TAREA POLÍTICA

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AGANDALLE

Por: José Luis Santana Ochoa

Aprovechándose de unos centavitos que de última hora les cayeron del cielo gracias a los buenos oficios realizados ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ya se sabe ya se supo, del impugnado candidato a la gubernatura del estado, de cinco a seis millones de pesos para cada municipio amigo, hubo alcaldes, cabildos y funcionarios municipales que se auto pagaron , más que al cuarto para las doce,  después de las doce y cuarto, ya cuando no tenían ninguna vela en el entierro por haber concluido su tiempo como tales varias horas antes, la primera quincena de este mes de octubre, tres meses más veinte días por año laborado de sueldo integrado, el aguinaldo 2015 y hasta un bono especial.

De salida, incluso ya fuera de término, a media noche, como fue el caso de Coquimatlán, los centaveros ahora ex alcaldes de este municipio, Salvador Fuentes Pedroza; Tecomán, Héctor Raúl Vázquez Montes; y Villa de Álvarez, Ignacio Zambada, hicieron de las suyas pero al final fueron cogidos en la maroma. Este angelito dejó sin quincena a los trabajadores del H. Ayuntamiento que estuvo a su indigno cargo, despachándose al mismo tiempo seis millones de pesos que según la dirigente de su contraparte sindical, Teresa Ramírez, fueron a parar a sus bolsillos y a los del resto de regidores que a lo chino de cobraron aguinaldo, fondo de ahorro y bonos extras.

Desde el saqueado Tecomán, el nuevo alcalde José Guadalupe García Negrete denunció que la noche del jueves 15 del mes en curso, después de que rindiera protesta como tal, Vázquez  Montes seguía expidiendo cheques y dando instrucciones. “Cuando yo ya  había tomado protesta como presidente, pretendía seguir expidiendo cheques. Encaré a Tito y le dije que él ya nada tenía que ver en asuntos de dar instrucciones, le hice ver que el presidente era yo y no él”.

La misma conducta, agravada, tuvo el ex alcalde chigüilinero Salvador Fuentes Pedroza, pero también a él, igual que a Vázquez Montes, le cayó el chahuistle, pues cuando a media noche del jueves 15 de octubre de 2015, horas después de que había sido relevado en el cargo, se metió con la gente de su confianza a las oficinas municipales a elaborar los cheques para él y los suyos, fue cogido en el acto por el alcalde ya en funciones Orlando Lino Castellanos, quien al constatar el atraco a las finanzas públicas que se estaba perpetrando, ni tardo ni perezoso, más rápido que inmediatamente, se puso en contacto con los funcionarios de Ban Bajío  para bloquear las cuentas de cheques del H. Ayuntamiento de Coquimatlán evitando así  que Fuentes Pedroza  y su gavilla concretaran su fechoría.

Cuando a primera hora del viernes 16 de octubre de 2015, locas de contenta, las personas Salvador Fuentes Pedroza y sus cercanísimas, mondas y lirondas, se presentaron a cobrar sus cheques, anda vete que no hubo de piña, ante lo cual estalló en rabia el gigantesco ex alcalde orgullo de Pueblo Juárez profiriendo amenazas legales a diestra y siniestra sin lograr su propósito. Siempre proclive al escándalo como medio para lograr sus fines, se fue a la radio y a la prensa escrita a amenazar con la interposición de una  denuncia penal por usurpación de funciones en contra del actual presidente Orlando Lino Castellanos, cuando quien ejerció funciones que ya no le correspondían por haber concluido horas antes su mandato fue precisamente el orgullo Fuentes Pedroza.

“Se cometió un grave error que ha afectado a una infinidad de ciudadanos que les pagamos su pensión alimenticia, a los proveedores, a algunos trabajadores de confianza que les pagamos la quincena y la parte proporcional de aguinaldo”, dramatiza Fuentes González a quien “algunos ciudadanos lo contactaron molestos, pero que al desconocer del tema, acudió a la sucursal bancaria, donde el gerente argumentó que Lino Castellanos presentó su constancia de mayoría para solicitar que se dieran de baja las firmas”, cuando verdad es que los únicos atorados fueron él, sus regidores y los funcionarios municipales de sus afectos. Nadie más. Nadie lo contactó, fue él personalmente en persona quien se enteró del bloqueo de la cuentas interpuesto con toda razón, responsabilidad y derecho,  por quien obligado está por ley a cuidar el dinero de los coquimatlenses, su alcalde Orlando Lino Castellanos.

EL ACABO

  • Yulenny Cortés León a su llegada al cargo encontró una deuda de 250 millones de pesos y “otras nóminas que hay que pagar, todavía no hemos recibido Tesorería, no se ha pagado telefonía, energía eléctrica”.
  • “No podemos hacer nada para que se agilice, ella (Yulenny) va llegando, tiene que tocar puertas, no nos dejemos llevar, los que se fueron son los que nos dejaron calientes, esta autoridad va llegando  y a nosotros no nos ha hecho nada, al contrario”: Teresa Ramírez, lideresa sindical.