LAS REFORMAS: EL MOMENTO DE MEXICO
Por: Luis Ávila Aguilar
México, nuestro país; se encuentra en el momento histórico para llevar a cabo las reformas legislativas que se vienen demandando y requiriendo para lograr el tan anhelado crecimiento y desarrollo económico que fructifique en mejores condiciones de vida para la población.
Para tal efecto, el presidente de la república ha emitido un llamado a los actores económicos, sociales y políticos para sumarse a las propuestas de reformas energéticas, hacendarias y educativas, para modernizar y actualizar conforme a una nueva realidad, los cambios legislativos que por muchos años los mexicanos demandan para lograr alcanzar los índices de crecimiento que se transparenten y permeen en las economías familiares.
No será tarea fácil, la coordinadora nacional de trabajadores por la educación ha incitado a una gran movilización nacional para inconformarse y frenar el intento reformador en pro de la educación, subsidiada seguramente por quién por más de 12 años viene oponiéndose a reforma alguna que beneficie a los mexicanos, dígase por su nombre: Andrés Manuel López Obrador; respaldado económicamente, porque de otra manera no se explicaría el pago del costo de las movilizaciones que realiza, por el bloque izquierdo radical, Venezuela, Perú y Cuba.
En cuanto a la reforma energética, es el mismo caso, y enfrentará al mismo adversario, la misma estrategia y movilizaciones disfrazadas de diferente manera pero con el mismo fin de obstaculizar las reformas legislativas que México hoy en día requiere y que le han sido negadas por la falta de acuerdos legislativos y políticos para llevarlo a efecto.
Este es el momento de México, coincido, porque están las condiciones, los acuerdos y la coincidencia entre los diferentes grupos parlamentarios, quienes a través del “PACTO POR MÉXICO” concilian intereses en beneficio de la nación, por lo menos así se aprecia.
Contra quienes argumentan que por qué en su momento Vicente Fox o Felipe Calderón, no lograron las reformas necesarias, es mi observación, que las circunstancias no les fueron favorables, aunado a una ausencia absoluta en la capacidad de negociación cupular y legislativa para alcanzarlos.
Hoy con Enrique Peña Nieto, existe la confluencia al menos de las dos fuerzas políticas más importantes del país, de los actores del Partido Revolucionario Institucional y Acción Nacional en sus diferentes expresiones, sectores sociales y empresariales para llegar a los acuerdos que nos lleven a una nueva legislación que modernice nuestras instituciones económicas, financieras y educativas, como son: el sistema hacendario nacional, la reforma educativa y la reforma energética.
De llegar esto a ser una realidad y conforme se pregona, seguramente estaremos del otro lado, superando muchos de los problemas que enfrenta nuestro país, como la pobreza, marginación, desempleo, problemas educativos y un inequitativo sistema fiscal mexicano que beneficia a quienes más tienen grabando a quienes menos ganan, entre muchos de los problemas que hoy en día enfrentamos.
Invitado, quien esto escribe, a impartir una charla respecto al tema de la “Reforma energética”, un participante a quién debo reconocer, sin malicia y con justa razón, desde su perspectiva, dudó sobre los beneficios mediáticamente publicitados a favor del pueblo, ante esto, me quedé con una reflexión interior, que hoy externo. Hay que ser positivos, y pensar que esto será a favor de todos los mexicanos y si no, el tiempo y el pueblo habrán de juzgarlo.
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Licenciado en Ciencias Políticas y Derecho