AMANECER POLÍTICO
Por: Felipe Díaz Cortez
Tal como se esperaba, la marcha en defensa del INE se marchitó, y no fue de las dimensiones que sus creadores esperaban. Realmente muy pocos participaron, pero lo que se debe recalcar es que participó puro cartucho quemado.
También se debe subrayar que la marcha sirvió para demostrar que las cosas son diferentes, ahora sí hay libertad y hay democracia, contrariamente a lo que los opositores del nuevo gobierno nos quieren hacer creer.
Con la reforma electoral de AMLO, no desaparece el INE; se reduce el número de diputados; los consejeros del nuevo organismo electoral serán electos por medio del voto popular en elecciones abiertas; se limitará a un máximo de 9 regidores municipales; reducción a 30 minutos diarios en propaganda política en radio y televisión; se eliminarán los órganos electorales locales; el nuevo INEC seguirá siendo autónomo, ahora de cierto; reducción del número de senadores; reducción del número de consejeros; financiamiento público a los partidos políticos sólo en tiempo de elecciones; disminución porcentual en la participación de una consulta popular de 40% a 33% para que sea vinculante; y muy probable que se implemente el voto electrónico.
Y créanme que buena parte de los que marcharon, están de acuerdo en la mayoría de los puntos que incluye la reforma electoral. Algunos amigos que ayer marcharon, me lo han manifestado abiertamente. Pero bueno, si le hicieron manita de puerco, nada se puede hacer, el miedo no anda en burro.
Nada más que agregar, la marcha se marchitó y punto.
CASTA DIVINA
Por: Felipe Díaz Cortez
Hay quienes afirman que las críticas a los gobernantes han sido desde siempre y para siempre. Tienen razón, críticas que generalmente vienen de los opositores, pero…
Hoy, esa oposición es liderada por una casta divina que se empoderó con todo el dinero que robo al pueblo. Y esa casta corrompió hasta algunas almas de Dios.
Sin embargo, no todo está perdido y es gracias a Dios que un pueblo como México, abrió los ojos, bajo el liderazgo de un hombre que será juzgado por la historia de la manera más justa que se pudiera ver en éste y los Siglos por venir.
La casta divina, que jamás creyó perder el poder, con el dinero que robó a las y los mexicanos, hoy tiene en sus manos a la mayoría de los comunicadores que por muchos años tuvo maiceados y no con un peso o dos sino carretadas de millones de pesos; de ahí el tamaño de los alaridos que se escuchan por varios rincones del país.
Otra ala de la casta divina, me refiero a los científicos e investigadores, pasa algo similar, durante el neoliberalismo tuvieron muchos privilegios que de alguna forma los hacía especiales, celestiales.
Todo eso terminó y es lo que los tiene “enmuinados”.
Hay que agregar que ese disgusto, ese dolor que los desnuca, por medio de las redes sociales, permea a las personas con baja estima y calidad humana. Y por eso el ruido que hacen supera al ruido de miles de chachalacas. No porque sean muchos.
Lo que importa es no quitar el dedo del renglón y apoyar al gobierno que quiere transformar a México y que busca la cuarta transformación que por primera vez no se hace con las armas en la mano.
Finalmente, comentar que falta mucho para ver los buenos resultados de este gobierno que está totalmente enfocado al gasto social, a responder a quienes por años han sido olvidados.
En Colima ya se ha sentido la mano del presidente, Andrés Manuel López Obrador a acelerar la obra que por mucho tiempo estuvo parada sin que nadie dijera: “está boca es mía”. Me refiero a la carretera transvolcánica que recortará la distancias y los tiempos para llevar más rápido al centro del país y que detonará al sector turístico colimense y al resto de las actividades productivas de la entidad,
El gobierno de México, tiene sus prietitos en el arroz, pero si ponemos en la balanza todo, no tengo duda que lo positivo supera con creces a lo que pudiese ser negativo; por más que sus adversarios quieran hacer verdades de la sarta de mentiras que vienen orquestando para desgastar al mejor gobierno de los últimos tiempos.
No hay duda que la crítica debe ser razonada, fundada y motivada para que sirva, el resto es excremento de zancudo.
LA FERIA DE TODOS LOS SANTOS
Este festejo que nació, prácticamente desde que se fundó la Villa de Colima y que al principio duraba 9 días, luego pasó a durar 15 días y que se lleva a cabo entre los últimos días de octubre y los primeros de noviembre de cada año, fue y ha sido, un espacio de diversión y esparcimiento para todas y todos los colimenses.
Algunos años, como 1941, 1947, 1948, 1959 y recientemente los años 2020 y 2021, principalmente por sismos, ciclones y enfermedades, se ha interrumpido este festejo.
Ahora en 2022 de nuevo se realizó en vivo y a todo color, pero debido a los efectos internacionales, nacionales y locales, los precios han subido, para unos poco y para otros mucho. Pero lo que no se puede negar es que para los chiquitines todo fue diversión y se la pasaron de maravilla.
Los comentarios que recibí de la Feria de Todos los Santos, fueron muy positivos y esto quiere decir que el gobierno que encabeza la maestra Indira Vizcaíno Silva, hizo bien la cosas. Y se debe reconocer.
En esta ocasión, quizá por los dos años que no hubo feria real, hoy se sientió diferente, con más colorido, buenos eventos para todo público y una buena oportunidad para pasar un rato felices y contentos.
Sin perdernos en el objetivo económico de las ferias, que buscan la reactivación de los negocios, las actividades culturales que ahí se desarrollan son muy importantes para el pueblo, así como la diversión en los juegos mecánicos y la compra de frutas y golosinas. Sin pasar por alto las exposiciones ganaderas y agrícolas que también tienen lo suyo.
En la Feria de Todos los Santos de Colima, hay para todos los gustos, la condición es ir preparado para disfrutar de la vida. Nada más y nada menos.
Esperemos que las próximas ferias sean mejores.