¿CAMPAÑAS DE LODO O DE CONTRASTES?
Por: Florencio Llamas Acosta*
No es lo mismo una campaña de contrastes a una campaña de lodo, una campaña de contrastes es cuando los candidatos con argumentos y evidencias destacan sus fortalezas mostrándose ante los electores que son mejores que los demás, que tienen ventajas competitivas que no tienen el resto de los candidatos, en cambio una campaña de lodo, es aquella donde un candidato a falta de propuestas, argumentos y fortalezas que convenzan, busca debilitar a sus oponentes inventado calumnias, criticando, descalificando y difamando sin pruebas ni razones verdaderas.
En esta elección extraordinaria en Colima los ataques entre los candidatos, principalmente Jorge Luis Preciado, del PAN; Nacho Peralta del PRI y Locho Moran del MC han sido el eje central de las campañas. Antes que las propuestas de cómo van a ejercer el gobierno y cuáles serán las políticas públicas que implementarán para resolver la problemática de la entidad, están buscando persuadir a elector con las descalificaciones.
En el caso de Jorge Luis, ha recurrido a cuestionar el desempeño del gobierno anguianista y las políticas públicas del gobierno federal, señalando a Nacho como una continuidad del gobierno priísta de Mario y como un protegido del Presidente Peña Nieto. Criticas que no han impactado en la imagen de Nacho, por el contrario sigue subiendo en las preferencias electorales, es por ello, que el panista ha empezado a utilizar las campañas de lodo, para contrarrestar las críticas a su pasado obscuro, y al no tener Nacho “cola que le pisen” a orientando sus difamaciones a gentes cercanas al candidato priísta como son el secretario general de gobierno Arnoldo Ochoa y el dirigente del PRI estatal Rogelio Rueda.
En igual sentido, Leoncio Moran empeñado en meterse en la pelea por la gubernatura ataca a los candidatos del PAN y del PRI, a Jorge Luis Preciado le dedica el slogan de que “Colima no es cantina para que la gobierne un borracho”, en clara referencia a su afición a las bebidas embriagantes, y en relación a Nacho Peralta utiliza el mismo argumento del PAN, respecto a que éste representa más de lo mismo.
Por su parte, el candidato del PRI ha enfrentado la crítica deslindándose radicalmente del gobierno de Mario Anguiano, y apoyado en la pulcritud de su trayectoria e imagen, ha buscado desenmascarar ante los electores a Jorge Luis utilizando la campaña de contraste, mostrándose como un hombre responsable contrario a Preciado cuyo pasado obscuro lo acredita como corrupto, mentiroso, falso, perverso, borracho y más.
En lo que resta de la campaña y especialmente el domingo en el debate veremos cómo cada uno intentará mantener el voto leal o duro, atraer el voto indeciso y disuadir el voto opositor, para ello, los candidatos desarrollarán junto con sus equipos estrategias de marketing y publicidad que les permitan continuar construyendo la imagen adecuada para agradar al votante y sumarle votos a su candidatura, en este sentido cada candidato se enfocará en resalta sus fortalezas y vacunar sus debilidades, mientras que la competencia buscará disminuir simpatizantes al destacar sus debilidades e ignorar sus fortalezas, convirtiendo la campaña y el debate en una guerra de imágenes.
Es por ello, que los políticos deben ser más cuidadosos con sus actos, con su trayectoria, desempeño e imagen personal y familiar, tanto privada como publica, pues al final en una campaña todo cuenta y todo sale, ¿O usted como lo piensa?
*Maestro en Ciencia Política y Administración Pública. Catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Colima.
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