Fernando Moreno Peña vs Mario Anguiano
Por: Rogelio Guedea
El reciente nombramiento como delegado del CEN del PRI del ex gobernador Fernando Moreno Peña para Colima, que causó tolvaneras en la comunidad política estatal, ha cambiado significativamente el rumbo que tendrá la elección interna priista para las elecciones de 2015. Aunque algunos analistas (los más esperanzados) ven en esta designación un beneficio para el PRI, la realidad y el sentido común siguen, para este caso, siendo inobjetables: Moreno Peña no será un enlace sino un lazo. Sin duda, el reconocimiento que le hace el PRI nacional al también ex rector con este nombramiento (aun con el fracaso de Puebla) es también inobjetable, y esto, hay que decirlo sin reservas, es un revés del Grupo del Centro para el mandatario estatal, quien, de no fortalecer aún más su liderazgo en estos últimos dos años de su mandato, ese lazo que es Moreno Peña se convertirá en un nudo ciego para la elección interna priísta, lo que beneficiará a su candidato natural y, por ahora, más visible: Nacho Peralta. No hay nadie que, de dientes hacia dentro, crea lo contrario. Moreno Peña, con tal nombramiento, se ha convertido en el adversario más difícil de las próximas elecciones internas del PRI, aun cuando, otra vez como hace ya más de cuatro años, sus candidatos o son cartuchos quemados o pistolas encasquilladas. Lo cierto es que el centro también está premiando a un priista (Moreno Peña) que ha sido para Colima el principal enemigo no sólo de los priistas sino, sobre todo, de los colimenses, pues nadie duda de los cacicazgos y tráficos de influencias establecidos durante las administraciones de Moreno Peña, lo cual quiere decir que el CEN del PRI no conoce bien lo que sucede en sus estados. En cualquiera de los casos, para lo único bueno que servirá la designación del ex gobernador Moreno Peña es para que el ejecutivo estatal se dé cuenta de las verdaderas lealtades que tiene, pues se espera una disimulada desbandada de sus “más cercanos”. Con lo que le quede al gobernador Anguiano Moreno tendrá que construir su armadura para la próxima guerra interna del PRI, porque eso –una guerra- es lo que se avecina.
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