por varios acreditados analistas periodísticos porteños como la mejor carta para que el PRI, que todo tiene perdido en Manzanillo, inicie una nueva etapa en su vida institucional de cara al futuro como oposición política. Tiempo y oportunidad habrá de comprobar si los nuevos mandamases del Revolucionario Institucional le apuestan a la sangre nueva o si, al contrario, continúan anclados en los juegos y rejuegos de los grupúsculos priistas viejos de siempre. Si esto último sucede, que con su Otro PAN se lo coman.
EL ACABO
· Dios ensoberbece a quienes quiere perder. Sus clientes preferidos son aquellos los políticos inmaduros que se marean al subirse a un cargo público.
· Los profes de la Sección XXXIX del SNTE tardaron demasiado tiempo en alebrestarse.
· Si el impugnado ganador de la gubernatura de Colima, José Ignacio Peralta Sánchez, sucede en el cargo a Mario Anguiano Moreno, éste y su gavilla serán protegidos en sus bienes y libertad. Como ha sucedido en los 80 años de gobiernos estatales priistas, los que entran les taparán sus trapacerías a los que salen. Al tiempo.
· ¡No le hagan caso, júzguenlo de cotón largo! No le sigan su ya muy visto y sabido juego declarativo.