¿Cómo exigimos el respeto a nuestra nación? La propuesta que menos gusta al ciudadano…

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La Panga

Por: Mayahuel Hurtado Ortiz

Estamos a 32 días de la elección más intensa de la historia moderna de México, en donde por lo menos los últimos 20 años se hablaba de una transición democrática que como parada tendría la izquierda, sin embargo nuestro país decidió apostarle a la derecha, y llevó al PAN a los Pinos durante dos sexenios. Luego después de una encarnizada guerra en donde se dijeron de todo, el país decidió darle poder al presidente Enrique Peña Nieto, por mucho el presidente más agredido por aquellos que en su afán de un liberalismo zombie, eran capaces de decir cualquier señalamiento, finalmente la tolerancia del presidente es de dimensiones infinitas, pues hasta este momento a nadie se le ha detenido, o nadie ha sufrido ataque alguno por no solo no estar de acuerdo, sino además por burlarse e insultar a la máxima figura de autoridad en el país.

Citaré un ejemplo tan sencillo como lo es la Selección Mexicana, si gana, todos ganamos y por consiguiente, todos celebramos, pero ¿qué pasa si pierde?  Obviamente un porcentaje alto de aficionados a ése deporte comienzan a hacer toda clase de burlas e insultos a quienes se supone nos representan en el balompié, por mucho el deporte más jugado y visto en todos los rincones del mundo. Pero eso no es todo, se desgastan en peleas innecesarias por los equipos que pertenecen a la primera división de la Federación Mexicana de Futbol, que si las chivas, las águilas, que si los demás equipos son mediocres por no haber obtenido un título que no solo genera enfrentamientos en las redes sociales, en diferentes estadios, se han desarrollado batallas campales, donde personas pierden los estribos y terminan lastimando severamente a quien no le va al mismo equipo, más si éste perdió. Ya ni decir de los exclusivos que prefieren ser más soñadores y no aprecian el futbol nacional, mejor ven los partidos de la UEFA Champions Ligue, la Copa Africana de Clubes y la Copa Africana de Naciones, pues aquí no importa si jamás estaré del otro lado del mundo en un estadio presenciando un partido, lo importante es buscar algo que no sea mexicano, porque no existe la tolerancia ante el fracaso, ni la identidad como nación para sentirnos orgullosos de nuestros equipos locales y de nuestra Selección Nacional y hacer una gran fiesta que nos una como país. En México se da el marcador fatídico antes de que se termine el juego, incluso mucho antes de que juegue la selección.

Y eso pasa con otros deportistas que han destacado, se demeritan sus logros y siempre ésta contracultura nos lleva a desgastar a quienes nos representan, a calumniar, a denigrar, a violentar, finalmente no pasa nada, nadie será sancionado por esos hechos.

Entonces ¿Para qué desgarrarnos las vestiduras si Donald Trump nos insulta como nación? ¿Qué acaso no se ha desgastado sobremanera desde tiempos de Vicente Fox, de Felipe Calderón y muy exageradamente se ha insultado a nuestro actual  presidente Enrique Peña Nieto?

Por eso no hay que perder de vista el pronunciamiento de Andrés Manuel López Obrador a dejar de tener esas conductas ofensivas y burlescas hacia el presidente Enrique Peña Nieto, dejar de hacerlo blanco de memes que circulan por todo el mundo, dejarnos de burlar de la máxima autoridad en el país, del depositario del poder y del representante de todos los mexicanos, porque aparte de ser injusto, se ha convertido en deporte nacional…

Creo que el candidato AMLO vio su oráculo en un par de meses si el gana la contienda electoral, se dio cuenta que el México agitado por sus discursos y su larga campaña de 18 años está acostumbrado a todo, incluso a insultar al presidente, a criticarlo severamente, a calumniarlo y a burlarse de él. Por un momento visionó su vida al frente del México Bronco que está más despierto que nunca, con emociones a flor de piel y con una artillería para masacrar en redes sociales a quien se equivoque. Por eso se puso la túnica de Gandhi y levantó la bandera de la paz, pidió una tregua silenciosa que en el fondo sabe, le tocará de no cumplir con las expectativas y le tocará imponerse ante un presidente bélico e irracional como Donald Trump, si desde ahora no cuida las formas de señalar los desacuerdos que están relacionados con el que estará despachando sentado en la silla del águila.

Y es que la verdad no veo a Andrés Manuel López Obrador  inmerso en el ojo del huracán, no está acostumbrado y le aterra la idea de que su figura luzca desgastada por el duro juicio del Vox Populi. Por eso es el principal interesado en que este asunto se arregle en santa paz.

¿Cuál es la propuesta que menos gusta al ciudadano? Definitivamente la que promueve el aborto, la que busca apagar una vida antes de que inicie, a quien considera que jugar a ser Dios y decidir quien vive y quien muere es lo correcto. Por eso en esta etapa final, se agudizaran las lupas y estarán listas para mostrar quienes han sido infatigables defensores y defensoras del aborto, que aunque en Colima no tuvo eco, no dejan de estar en la historia los pronunciamientos hacia legalizarlo. Curiosamente esa personas que hoy compiten por un puesto de elección popular, han estado muy calladitas, incluso no quieren que ni de broma se les vincule con la lucha al estilo Herodes. Porque saben que se caerá a pedazos la máscara ante la opinión pública.

En próximas entregas citaremos a las hemerotecas, para que el ciudadano tenga una lista detallada de los promotores del aborto.