ELECCIONES INTERMEDIAS
Por: Florencio Llamas Acosta*
Trascendentes para el sistema político nacional y local las elecciones intermedias celebradas el pasado domingo 5 de junio en las que estuvieron en disputa doce gubernaturas, ya que evalúan electoralmente el desempeño del gobierno federal, además reconfiguran la composición de las fuerzas política en la antesala del relevo presidencial del 2018 y las posiciones locales, además generan un efecto psicosocial de ánimo y confianza en los partidos ganadores.
En esta ocasión prevalece el descontento hacia el gobierno y se ejerce un voto de castigo hacia el gobierno federal priista y los gobiernos estatales, ello permite que el PAN gane 7 gubernaturas y el PRI se quede con 5. Los electores evaluaron los gobiernos estatales pues en 8 de los 12 donde hubo elección, gano un partido distinto del que actualmente gobierno generándose la alternancia, y solo en 4 hay continuidad en el partido que gobierna. El gran perdedor de la jornada electoral es el PRI, pues quedo muy lejos de sus expectativas, pues aspiraba a triunfar en 9 de ellas, además pierde bastiones como son: Veracruz, Tamaulipas, Durango y Quintana Roo. Y aunque cada proceso electoral es único e irrepetible, existen tendencias que se pueden identificar en cada uno de ellos, particularmente en lo referente al comportamiento del votante.
Se observa como el desempeño del gobierno federal genera influencia en el ánimo del votante, por lo tanto en las próximas elecciones de continuar la misma tendencia el PRI tendrá que asumir el costo del descontento social. También se observa que otra variable que influye en la orientación del voto es la calificación y percepción que la población tiene de los gobiernos estatales. Y en particular para los candidatos del PRI requerirán doble esfuerzo pues son portadores de un rechazo social que solo pueden contrarrestar con una buena imagen pública, con una trayectoria limpia, una solvencia moral y con un trabajo político cercano a la gente, tan sólida que pueda soportar las estrategias de contraste o también llamadas guerras sucias.
Desde la perspectiva local, los triunfos del PAN a nivel nacional ratifican el rechazo del electorado hacia el tricolor y le genera posibilidades reales al blanquiazul de recuperar la presidencia de la república, ganar las senadurías que están en manos del PRI y triunfar en las dos diputaciones federales, así como afianzarse como mayoría en el Congreso del Estado y en los Ayuntamientos.
Por otra parte, los resultados electorales del 5 de junio son una amenaza para la estabilidad política del gobierno de Nacho Peralta, quien aspira en el 2018 fortalecer la gobernabilidad de su administración teniendo la mayoría en el poder legislativo, en los gobiernos municipales y manteniendo como aliados las representaciones federales. Por ello, generar un gobierno que cumpla con las expectativas de los colimenses permitirá al actual ejecutivo estatal aprobar su primera evaluación.
De igual forma quienes aspiren a ser candidatos por el PRI, dadas las tendencias requerirán además del buen desempeño del gobierno estatal, una buena imagen personal construida con inteligencia y sensibilidad que genere una práctica política y social honesta, cercana a la gente y de esfuerzo para no sucumbir ante el escrutinio electoral. Por eso como dice la filosofía popular, cuando veas las barbas de tu vecino cortar pon las tuyas a remojar. ¿O usted como lo piensa?
*Maestro en Ciencia Política y Administración Pública. Catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Colima.
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