TONALTEPETL

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Por: Gustavo López Solórzano

“Quienes actúan como delincuentes, quienes no respetan a las personas, quienes desobedecen no sólo incumplen la ley, sino que no son dignos de pertenecer a las fuerzas armadas”. Salvador Cienfuegos Zepeda, General de División titular de la Secretaría de la Defensa Nacional.

En un hecho sin precedentes en la historia del ejercito destacado en Colima, el General Francisco Ortiz Valadez recibió a nombre de los integrantes del 19 batallón de infantería y de la 20 zona militar, un reconocimiento que le entregaron representantes de casi 50 organizaciones civiles. Sin duda, con ello se reafirma el respeto y la admiración que la sociedad tiene para los soldados en nuestro estado. La presencia del Gobernador José Ignacio Peralta dio realce a tan significativo evento y con ello un respaldo a la labor de las fuerzas armadas y quien las dirige en nuestra entidad.

Ya escribí del General Ortiz Valadez en otra colaboración, hoy reitero que al margen de su carácter recio, propio de su responsabilidad y la disciplina adquirida en ella, es un hombre respetuoso que ha sabido ganarse la admiración de la sociedad colimense.

En este mes, nuestra sociedad también reconoce la labor de quienes por mar trabajan en la salvaguarda de nuestra soberanía nacional. La Marina Armada de México, es una institución que también se ha ganado a pulso un prestigio por su lealtad y entrega. El Gobernador de Colima, José Ignacio Peralta Sánchez, el Almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, Secretario de Marina, y el General Salvador Cienfuegos Zepeda, Secretario de la Defensa Nacional, acompañaron al Presidente de la Republica Enrique Peña Nieto, en su visita al puerto de manzanillo en donde rindieron un homenaje a los marinos. Me sumo a ese reconocimiento social y hago votos porque nuestras instituciones permanezcan libres de intereses personales o con un objetivo distinto para el que fueron creadas.

Con un panorama caótico, nuestro mundo se debate entre la vida y la muerte, hoy la tierra está enferma y quienes en ella vivimos lo sabemos, aun cuando no siempre queremos darnos cuenta, buscamos la sombra a la hora del calor para estacionar nuestro vehículo, pero seguimos deforestando inmisericordemente. La tierra sigue sobrecalentándose y las comunidades indígenas hacen un llamado urgente, ¡reforestar!

ABUELITAS:

La calle Madero de nuestra ciudad al igual que muchas otras, se encuentra en deplorable estado. El corazón de Colima ofrece a propios y extraños una vista penosa que más que una ciudad prospera, parece un pequeño poblado dejado a la mano de Dios. Es cuánto.