AUTOESTIMA, UN AMOR QUE SE CONSTRUYE

0

Por: Ruth Holtz*

Hoy en día son muchas las personas que se quejan de baja autoestima. En general son gente que se sienten ansiosas de recibir aprobación de otros, que viven en una continua autoexigencia, culpan a otros de sus infortunios, se quejan continuamente de cualquier cosa o simplemente se dejan vivir, cumpliendo su rutina diaria sin placeres ni objetivos.

Si bien desde que nacemos traemos con nosotros la tendencia a autoafirmarnos, que se origina en el básico y primario impulso de vida, esta tendencia es como una semilla que se verá o no favorecida en su germinación y crecimiento dependiendo de nuestras experiencias de integración a la vida misma. Las vivencias fundamentales para hacer germinar y crecer esta semilla de autoafirmación son aquéllas en las que nos adecuamos a los requerimientos de nuestro medio de manera eficaz, esto es con confianza en nuestras capacidades para hacerle frente, y de manera afirmante, es decir con la convicción de que tenemos derecho a vivir y a manifestar nuestras necesidades.

Si nuestro desarrollo como personas eficaces y capaces de autoafirmación se ve frenado u obstaculizado, es posible que generemos una autoestima baja. Ahora bien, llega un momento en la vida en que podemos darnos cuenta de que, si bien fuimos víctimas, tenemos la posibilidad de dejar de serlo. Por muy graves, dolorosas o destructivas que hayan sido nuestras experiencias hasta ese momento, siempre está abierta la opción de actuar al respecto: ¿Qué voy a hacer ahora? ¿Qué posibilidades tengo de curar mis heridas y construir una vida mejor para mí? Si bien implica un esfuerzo y significa también dejar nuestro papel de víctimas, con sus consecuentes ventajas, es posible rehabilitar la chispa de autoafirmación que nos es innata y hacerla crecer, brindándonos las experiencias que nos hicieron falta. La autoestima puede adquirirse. El proceso psicoterapéutico es una invitación a rehabilitar nuestra autoafirmación para construir el amor a nosotros mismos del que se nutre nuestra autoestima.

Miles de veces hemos oído decir “es que si te amaras a ti mismo…”. Y sin embargo, no encontramos la fuerza para hacerlo, pues estamos ya en una situación que poco nos brinda de ímpetu propio, y más bien orientamos todas nuestras fuerzas a que sea otro el que nos brinde lo que nosotros no hemos podido brindarnos. Y esto fracasa las más de las veces porque, además de volvernos dependientes, nos mantiene sujetos al capricho del otro, a sus recursos, a lo que “quiera o pueda darnos”. Vendemos nuestra libertad e independencia para conseguir el amor que no puede brindarnos nadie, sino nosotros mismos.

El primer reto al que se enfrenta una persona que quiere hacer crecer su autoestima es la de afrontar su ser libre e independiente. Perseverar en prestar atención a nuestra propia voz interna y seguir el propio camino, respetando nuestras propias convicciones, pase lo que pase, relacionándonos con los demás sin vendernos ni humillarnos es el camino de quien quiere conquistar su propia independencia. Cuesta trabajo, pero es esto que surge de mí lo que se vuelve motivo para tenerme fe y estimarme.

 

* Mtra. Ruth Holtz, Terapeuta psicocorporal, Analista bioenergética, Psicoterapeuta psicoanalítica. Orientadora cristiana. Informes y citas, días y horas hábiles a los tels. 3 30 72 54/044312 154 1940

Correo electrónico: [email protected]          www.facebook.com/crecimientoemocionalintegral

Intégrate en el grupo www.facebook.com/LECTORES DE RUTH HOLTZ