Luis Rosales Chávez|COLIMANOTICIAS
Tecomán, Col.- Elvia Karina Hurtado Martínez, coordinadora general de la Clínica de Atención Residencial en Adicciones, aseveró que las personas con adicciones no deben abstenerse de acudir a la institución por cuestión de dinero, ya que se otorgan becas y en algunos casos hasta se exenta al paciente de pagar.
En entrevista reveló que la percepción general de la población, es que la clínica resulta cara con base en los Centros de Tratamiento que hay en el estado, sin embargo, explicó que esta clínica depende de la Secretaría de Salud y del Centro Estatal Contra las Adicciones, “por eso nosotros podemos ofertar becas de tratamiento donde la gente previo estudio socioeconómico puede acceder a una beca de apoyo”.
En ese sentido, detalló que con base en el estudio de ingresos y egresos le determinan las cuotas al paciente, “la gente que viene aquí es de estrato medio a bajo, es raro el que puede pagar la cuota completa, pero generalmente se les hace un descuento porque la gente lo solicita”.
Hurtado Martínez invitó a la sociedad a que no se deje llevar por los costos de la clínica, “porque cuando ellos acreditan que no lo pueden pagar se les da una cuota simbólica, me refiero a que por día pueden pagar incluso 50 pesos o hay gente que les exentamos todo el tratamiento”.
Reconoció que muchos de los usuarios o sus familias trabajan en el campo, lo que hace más difícil que puedan pagar un tratamiento, “algunos tienen casa de cartón o de lámina, trabajan jornadas extensas y lo que ganan apenas les alcanza para comer, si esa es la situación por la que la gente se detiene de venir a la clínica no tenemos inconveniente en otorgarles una beca”.
No obstante señaló que la única condición para entregarles una beca es que ésta sea aprovechada, es decir, que el usuario la valore porque según explicó, a veces en cuanto entran piden la beca, “dura dos horas y se va, y es una beca que no es aprovechada”.
Destacó que al apoyarlos con el costo, esperan que el paciente se ponga a trabajar, “que veamos que es un recurso que está siendo bien utilizado, que la familia venga a sus terapias familiares, no solamente que vengan a la visita porque la enfermedad afecta a todo el entorno”.
Finalmente habló de los porcentajes de recuperación que se tienen en la clínica de acuerdo a sus propias mediciones mensuales y anuales, y afirmó que se tiene un 30% de pacientes con apego al tratamiento, así como de culminación del mismo.
En cuanto a las drogas de mayor consumo señaló que es muy variable puesto que los pacientes que llegan a la clínica son, por lo regular, con un largo historial de consumo. “No son pacientes puros, generalmente iniciaron con una droga legal pero cuando llegan con nosotros traen consumos diversos, pero hemos visto que el consumo que más se da es el alcohol y las metanfetaminas, y por último vienen con un historial de consumo de varias sustancias”.