La Panga
Por: Mayahuel Hurtado Ortiz
En política nada está escrito y los que en un tiempo ni se saludaban o se veían como adversarios, hoy están juntos comiendo el pan y la sal en la misma mesa. Y así se ha dado el comportamiento de diferentes integrantes de la clase política, que tras haber concluido un tiempo de actividades, buscan otros horizontes para seguir participando.
Y citaré un ejemplo reciente, con los conocidos hermanos Rangel, quienes durante su camino en el Snte 39, la Secretaría de Educación Colima y posteriormente Federico como alcalde en la capital del estado, cargos obtenidos por el Partido Revolucionario Institucional, tuvieron todo para crecer y buscar otros proyectos que no tuvieron el éxito esperado.
Pero vamos recordándoles a nuestros amables lectores, como llegaron a tocar el sol, la luna y las estrellas. Federico y Guillermo Rangel Lozano, siempre participaron en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación llave que les abrió varias puertas para participar en política; Federico buscaba ser el candidato a la gubernatura y Guillermo, ser diputado, ambos proyectos fracasaron, ni Federico fue el candidato a gobernador, ni Guillermo ganó la elección a diputado, los dos ex líderes sindicales de la Sección 39 y ex Secretarios de Educación en el periodo de Mario Anguiano Moreno, en su tiempo alzaron la bandera del PRI y las siglas del Partido Nueva Alianza, pero un buen día decidieron iniciar su éxodo, buscar otras oportunidades de participación en política a la que cualquier ciudadano tiene derecho.
Hace 10 meses aproximadamente en su cuenta de Facebook Federico Rangel Lozano anunciaba su salida del Partido Revolucionario Institucional:
“Tener claro lo que se quiere, resulta clave en la vida. Sin duda alguna, quiero continuar esforzándome y sirviendo a Colima, mi estado natal, tierra a la que amo y respeto. Hasta ahora mi desempeño se ha enmarcado en el Partido Revolucionario Institucional; sin embargo, admito que las condiciones actuales, no contribuyen a mi permanencia en él.
Por ello, he decidido considerar otros horizontes en donde pueda seguir trabajando con todos los ciudadanos para construir un mejor Colima”.
Hasta ahí la transcripción de su mensaje, donde las condiciones actuales, pudiera ser el no contar con los privilegios que antes tenían, el no ser considerados para abanderar un proyecto o el tener la oportunidad de volver a estar en una boleta, y ésta se da en otras siglas, ¿Les alcanzarán las simpatías para lograrlo? ¿El tiempo y el pasado en política serán sus cartas más fuertes? Pues tiene mucha razón al decir que los tiempos y las circunstancias cambiaron. Pero este ejemplo es como el de muchos otros políticos y son los nuevos tiempos a los que el ciudadano deberá acostumbrarse, los éxodos iniciaron poco antes de 2018 de unos partidos a otros.
Sin duda alguna Movimiento Ciudadano, Morena y sus aliados, están iniciando a conformar alianzas con actores políticos que al día de hoy no han encontrado un proyecto en sus partidos de origen y a pesar de que durante mucho tiempo el Revolucionario Institucional o Acción Nacional les abrieran las puertas y los impulsara a ocupar diversos cargos de participación en política, hoy emigran de las siglas tricolores o albicelestes a buscar nuevos destinos.
Y es que hay que decirlo como es, muchos ex priístas, ahora están en Morena, en Movimiento Ciudadano, en Acción Nacional, y en otros partidos políticos, lo cual es una clara muestra que el PRI durante décadas fue la universidad de cuadros políticos más importante del país, y a pesar del golpeteo continuo con los partidos de oposición, el Partido Revolucionario Institucional sigue generando hombres y mujeres con oficio y con talento político, el cual ha sido bien aceptado para que ingresen de inmediato a otras siglas, principalmente aquellas que carecen de personas con cualidades para trabajar en política, con valores, aptitudes y actitudes, que hoy son bien ponderados por el ciudadano.
La historia y los hechos le devuelven la justicia al tricolor, pues les guste o no a muchos, desde quien está sentado en la silla del águila, varios gobernadores, alcaldes, diputados locales, federales, senadores, regidores y funcionarios, iniciaron su trayectoria y trascendieron en el PRI, ahí aprendieron a hacer política y coincido con la frase del químico Antoine Lavoisier enunciada en 1975 “La materia, no se crea ni se destruye, sólo se transforma” y eso pasa también con la política.
Así que nadie se desgarre las vestiduras, que nadie arroje piedras, el cambio tan anunciado para derrocar al PRI en el año 2000 sólo duró 12 años para que la sociedad reaccionara y retornara a la forma de gobierno que trajo tanto crecimiento y desarrollo al país. En 2018 la Transición democrática dio el giro a la izquierda tan anunciado por Lorenzo Meyer, pero no ha concluido el sexenio, y el ciudadano sabe que tiene el poder de quitar y poner partidos políticos en el gobierno, de elegir a la persona que lo va a representar.
También en algunas entidades de la republica está despertando el México Bronco, y cito a don Jesús Reyes Heroles, intelectual muy distinguido de la política, quien señaló que había que tener temor al despertar del México bronco, que estaba dormido desde la Revolución Mexicana, pero que en cualquier momento podía despertar y manifestar su enojo por los errores de la clase política. Quizá la temporalidad no era precisa para cuando esa frase floreció, pero el ciudadano entiende hoy en día el valor de la democracia y el poder de su voto.
En el ocaso del mes de septiembre me vienen a la mente las siguientes exclamaciones: ¡Viva el liberalismo fraterno¡ ¡Viva el Federalismo¡ ¡Vivan todos los héroes mexicanos que nos dieron la libertad! Y por supuesto ¡Que Viva México!