CAIMANES DEL MISMO POZO

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Por José Díaz MadrigalLos regionalismos lingüísticos, son usos, costumbres y modismos que tiene un idioma; en éste caso el español, en las diferentes geografías nacionales o extranjeras donde se habla el mismo idioma. Éstos se pueden entender como la creación de voces distintas con un sentido original, metafórico, figurado; revelando el temperamento de un pueblo. Los regionalismos en general, son bien aceptados popularmente.El verdadero hablar de un pueblo, es el conjunto de palabras auténticas, cargadas de humor, sabrosas, audaces, llenas de vivacidad, colorido e imaginación; creadas por el genio popular, muchas veces para librarse de lo aburrido e insípido en que en ocasiones cae el formalismo del propio idioma.Así pues, tenemos el ejemplo en Colima. Hace años era tan común ver por las tardes parvadas de pericos escandalosos, volando sobre la ciudad. Un compositor anónimo, observando esos parduzcos atardeceres, le sirvió de inspiración para un corrido que dice: otra cosa hay en Colima aparte de los pericos, unos pajarillos verdes que tienen chatos los picos. . . Dando a entender que en Colima la gente es puro perico parlanchín.El que es perico donde quiera es verde, significando de aquella persona que es eficaz en su lugar de origen y también en otros lugares.Anda como venado lampareado. En el argot de los cazadores nocturnos, se sabe que un venado que ya ha sido aluzado con anterioridad, es difícil de cazar. Del mismo modo se dice del individuo que se le ha puesto alguna trampa, difícilmente cae en otra.Es ya rutina del presidente mexicano, fabricar problemas para seguir vigente mediaticamente en el ámbito nacional; sin embargo le ha dado por conseguirlos con otras naciones. La semana pasada abrió otro frente de conflicto diplomático, ahora con los guatemaltecos.En la mañanera del 15 de Mayo, Lopez Obrador se pronunció en defensa del guerrillero Cesar Montes, detenido en México y posteriormente entregado al gobierno de Guatemala, señalado de ser el autor intelectual del asesinato de tres soldados de ese país.Nadita se tardaron en que le dieran su respuesta, quien primero lo hizo fue la candidata a la presidencia de Guatemala, Zury Ríos; que condenó el acto intervencionista del mexicano, calificandolo como insulto y falta de respeto para el pueblo guatemalteco. Dando además una trapeada a la política de abrazos  no balazos obradorista, al garantizar que cuando ella sea presidenta, en su gobierno no habrá abrazos para los delincuentes; habrá seguridad y justicia para todos los ciudadanos.El otro frente abierto desde hace meses, es con los peruanos. Perversamente el tabasqueño, la semana pasada le siguió atizando con más leña al fuego; negándose a entregar la presidencia de La Alianza del Pacífico a la jefa de Perú. Apareciendo también en escena el colombiano Petro que respaldando a Lopez Obrador y al destituido Pedro Castillo, preso por golpista, cuando el Congreso peruano lo corrió a tiempo antes de que arrastrara al caos al Perú entero.Los tres personajes Obrador, Petro y Castillo son CAIMANES DEL MISMO POZO dijo el presidente del consejo de ministros del país sudamericano, los tres autoritarios y mediocres. En el caso del señor Lopez con visión sesgada y negligente por no entregar la presidencia de La Alianza.En los países de condición selvática como Perú, los caimanes son  abundantes y constituyen un peligro para el ser humano que se acerca a su hábitat, ya que atacan a traición, escondidos en aguas turbias y lodosas.  De la misma manera que los caimanes, estos mandatarios izquierdistas atacan sin reservas a un gobierno instituido por su propio Congreso. Éste gobierno está practicando la gobernanza, como tiene que ser, con orden y respeto a la autoridad.Debe de haber algo enfermizo en el pensamiento obradorista, porque se ha empeñado en erigirse en defensor de la criminalidad dentro y fuera de México. Como lo dijo la candidata de Guatemala, la política de abrazos  no le ha funcionado. Por otro lado arropa y justifica a un presidente delincuente, Pedro Castillo. Sobradamente natural, es que esos países rechacen la intromisión del gobierno mexicano.Al presidente mexicano habría que darle caldo de ratón matrero, nomás pa’calarlo para ver si le puede funcionar.