LA CIENCIA, ESENCIAL PARA LAS UNIVERSIDADES: HUERTA VIERA

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    El investigador, quien recientemente fue parte de la Junta de Auscultación Universitaria para la elección del nuevo rector, precisó que la ciencia ha sido fundamental para el avance de las universidades públicas del país, y ha quedado claro, que la enseñanza se fortalece con la investigación científica y con los vasos comunicantes entre ambas tareas sustantivas de las casas de educación superior, que es una tesis de don Jesús Reyes Heroles que sigue vigente.

    Miguel Huerta Viera, es colimense, y es egresado del Centro de Investigación y estudios avanzados del Instituto Politécnico Nacional. Desde 1984 se incorporó al Cuib de la Universidad de Colima, en dónde es profesor-investigador y se afana en diversos proyectos de carácter científico y de la transmisión de nuevos saberes. Esta es la primera parte de la entrevista.

    LOS AÑOS DE FORMACIÓN

    EC. ¿Dónde cursó usted sus estudios profesionales?

    Miguel Huerta Viera. Estudié en la Universidad de Colima, la preparatoria; posteriormente cursé la carrera de Médico Cirujano en la Universidad Autónoma de Guadalajara y la Maestría y Doctorado en Ciencias en el CINVESTAV-DF del Instituto Politécnico Nacional.

    EC. Para todo proyecto de vida, primero hay una visión, una idea…

    MHV. Durante mis estudios de preparatoria en la Universidad de Colima, tuve la fortuna de leer de una organización eran destacados bienhechores de la humanidad como son Isaac Newton, Pitágoras, Paracelso, Descartes, etc. Esta agrupación tenía como sede San José California y también Nueva York. Por supuesto, la lectura de algunos documentos me dio un impulso desde joven para amar el conocimiento y ser persona de bien bajo la guía a estos distinguidos personajes de la historia y de la ciencia. La filosofía fue mi asignatura preferida. Durante la carrera de Medicina leí una información sobre el posgrado que ofertaba el CINVESTAV-IPN, donde me impactaron las biografías y trabajo de los profesores, en particular de los doctores Juan García Ramos, Ramón Álvarez Buylla y Pablo Rudomín. Esta información me la había proporcionado mi tío el doctor Cipriano Jiménez Núñez quien me sugirió, como una alternativa a la Especialidad Médica que hiciera un Doctorado en Ciencias en Fisiología en esa institución.

    EC. ¿Qué estudios realizó en el Cinvestav y cuales fueron sus maestros?

    MHV. Como lo mencioné anteriormente, cursé la maestría y doctorado en Fisiología y Biofísica. Conocí al doctor Pablo Rudomín quien fue mi tutor durante mis estudios de Maestría. El doctor Juan García Ramos, mi maestro y amigo, quien fue una especie de tutor para mí; el Dr. Jorge Aceves Ruiz, cuyo padre era de origen Colimense, el doctor Silvio Glossman, cardiólogo y fisiólogo argentino; los doctores Ramón Álvarez-Buylla, Carlos Méndez, Julio Muñoz Martínez, todos ellos de origen español; Hugo González Serratos, Marcelino Cereijido, Rolando García y Gregorio Kaminski, los tres últimos de origen argentino; Hugo Aréchiga, David Erlij y por último, mi asesor de tesis de maestría y doctorado el doctor Enrico Stefani de origen italo-argentino.

    EL INGRESO A LA MÁXIMA CASA DE ESTUDIOS DE COLIMA

    EC. ¿Cómo se incorpora usted a la Universidad de Colima?

    MHV. Por ese tiempo, cuando terminaba mis estudios de doctorado, en la SEP se trató de incorporar la investigación a las Universidades de provincia y durante algún tiempo nos juntamos los que estábamos por terminar nuestros posgrados en el CINVESTAV de origen colimense, de maestría el doctor Jesús Muñiz y de doctorado el doctor José Sánchez Chapula y el doctor. Félix Gutiérrez para incorporarnos a la Universidad de Colima. Uno de los primeros que se incorporaron a la Universidad fue Jesús Muñiz, y José Sánchez Chapula y Félix Gutiérrez se fueron a realizar estudios posdoctorales, el primero a Suiza y para ello asistimos al aeropuerto a despedirlo Vicente Hernández y yo; y el segundo, se fue a España ya que su esposa haría un posdoctorado allá. Posteriormente, Justino Pineda que venía del Instituto de Física de la UNAM, con el apoyo entusiasta en ese entonces del Rector Humberto Silva Ochoa se impulsó la nueva Universidad. Trabajé en México con el jefe de asesores del subsecretario Jorge Flores, Emmanuel Palma y sobretodo con Rogelio Díaz Barriga que era el encargado directo de hacer estos proyectos. También era impulsada la investigación en la Universidad de Guadalajara, la Universidad Autónoma de Nayarit y la Universidad Autónoma de Tabasco, que son las que recuerdo, y durante más de un año se elaboró el proyecto junto con las autoridades de la Universidad de Colima, que consistía en la creación de centros de investigación por áreas del conocimiento y en el que yo estaba involucrado, en la creación del Centro Universitario de Investigaciones Biomédicas. También se discutió que el número máximo para fines de una buena administración convendría fuese en número entre veinte y veinticinco miembros por centro, Aunque yo no estaba incorporado formalmente en ese tiempo (a pesar del ofrecimiento de formar parte como asesor de la Universidad), venía seguido a la Universidad de Colima y rechacé el ofrecimiento hasta que pude incorporarme de tiempo completo y devengar un salario por mi trabajo en la Universidad de Colima, a partir de que finalicé mis estudios de doctorado en 1984. Recientemente, en enero del presenta año, recibí un reconocimiento por parte de El Colegio de Colima y del Centro e Investigaciones y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, institución a la que le guardo un profundo cariño y reconozco que me formó como investigador. Este reconocimiento fue por participar en la gestión para la instalación de la investigación científica en la Universidad de Colima. También lo recibieron Jesús Muniz, Justino Pineda y Alfonso Rivas Mira. La Universidad de Colima, a través de su Rector y el Gobierno de Colima se unió a dicho reconocimiento.

    LA FORMACIÓN DE RECURSOS HUMANOS EN EL QUEHACER DE LA INVESTIGACIÓN

    MHV. Coincido con el Dr. Hugo Aréchiga, que la formación de Recursos Humanos es muy importante para el legado que deja un investigador. Como todos sabemos, los trabajos publicados, el número de citaciones de alguna manera pertenecen al investigador ya que si se va del país o de institución se lleva consigo su currículo. Sin embargo, los Recursos Humanos que el haya formado se quedan en el país para contribuir al desarrollo del país y en la docencia. En ese sentido, he tenido el privilegio de contribuir a la formación de treinta y siete doctores en ciencia (nuevos investigadores). Quisiera destacar a algunos a manera de ejemplo, Jesús Muñiz Murguía, Ramón Cedillo Nakay, José Clemente Vásquez Jiménez, Oscar Porfirio González Pérez, Benjamín Trujillo Hernández, Raúl López Ascencio, Leonardo Hernández Hernández, Raymundo Velasco Rodríguez, Bertha Olmedo Buenrostro, Enrique Sánchez Pastor, Rubén Arguero Sánchez, Mónica Ortiz Mesina, Jorge Torres Hernández, todos ya investigadores independientes que trabajan en las distintas dependencias del área de ciencias de la salud. En cuanto a los Recursos Humanos de maestría, he contribuido a la formación de veintisiete maestros en ciencias. A manera de ejemplo, Miguel Ángel Aguayo López, Andrés Magaña Moreno, Julio Cázares Juárez, René Díaz Mendoza, Alejandro Ponce de León Ortíz, Raúl González Sánchez, Homero Mireles Rocha, Rosa Alicia Preciado Valdovinos, José Luis Medina Chávez, José Ismael Mariscal, Eduardo Silva Solórzano, Raúl Joya Cervera, Rubén Enríquez Casillas, Zorayda Urzúa García. Por último, también he contribuido a dirigir catorce tesis de licenciatura de varios egresados, a manera de ejemplo, Ricardo Navarro Polanco, Joel Lomelí González, Jesús Dueñas Barajas, Laura Valdez Velázquez.

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