IGNORANTES Y DOLOSOS
Por Noé GUERRA PIMENTEL
Más que bravatas y palabrerías del rencor y la revancha, lo que Colima urge es diálogo, acuerdos y certezas para avanzar. Triste el papel del Legislativo en Colima desde donde la mayoría del PAN y sus interesadas incondicionales del MC y la Naborista, desde el primer día de su desempeño como tribunos locales han venido cayendo en una tras otra con actos que los exponen como dolosos y revanchistas hasta ingenuos rayando en la franca estupidez, solo así se puede definir el actuar de esta autodenominada histórica legislatura, la que no dudo habrá de trascender sí, pero solo por sus actos de agandalle, imposiciones, avaricia y demás despropósitos que les han caracterizado.
Haciendo un rápido y breve recuento del pobre ejercicio y magra productividad de los panistas que hacen la mayoría legislativa local con sus dos incondicionales adheridas prestanombres, nada bueno para Colima, nada, aunque se quisiera, se puede apuntar, solo vayamos a su primer día de ejercicio cuando sin haber constituido la instalación legal de la Comisión de Gobierno modificaron la ley para aplicarla antes de ser publicada, lo que también es ilegal y, peor, su presunta autodenominada presidenta asumió funciones que por supuesto aún no le correspondían, violando así la ley orgánica y el reglamento del propio poder.
Lo anterior se hace constar con el arbitrario despido del Oficial Mayor y de los directores generales, acto con el que mínimo trastocaron las formas y por el cual el mismo legislativo ya enfrenta sendas demandas laborales por despido injustificado mismas que adelanto habrán de perder los arbitrarios ejecutores; pero eso no es lo grave, lo realmente delicado es que en la mayoría de los casos quienes sustituyeron a los funcionarios despedidos es gente que carece del básico conocimiento, de la experiencia mínima para entender y atender áreas especializadas como las que vienen ocupando solo por la gracia de ser ahijados, yernos, entenados, sobrinos, compadres, comadres o vaya a saber usted qué, al fin incondicionales, de alguna o alguno de los panistas en el Congreso.
A esta acción en cascada se han suscitado otras, la inmediata fue la del fallo inminente y definitivo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para designar al Gobernador interino, cuando dicho órgano superior exhibió en su ignorancia o mala fe a estos mismos legisladores del PAN encabezados por la “experimentada” Sosa con su adjunta del PMC, quienes a toda costa y por todos los medios, otra vez, buscaban imponerse en la elección del titular interino del Poder ejecutivo con una interpretación más que torcida, sosa de los artículos 55 y 57, en la que hasta algunos de sus ineptos y más mediocres correligionarios de los que hay memoria, ya se andaban enlistando.
La siguiente, también de ocho, fue la de esa misma mayoría del PAN, cuando en la presentación del dictamen que designa al actual gobernante rechazaron la oportuna moción de la fracción del PRI, que sugería no acotar la toma de protesta del gobernante electo a la inmediatez de la elección extraordinaria como lo proponía el PAN, si no dar un plazo perentorio a la resolución electoral jurisdiccional definitiva, propuesta que al final prevaleció por lo que como es lógico, la fecha de la toma de protesta del nuevo gobernante se supeditará a esa condición.
La que va en turno, que no lo último, lo puedo asegurar, fue la pifia y múltiple violación a la Constitución y a las leyes y reglamentos inherentes, cuando de entrada no respetaron el tiempo límite para la aprobación de la Ley de ingresos y el Presupuesto de egresos del Gobierno del Estado, no solo del Poder Ejecutivo, que es quien propone; y, la otra, en ese mismo contexto, haberse despachado con la cuchara grande aumentándose el presupuesto con casi 20 millones más de pesos como Poder legislativo, la mayor parte para sus gastos personales, o sea para ellos, lo que conllevó al veto del Ejecutivo pues de publicarlo así como lo habían aprobado los del PAN y sus dos arrejuntadas, conllevaría no solo despedir a más de mil empleados de confianza sino también a muchos sindicalizados, lo que significaría, además de las implicaciones penales contra ambos poderes, paralizar la operatividad gubernamental.
Así de mesurados, sensibles, comprometidos, responsables, congruentes, así de consecuentes, honestos y honrados los de la mayoría del PAN en el Congreso del Estado de Colima ¡Rápido sacaron las uñas y el cobre! Pero bueno, con estos pocos apuntes tomados al vuelo luego de un trimestre de lamentable desempeño como mayoría legislativa local, los colimenses ya nos damos una idea precisa de lo que podría pasar ante el remoto caso de que el PAN ocupara dos de los tres poderes del Estado. Avisados están.