Formación de independencia y autonomía en alumnos sobresalientes

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Por: Jonás Larios Deniz*

Agradezco la colaboración de Nora González, Juan Murguía y Francisco Montes de Oca en la realización de esta investigación.

El análisis que se presenta es parte de una estrategia de investigación más amplia denominada seguimiento de egresados. La Escuela Secundaria Estatal No. 12 realizó una revisión cuantitativa a través de una encuesta en una primera etapa y ahora toca la búsqueda de opiniones de primera mano (padres y madres de familia) sobre el funcionamiento y el impacto del modelo educativo “Secundaria de Talentos” más allá de los tres años que comprende la escuela secundaria. Las generaciones revisadas fueron dos: ciclos 2009-2012 y 2010-2013. Los padres de familia entrevistados resaltan la independencia y autonomía alcanzados por sus hijos con el modelo educativo para estudiantes con talentos específicos; dan cuenta de acciones académicas y de la vida cotidiana que fueron adquiridas en la escuela secundaria y que incluso comparten con la familia, promoviendo el trabajo colaborativo y la disciplina como bases para el desarrollo de las personas.

En el siglo XXI, es difícil aceptar que un hecho pueda ser una verdadera innovación, menos aún en el campo educativo, donde los estudios y la producción de conocimiento son abundantes. Sin embargo, para ciertos contextos, momentos históricos o grupos, existen fenómenos educativos novedosos. Considerando que la innovación educativa tiene como propósito “alterar la realidad vigente, modificando concepciones y actitudes, alterando métodos e intervenciones y mejorando o transformando, según los casos, los procesos de enseñanza y aprendizaje” (UV, 2014). El hallazgo que retomamos en esta participación es lo referente a la independencia y autonomía que logran los adolescentes durante el proceso educativo en la secundaria de talentos; lo que de acuerdo con la percepción de los padres, es uno de los aprendizajes significativos más notorio en sus hijos. Los expertos en desarrollo humano Hurlock (1996), Horrocks (1999) y Delval (2000) señalan que la independencia y autonomía es una tarea del desarrollo de la adolescencia que deberá cumplirse al término de la misma; sin embargo, el modelo educativo “Secundaria de talentos” logra rasgos de independencia y autonomía a una edad más temprana que la señalada por los autores, así lo informan los padres de familia entrevistados. Dicho logro (independencia y autonomía) se menciona como un aprendizaje transversal del currículum de educación básica, marcado en el Plan de estudios 2011 donde se plantea que los alumnos deben desarrollar “procesos de identidad personal, autonomía, relaciones interpersonales y participación social” (SEP, 2011b, pág. 56). Así mismo, en el artículo tercero constitucional y en la Ley General de Educación aparecen la libertad y la independencia como condiciones que se deben fomentar.

Lo más relevante que los  padres aprendieron de la Secundaria de Talentos, fue desde valorar más las cosas, tomar en cuenta a la familia en cualquier decisión, disfrutar de  cada momento con su hijo (a); aprendieron a convivir con otras personas;  a desprenderse de los hijos y ser más independientes y autónomos en la relación padres e hijos (as);  también aprendieron como educarlos y apoyarlos, a tener comunicación con ellos: Aprendí a seguir con las reglas que tenían en la escuela, pero también pude descubrir que mi hijo era capaz de ser independiente, aprendimos a tener más comunicación (…) con los miércoles de convivencia [aprendimos a] estar más en familia y convivir más con él los días que estaba en casa”. Cuando un chico (a) está semi-internado bajo el Modelo basado en Talentos, es indispensable que la familia colabore con la escuela con una actitud de responsabilidad compartida. Además, se trabaja con los padres el respeto mutuo y confianza a fin de lograr una colaboración más estrecha entre padres e hijos para fortalecer y fomentar la autonomía e independencia en la toma de decisiones, con el fin de  lograr un mejor desarrollo de las potencialidades de los jóvenes, esto  implica que los padres se involucren de una forma colaborativa con los maestros (as). Tomando en cuenta que deben de asistir a las reuniones periódicas, con el fin de compartir información  tratar  sus dudas y mejorar  el  bienestar en sus hijos (Atención educativa con aptitudes sobresalientes, Guía para orientar a las familias, 2001). Los padres y madres señalan que aprendieron estrategias para seguir atendiendo a sus hijos (as) en su condición de alumno sobresaliente una vez que egresó,  coinciden en que sienten satisfacción por haber estado en dicha escuela y por tener una hija (o)  con habilidades especiales: “lo que ella aprendió, de cierta manera, nosotros también lo aprendimos”. Observan cambios muy positivos, como resultado de su estancia en la escuela de talentos y tal vez uno de los más difíciles de lograr por las características de su edad: la adolescencia es precisamente la madurez. El ser independiente y autónomo en sus decisiones para comprender el ambiente familiar: “Regresó más madura y entendió que acá no se le pueden dar las mismas comodidades, pero sí el apoyo para cualquier cosa que ella necesite.”

Más allá de las dificultades de adaptación de los padres, madres e hijos (as), en esta aventura por verlos crecer y desarrollarse en las mejores condiciones; y  que  tanto las familias como la escuela les puedan propiciar, está el impacto positivo que en los egresados ha dejado la huella formativa del modelo “Secundaria de talentos”, al entregar a la sociedad jóvenes más ordenados, activos, con actitudes positivas hacia el estudio, con el hábito de la lectura y la tarea escolar, buenos  hábitos en sus estilos de vida: mucho deporte, se acuestan a dormir temprano, etc. Todo esto hace de ellos futuros estudiantes con un perfil formativo autónomo, porque guían por sí mismos sus decisiones formativas y aceptan el reto de continuar siendo los mejores estudiantes de su clase e independientes en cuanto a que no están esperando que les den instrucciones de lo que deben hacer, sino todo lo contrario: enfrentan lo que viene con decisión propia, seleccionando la mejor alternativa a lo que están buscando.

 

* Profesor-investigador de la Universidad de Colima