LACRAS DE LA POLÍTICA

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TAREA PÚBLICA

Por: Carlos Orozco Galeana

Como si nuestro país no tuviera rezagos importantes, en  la política aparece uno tras otro. Ahora toca  turno al universo partidista. Hoy operan células de organizaciones que pretenden ser partidos políticos como si no tuviéramos de sobra. Torneo de tramposos a juzgar por las malas mañas exhibidas apenas el año pasado a cargo de algunos insistentes. Apenas nos deshicimos de dos que eran imperfecciones de nuestra democracia, como Encuentro Social y Panal y ya nos amenazan seriamente al menos otros dos. ¡ Pues qué hemos hecho para merecer estas lacras nuevas !

No deseo amargarle su desayuno si es que lee esta columna tempranito, pero le  comento que estamos en el preámbulo de agregar dos nuevos partidos políticos que serán al paso del tiempo carteles de la ignominia: las mentadas “redes sociales progresistas” de la señora Gordillo y el del expresidente Felipe Calderón y Margarita   a los que muchos detestan, llamado  “México Libre”. Dos negocios redituables en ciernes para grupos que no saben hacer otra cosa que usar la política y engañar a los bobos que se dejan. Si queremos un México libre. . .  pero de esos dos.

Ambos proyectos avanzan sorprendiendo a incautos, a personas de convicciones rotundamente erróneas, que  desconocen lo mal que le fue al país con aquellos dos personajes. Bueno, tres, sumando a Margarita. Que después no se arrepientan los que han firmado pertenecer a esas asociaciones.

Los partidos políticos son verdaderos carteles donde conviven quienes no tienen otro interés más que el de servirse a sí mismos y enriquecerse aprovechando los millonarios presupuestos que la ley les asigna.   De hecho, sus dirigencias están divorciadas de sus militantes a los que usan para sus fines, principalmente en temporadas electorales y a los que reparten solo migajas del rico pastel que saborean. Y ya cuando están empoderadas esas dirigencias, apoltronadas y con los bolsillos gordos, no voltean a ver a quienes les apoyaron para que estén y continúen allí.

Los partidos no sirven a los ciudadanos, se sirven de ellos. Han sido muy hábiles para sorprender con las prerrogativas que usan en sus métodos publicitarios. Todos los partidos  auto nombran democráticos, honestos, comprometidos con el progreso, bla, bla, bla, pero en esencia son lo contrario de lo que machaconamente pregonan.

Las redes sociales progresistas obedecen a intereses de poder. La señora Gordillo, habiéndosele escapado el control del Panal y ya perdonada por el Lópezobradorismo, va por más presupuesto y usa a una facción del magisterio en su nueva aventura. Nada bueno para el país ha de surgir de esas redes interesadas teniéndola a ella como postulante principal.

Por su parte, México Libre reúne a simpatizantes  de la exfamilia presidencial panista, Felipe y Margarita, que tan bien supo nadar en el mar de la corrupción sin ser investigada por sus múltiples negocios y saqueos en Pemex y en otro tipo de actividades traficando sus influencias. Fue y es impune. Aumentó su patrimonio esta pareja, como bien lo difundieron medios informativos en su momento. Pero no tiene llenadera.  Este matrimonio se enriqueció a su paso por el poder y sin embargo, como si nada, se luce en eventos públicos aunque les recuerden a su mamacita linda. Cinismo en su más alta expresión la de esos dos.

Estamos en presencia de prototipos,  de personas nefastas que  abusaron del poder y ensuciaron la política con sus actos perversos. Han sido claramente impunes, sobre toda esta expareja presidencial, pues al menos la Gordillo estuvo “guardada” algunos años ( qué bueno,  hizo menos daño desde allí, desde la cárcel ) y ya puede disfrutar sus cientos o miles de millones que obtuvo con su “trabajo” a favor del magisterio.

México tiene una clase política pervertida por el dinero. Pocos o casi nadie se salva de la quema. Lejana está la conversión de quienes en el discurso auto nombran demócratas pero que en esencia, ya en el terreno de los hechos, son  iguales que los demás. Algunos de los nuevos “próceres” ofertan antes de llegar a los puestos de representación  que se bajarán el sueldo, pero en cuanto pueden  ¡ se lo aumentan ! En  fin, pobre México que ha de soportar tantas lacras, tantos desfiguros solo por las ambiciones y la tendencia al mal de muchos mexicanos dedicados a la  política. Se fueron a lo fácil y sin riesgo.