TONALTEPETL

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Por: Gustavo López Solórzano

Quiero decirte (José Emilio Pacheco) que a los casi ochenta años de edad me da pena aprender los nombres de los pueblos mexicanos que nunca aprendí en la escuela y que hoy me sé solo cuando en ellos ocurre una tremenda injusticia; sólo cuando en ellos corre la sangre: Chenalhó, Ayotzinapa, Tlatlaya, Petaquillas… ¡Qué pena, sí, qué vergüenza que sólo aprendamos su nombre cuando pasan a nuestra historia como pueblos bañados por la tragedia! Fragmento del discurso que pronunció Fernando del Paso, en la entrega del Premio José Emilio Pacheco a la Excelencia Literaria.

Seguramente que usted apreciable lector ha sentido ya el cambio de clima en nuestro estado, noches calurosas que invitan a dormir en el piso o en la azotea, sudor que baña nuestro cuerpo y sed, esa sed que se sacia con una deliciosa agua natural de coco. El calor trae consigo la aceleración en el proceso de descomposición de los alimentos, en consecuencia, surgen ciertas enfermedades de tipo gastrointestinal principalmente, necesitamos cuidarnos. “El tejuino de Don Chema es muy bueno pa’ la calor, pero hay tantos agarrados que se la aguantan mejor, dirán que sí, sí, sí, dirán que no, no, no”, el anterior es un estribillo que solía cantar precisamente Don José María Zamora, conocido como Don Chema el tejuinero, hombre que poseía grandes dotes de poeta y una sencillez natural que le permitía hablarse de “tu” con cualquier servidor público o dirigirse respetuosamente de “usted” a un niño. Colima tiene como parte de sus bebidas tradicionales el Bate, elaborado con chan tostado y molido, endulzado con miel de piloncillo, el Tepache, bebida fermentada elaborada con agua y cascaras de piña, aderezado con una pizca de carbonato, la Tuba, extraída directamente de la palma que en lugar de dar cocos destila su savia determinado número de horas para consumo humano y por supuesto, el Tejuino, bebida elaborada con masa de maíz fermentada, hielo, piloncillo, sal y limón.

Entre el 20 y el 21 de marzo y culmina alrededor del 21 de junio llega la primavera en el hemisferio norte. Los días se hacen más largos y los paisajes se colorean, “Observad cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan; 29 pero os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de éstos” palabras de Jesús de Nazaret en Mateo 6:29. Naturalmente la primavera es una de las estaciones preferidas de muchas personas, excepto de quienes padecen alergias. El 21 de marzo, con la llegada de la primavera en nuestro país celebramos el natalicio de Benito Pablo Juárez García, abogado, político y estadista, además de ser presidente de México, “No deshonra a un hombre equivocarse. Lo que deshonra es la perseverancia en el error”, ya el Círculo Cultural Colimense prepara la ceremonia alusiva y el tradicional recorrido denominado “Ruta de Juárez”.

Los candidatos a gobernador han iniciado con su campaña en diferentes rumbos de nuestro estado y lo han hecho asumiendo compromisos para motivar a los electores a fin de poder contar con su voto el 7 de junio del presente año. Por única ocasión y con el respeto que me merece como ciudadano igual que yo, le hago una invitación al candidato del Partido Acción Nacional para que considere la posibilidad de modificar su mensaje,  por razones obvias, “Si me retraso jálenme, si me atraso empújenme y si me rajo, mátenme”. Considero necesario que quienes aspiren a gobernarnos lo hagan con respeto a sí mismos,  a la vida, y desde luego a quienes si el voto los favorece, habrán de servir como mandatarios, es decir a la sociedad. Más allá de ello y sin asustarme de nada, lograr la paz social es una necesidad prioritaria que seguramente es tema no solo de campaña. Es cuánto.