Lo anterior fue denunciado en varios correos hechos llegar a este portal informativo. Se trascribe uno de ellos y se omite el nombre de quien lo envía a petición de él, para evitar represalias. El texto es íntegro:
“Muere estudiante del Tecnológico de Colima”
Esta vez fue la negligencia e ineficiencia de la institución médica del seguro social, a la que era afiliada la ahora fallecida Matilde Quintero Ochoa, de escasos 23 años de edad, con una vitalidad total, pero que ante la inhumana y miserable actitud de los que están al servicio de los derechohabientes, no pudo resistir el desajuste tan elevado de su organismo, provocado por los síntomas del dengue hemorrágico, siendo para tan mediocres servidores, solo motivo de medicarle unas simples pastillas del ya “tradicional” Paracetamol, al principio de la enfermedad en nuestra compañera.
Para después regresar a la institución con unos síntomas mucho más notables y riesgosos; lo que de nueva cuenta para los “servidores” les fue sólo causa de aplicarle una dosis de vitamina K, pues ya era notorio que la enfermedad estaba avanzando de manera rápida y claro hasta entonces se dieron cuenta que ya era un dengue hemorrágico, pero que sin embargo, para ellos que no sentían ninguna molestia y como ya es conocimiento de muchos, de su poco sentido humano, no les importo, pensando que con la inyeccioncita se calmaría todo; pero cuál sería la desgracia, que no sirvió para nada, pues el estado de Matilde, era ya muy desbalanceado y sus plaquetas estaban por los suelos, lo que hizo que regresara una vez más al “Seguro”, con los síntomas mucho más visibles.
Para esta vez, la institución misma se declaro incapaz de servirle a la enferma, pues era demasiado el avance de sus indicios y obviamente no querían meter las manos al fuego, por un “simple dengue” en una derechohabiente más. Lo que entonces según conocimientos médicos de quienes la atendieron todo el tiempo, era ya tiempo de trasladarla a una clínica que se hiciera responsable de ella, claro para deslindarse de cualquier cosa que pudiera pasar, siendo una de las clínicas del IMSS en Guadalajara, quien la recibiría para darle atención de emergencia.
Sin embargo aquí comienza lo más oscuro de esta lamentable situación, pues en un traspapelo y un no sé cuánto de confusiones, que hicieron un traslado dificultoso y de igual manera deficiente; que en ese momento, se torno el peor para la familia de nuestra compañera, pues llegaba el momento de su muerte; fue un momento como menciono, de muchas confusiones y enredos, que hicieron un misterio el verdadero motivo de la defunción. Se rumora además, que en su acta, el motivo de la muerte fue infección gastrointestinal, algo que hace aún más evidente la negligencia médica de la institución.
No tengo muchos datos del caso, pero me gustaría que se hiciera público, para que las autoridades se den cuenta de la clase de lacras que están rellenando los puestos que son para la atención de nosotros los ciudadanos y que en ocasiones con carencias mucho más marcadas que nos hunden más en la impotencia.
Desconozco a que clínica del seguro acudió, quienes la tendieron y a que clínica la trasladarían, pero la escaza información que corrió por los pasillos del Tecnológico por él desafortunado deceso de nuestra estimada compañera, me hizo sentir coraje y me motivo a hacerles llegar esta denuncia. Falleció el día lunes, aproximadamente como a las 6:00 de la tarde, no sé si fue en la clínica o en el momento del traslado. Estudiaba la carrera de Administración, 6to semestre.
Agradezco su atención y a su medio para poderles hacer llegar lo que los ciudadanos exigimos y reclamamos, con justas razones.