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RELEVOS Y RECICLES

Con mi solidaridad para el

exGobernador Fernando Moreno Peña,

deseando su pronta recuperación.

Por: Noé Guerra Pimentel

El jueves 15 vimos la entrada de los nuevos cabildos de los diez ayuntamientos de la Entidad, ceremonias en las que a cual más los nuevos munícipes ofrecieron la carreta y bueyes juntos y algunos hasta más con su listado de buenas intenciones, triste será su figura cuando se enfrenten a la dura realidad en la que se encontrarán con las deudas heredadas de al menos las tres últimas administraciones, o sea los tres trienios anteriores, injusto, falso y doloso sería cargárselas a los inmediatos predecesores quienes, en muchos casos, solo han sido los paganos frente a las carencias a las que de suyo también tendrán que entrarle y tratar de salirle los hasta el fin de semana felices relevos municipales.

Pero bueno tampoco es como para hacerles víctimas, compadecerles o lamentarnos por ellas o ellos, nadie les obligó, al contrario, hicieron hasta lo imposible, hasta lo indecible por meterse, por ganar, por estar ahí, algunos hasta por tercera o segunda ocasión, lo que nos habla de la firmeza de sus convicciones, consistencia ideológica y congruencia política y, peor, estos mismos habiéndose desempeñado con absoluta medianía, grises, nulos y sin mayores aportes al desarrollo colectivo de sus representados. En fin, cada pueblo tiene el gobierno que merece, no más y ni duda cabe.

Así vimos a Ernesto Márquez que ya fue Alcalde de Armería por el PRD el PAN y ahora por el PVEM, dueño indiscutible del record pluripartidista que lo ha hecho munícipe sin más ambición como se ha visto en los dos trienios que encabezó, que la de pasar a la historia como “el tres veces” Presidente con diferentes siglas. Vimos también a un Héctor Insúa García, el primer alcalde no oriundo de Colima en su historia, de quien es de esperar que con su formación académica, conocimiento legislativo y trayectoria administrativa ofrezca buenos resultados al municipio que desde el viernes 16 ya preside, el de Colima, y en el que tendrá que emplearse para resolver la diversa y creciente problemática social inherente, si es que quiere la reelección como pase para la antesala de la gubernatura.

Con Salomón Salazar Barragán por el PRI habrá que esperar en Comala la integración de un equipo solvente y conocedor que le permita mantener la acreditación de Pueblo Mágico y mejorarlo a favor de un turismo creciente y comprometido con el entorno, a la par de la contención de los depredadores mineros, locales y foráneos, que al norte, principalmente entre Mina, la Villa y Comala han visto la oportunidad de beneficiarse con nuestras riquezas naturales. En Coquimatlán con Orlando Lino Castellanos, las cosas pueden ser diferentes dado que es uno de los dos alcaldes más jóvenes, junto con su homologo de Cuauhtémoc, a quien su formación profesional y experiencia legislativa le pueden ayudar para que por lo menos en el trato supere a su antecesor correligionario panista quien como trascendió, terminó peleándose hasta con su sombra.

Del converso Rafael Mendoza Godínez, el alcalde más joven de esta camada, que pragmático ya pasó del PAN al PRD y del PRD al PAN para lograr sus fines, y quien dicho sea hace una muy sabrosa birria de chivo, hay que esperar mucho, su condición lo exige, el excelente desempeño de su antecesora lo obliga, el pueblo que ya gobierna lo reclamará y no aceptará menos, luego del grato sabor de boca que dejó la bella Indira con obra pública, finanzas saneadas, deuda reducida y gobernabilidad. En Ixtlahuacán con otro pluripartidista sin color odiado, Crispín Gutiérrez Moreno, con quien los Chayacates y sus vecinos ya saben a qué atenerse y hasta dónde con el exitoso agricultor que ya los ha gobernado y qué como vemos no se ha cansado se alista para acaudillar tres años más a uno de los municipios más despoblados y con menor presupuesto.

Gabriela Benavides Cuevas con el PAN, arriba al cargo con un costalote solo equivalente al nivel de compromisos que se echó para lograr el triunfo en una plaza como la manzanillense, hoy por hoy la más disputada no solo por los políticos futureros sino también por otros entes como ya oficialmente se reconoció y que como desde hace tiempo seguirán al acecho, según aquella grabación que contra su padrino político reveló Reporte índigo. En Minatitlán, con otro color, el verde, regresa el exdiputado y exalcalde Horacio Mancilla González, le recibe a su hermano Alejandro Cicerón, familiares a quienes por algo los minatitlenses, donde todos son familia, les han ratifican la confianza. Esperemos a ver qué pasa.

Por último tenemos a Tecomán y Villa de Álvarez, con Guadalupe (Lupillo) García Negrete y Yulenny Cortés León, respectivamente, ambos municipios pintados de azul y blanco sobre el tricolor que esta vez sucumbió víctima del deterioro político de sus representantes, tal y como lo vimos con el PAN hace tres años cuando para llegar hace tres lustros ofreció ser la alternativa que nunca fue con el frustrado cambio que en el 2012 se estrelló en las urnas. Hoy sus  munícipes, unos más que otros, especialmente los del PAN han generado muchas expectativas, se han ido de boca y en esa medida, lo adelanto, será su fracaso político y desempeño administrativo, mismo que como si nos chupáramos el dedo, tratarán de encubrir endosándolo a sus antecesores. Al tiempo.