MITOS Y MITOTES
Por Mtro. Florencio Llamas Acosta
Mientras que la atención de los medios y la opinión pública los acapara la contienda extraordinaria por la gubernatura, en la escena política colimense a una semana de concluir el 2015, se presenta un suceso inusual entre el ejecutivo y el legislativo, las relaciones intergubernamentales de entendimiento y colaboración entre poderes se transforman en una relación de conflicto; la causa es la intención de la fracción del PAN de reducirle facultades y poderes al gobierno del estado mediante el control del destino y distribución del presupuesto de egresos del 2016.
Una vez más la mayoría panista, muestra el cobre con su conducta ambiciosa y despótica, una vez más demuestran que por encima de los ciudadanos y el beneficio de Colima están sus intereses políticos mezquinos, pues sin buscar construir los consensos con el resto de las fracciones legislativas e ignorando las razones de la administración estatal, aprobaron a su conveniencia el Presupuesto de Egresos para el estado de Colima para el ejercicio fiscal 2016 por un monto de $13 mil 339 millones 962 mil pesos.
Ante este hecho, el gobernador interino Ramón Pérez Díaz de forma responsable y pensando en el bienestar de los colimenses, tuvo que recurrir a sus facultades constitucionales para vetar la ley que de forma arbitraria había aprobado el Congreso con 15 votos, 13 de los panistas y dos de sus aliadas del MC y del Verde. Los argumentos del ejecutivo para rechazar la ley de ingresos y de egresos aprobada el 16 de diciembre, es que la reducción de 218.8 millones de pesos a las diversas dependencias significarían despedir a mil trabajadores, otro de las razones es que las reasignaciones implicarían desviar los recursos de 7 fondos y programas federales ya etiquetados y que de efectuarse implica un delito por desviar recursos federales, también se rechaza que el poder legislativo se autoasigne un incremento de 19 millones, principalmente en el rubro de salarios, pues no es posible que los diputados se aumenten los sueldos y prestaciones en época de austeridad.
De acuerdo al Diccionario Universal de Términos Parlamentarios “El veto es la facultad que tienen los jefes de Estado para oponerse a una ley o decreto que el Congreso le envía para su promulgación; es un acto en el que el Ejecutivo participa en la función legislativa. Esto forma parte del sistema de contrapesos entre el ejecutivo y el parlamentario; así mientras el presidente puede vetar la legislación, el parlamento puede superar ese veto con un voto de dos tercios de ambas cámaras”.
Con este recurso legal del veto, el poder ejecutivo evidencia la forma ambiciosa y despótica en la que se viene conduciendo la fracción del PAN, la forma irresponsable en la que los panistas ponen en riesgo la legalidad, tranquilidad, armonía y gobernabilidad del estado. Al vetar el presupuesto obliga al poder legislativo a reflexionar su proceder y modificar sus intenciones, a buscar los acuerdos y consensos con las fuerzas parlamentarias, mientras que eso sucede queda vigente el presupuesto y criterios del 2015.
Como podemos apreciar, para los panistas la reversa también es cambio y en lugar de promover el desarrollo, buscan el retroceso, ¿O usted como lo piensa?
P.D
Estimados lectores, gracias por la oportunidad de compartir mis reflexiones, les deseo que hagan del 2016, 366 oportunidades de aprendizaje y realización personal, familiar y social.
*Maestro en Ciencia Política y Administración Pública. Catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Colima.
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