Por: Gustavo López Solórzano
“Hay gente que adora la plata, se mete en la política, si adora tanto la plata que se meta en el comercio, en la industria, qué haga lo que quiera, no es pecado, pero la política es para servirle a la gente. José Pepe Mujica, presidente de Uruguay.
El camino está listo para que lo recorran aquellos que tienen interés por servir a Colima, trabajando desde una responsabilidad de representación popular. Los partidos políticos, la sociedad en general se prepara discretamente para el proceso que viene. Diariamente leemos en la prensa las actividades relevantes de aquellos personajes públicos que se perfilan para ocupar una nueva responsabilidad en sus vidas, si, con ello también asumir un nuevo compromiso con la sociedad a la cual nos debemos todos. Recuerdo que participando en cierta campaña electoral, las personas de una comunidad reclamaban al candidato que llegó a pedir el voto, “hace tres años nos pidió el voto, ganó y nunca lo volvimos a ver… ¿cómo quiere que votemos otra vez por usted?”. Naturalmente como humanos se nos pueden pasar muchos detalles y hasta omitir fechas, sin embargo la palabra tiene un valor sumamente importante para la gente del campo, la que trabaja duramente para que los de la ciudad comamos; importante entonces cumplir con la misma sencillez y humildad que se llega a pedir.
Mucho se ha comentado sobre lo que esperamos los ciudadanos de un candidato, para muchos puede sonar repetitivo; sin embargo, no por ello fuera de contexto. Más allá de la honradez y las buenas costumbres, la sociedad quiere un candidato que siga siendo el mismo o mejor después de haber sido elegido, lamentablemente algunas personas cambian radicalmente cuando tienen un puesto de cualquier índole y parece que se olvidan que son empleados de los ciudadanos y no al contrario. La gente quiere gente con sentido humano en los puestos públicos, personas sencillas que se comprometan de verdad, que sepan actuar con madurez y que actúen acorde a las circunstancias de su responsabilidad. Tener un cargo obtenido mediante una contienda política implica tener amor propio, madurez humana, laboral y política, humildad, nobleza, sencillez, determinación, coraje, valentía y una verdadera vocación como servidor público.
Es necesario que quienes rodean al candidato, sus colaboradores más cercanos y todos, sean personas que piensen igual que él, que tengan los mismos objetivos, que actúen desde la misma perspectiva y que sean doblemente sencillos, en otros países suele pasar lo que decía mi abuela, “salen más bravos los tenejales que la cal”. Las opciones que tenemos en Colima son buenas y suficientes para que escojamos y lo hagamos bien. A usted apreciable lector, quiero compartirle con absoluto respeto a sus criterio, sea cual sea la opción que elija, recuerde que todos somos mexicanos, vivimos en Colima y somos nativos de este bello estado, el proceso electoral será de unos meses, nuestra vecindad será por años. Así que le invito para que contribuyamos con nuestros comentarios para seguir trabajando en favor de la paz, como decía aquel viejo slogan publicitario: “yo por Colima, doy mi mejor sonrisa”.
ABUELITAS:
Una vez más el Gobierno estatal se anota un diez en materia educativa, al implementar y poner en marcha un programa piloto que refuerza el conocimiento del español y la matemática en beneficio de los alumnos de once planteles de educación básica. Lo anterior será en cursos sabatinos y habrá de implementarse en todo el estado a partir del año próximo. Sin duda esta es una buena estrategia bajo la responsabilidad de la Secretaría de Educación, que atinadamente coordina el Maestro José Guillermo Rangel Lozano, estas materias son base para el desarrollo de educando y requieren especial cuidado. (fuente: Edgardo Zamora) Es cuánto.