TONALTEPETL

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Por: Gustavo López Solórzano

No entiendo por qué cuando destruimos algo creado por humanos le llamamos vandalismo, pero cuando destruimos algo creado por la naturaleza le llamamos progreso. Ed Begley Jr.

Esta casa editorial dio cuenta de una nota relacionada con una empresa minera que al parecer está causando “severos daños al medio ambiente”. El lugar es lo de menos, lo grave es que de ser cierta la información proporcionada, estaríamos de nueva cuenta ante una empresa sin escrúpulos que solamente busca satisfacer su necesidad económica y le interesa poco o nada, la casa de la cual se está sirviendo y más allá de ello, estaría mostrando su falta de respeto, su desprecio por la vida.

Nuestro compañero Luis Rosales Chávez, relata de manera precisa la situación que denuncian algunos representantes de las comunidades que al parecer han sido afectadas. Al decir de los lugareños, pineras, encinos y zonas reforestadas, han sido literalmente destruidas, y van más allá, cuando señalan que en algún momento la empresa minera ha trabajado de manera clandestina (sin permiso) para extraer mineral y satisfacer sus necesidades comerciales. Erosión del suelo, ganado muerto como  consecuencia de los trabajos realizados por la empresa minera, ojos de agua que se pierden al secarse por los abusos en su consumo, dificultad para circular libremente y sin riesgos que pudieran ser generados, contaminación del suelo por aguas residuales no tratadas, además de la basura que tiran sin conciencia algunos de los trabajadores de la empresa, son solo algunas de las inconformidades que al decir de los denunciantes, afectan al medio ambiente de la zona en mención.

Hay que recordar que nuestro planeta sufre una severa crisis en lo que a ecología se refiere, “la superpoblación, la contaminación y la destrucción de los recursos naturales, que comprometen la salud de los ecosistemas y del planeta en su conjunto, estaría provocada por la relación que los seres humanos han establecido con el medio ambiente a lo largo de su historia”. (Triandis y Suh, 2002). Continuamente se incrementan las personas que consumimos más de lo que producimos, los recursos naturales se están agotando y con ello la vida de las especies, incluyendo a la humana por supuesto. Todos los lugares donde una mina se pone en marcha, las personas tienen serios problemas de salud y el medio ambiente se deteriora de manera irreversible.

Seguimos enfrentando la carencia de leyes adecuadas que no solo no den permisos o apliquen sanciones, sino que prohíban tajantemente la sobreexplotación del subsuelo, la tala inmoderada de árboles, el abuso en el desvío de los ríos para fines industriales o de otra índole, etc. Porque por poner un ejemplo, los organismos que se encargan de vigilar y sancionar en su caso, “aseguran de manera precautoria” tal o cual producto que no cuente con el permiso correspondiente. Desde luego que si lo tiene pues nada pasa, ¿me explico? El dinero sigue siendo la diferencia entre la vida y la muerte, ojala que cuando esto termine, el dinero les sirva para algo.

 

ABUELITAS:

La vida sigue su curso y los interesados en servir a la ciudadanía continúan realizando actividades que les permitan estar en el ánimo del electorado. En su mayoría son gente bien intencionada que tiene tiempo trabajando para su municipio, cito aquí como un ejemplo al joven William Cesar Fermín Ceja, quien desde hace diez años aproximadamente, ha figurado en el ámbito político participando activamente en el sector juvenil de su municipio, incluso coordinó en Comala la campaña del Lic. Mario Anguiano Moreno cuando era candidato. Willi Fermín, como es conocido afectuosamente, realiza permanentemente actividades en beneficio de la población comalteca y con seguridad, es un prospecto importante. Gente joven y con ideas nuevas es lo que se necesita. Es cuánto.