La Panga

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El Día de la mujer debe ser recordado siempre…

Por: Mayahuel Hurtado Ortiz

El día internacional de la mujer, deberá ser recordado siempre, para que los movimientos femeniles que abanderan esta causa, nunca olviden que lo más importante de entre todos los derechos, es el de vivir sin violencia en un mundo de oportunidades y es que el pasado festejo de esta fecha tan importante para el calendario internacional, se han suscitado diversos acontecimientos que tiñen de violencia y muerte, las aspiraciones para que las mujeres vivamos en un mundo mejor.

Es aquí cuando debemos realizar un profundo análisis para determinar si existen los elementos suficientes para celebrar o para sumarnos, a los miles de movimientos que en todo el mundo, buscan la igualdad de los derechos para la mujer. Y es que las cifras de 2010 a 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), nos muestran que tan sólo en el tema educativo a la mujer le resta mucho por hacer y sitúa a Villa de Álvarez como el municipio en la entidad, que más mujeres alfabetas tiene, y el promedio de nivel educativo es de segundo de bachillerato.

Pero eso no es todo, además en el apartado educativo a nivel estatal,  nos muestra el porcentaje de educación  de 360 mil 444 pobladoras, de las cuales se obtienen los siguientes porcentajes: Sin escolaridad 4.7%, Educación Básica 51.2%, Media Superior (bachillerato) 22.1% y Educación Superior un 21.9%; dicho de otra forma de 2010 al 2015 el único repunte de la mujer fue en Educación Superior con sólo un 0.2 puntos porcentuales, en una tasa poblacional del 95% y en donde los hombres, siguen liderando los resultados en los diferentes niveles educativos; lo que significa que aún queda mucho por hacer para lograr la equidad educativa en nuestro estado.

Los índices de fecundidad del INEGI en la entidad nos dicen que, en 2014 el grupo de 20 a 24 años fue el que tuvo la tasa más alta con 123 nacidos por cada mil mujeres, y de 25 a 29 años con 111 nacidos. Sin embargo, falta analizar un dato muy importante, me refiero a la tasa de fecundidad en adolescentes de 15 a 19 años que en 1999 era de 62 hijos nacidos y que en 2014 fue de 57, lo que enciende un foco de alerta,  para reeducar a nuestras mujeres de edades entre los 11 y los 19 años, quienes se encuentran en una de las edades más importantes para su desarrollo educativo, mismo que les abrirá las puertas a la vida profesional.

Usted apreciable lector, como padre o madre de familia, los educadores, los liderazgos diversos que apoyan causas femeninas y la sociedad en general, deben partir de una realidad, las charlas en las escuelas, en las iglesias, las campañas en las que se regalan preservativos, los infomerciales, programas televisivos, carteles, folletos y trípticos de diversos sectores, no han logrado penetrar en la conciencia de adolescentes y jóvenes, para disminuir el riesgo inminente de embarazos no deseados y por consiguiente, genera que las madres adolescentes trunquen su vida escolar, desde la educación secundaria o el bachillerato, por una simple y sencilla razón, la educación más importante, es aquella que viene de casa y esa solo los padres pueden brindarla, solo ellos tienen esa facultad para dirigir los destinos de nuestras mujeres jóvenes y adolescentes.

Ahora si hablamos de la participación económica, en municipios como Manzanillo, Colima, Villa de Alvarez, Comala y Tecomán, la mujer tiene un 42.3%  y supera al hombre quien tan sólo llega al 30% en dicho rubro, consolidando a la mujer como un pilar económico de las familias colimenses, pues dirigen el 29.3% de los hogares. Y aunque las cifras hablen mucho del aspecto laboral, en el ámbito político y empresarial, aún queda mucho para alcanzar la equidad de género.

Culmino con una de las aristas que nos han colocado en el panorama nacional, el estado de Colima está en el top-ten de las entidades con mayor número de feminicidios, pero también en donde la violencia doméstica, económica, psicológica y laboral, se han vuelto parte de la cotidianidad. Tenemos a nuestros legisladores, organismos para la mujer, diversas dependencias, entre ellas la encargada de la  impartición de la justicia, que no han encontrado el hilo negro, para coadyuvar desde la parte legislativa, jurídica y de acción, para erradicar en conjunto, la violencia en nuestra entidad.

El 17 de octubre de 1953 se anunció el decreto de que las mujeres en México podíamos votar y  el 3 de julio de 1955 fue la primera vez que una mujer emitió su voto. Si nos comparamos con esos ayeres y con 1975, año  de la Conferencia de la Mujer (ONU), observaremos que sí, hemos avanzado. Pero aún queda mucho, pero mucho trabajo por hacer.