LA CUARTA TRANSFORMACIÓN

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AMANECER POLÍTICO

Por: Felipe Díaz Cortez

Gobernar y quedar bien con todos, en un país dividido por la soberbia y el latrocinio de una manada de coyotes que lo dejaron prácticamente destrozado. No es sencillo. Pero si se atiende a las mayorías, a los que más necesitan del apoyo oficial, las cosas cambian.

Otro punto interesante es cuando se atienden los problemas colectivos, como carreteras y caminos, sistemas de riego, suministro de energía eléctrica, de hidrocarburos, drenajes, alcantarillado, pavimentación de vialidades, empleos, ingresos justos, alumbrado público, seguridad y otros no menos importantes.

Pero insisto, muy difícil darles gusto a todos, principalmente a los adversarios que buscan descalificar con mentiras y engaños a quién en su momento ostenta el poder.

Y como dice nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador, el poder cobra sentido cuando se pone al servicio del pueblo, principalmente de los más pobres que son quienes más recienten los excesos y los desequilibrios de quien ejerce el poder de mala manera.

Y la peor manera de ejercer el poder comenzó, en forma más marcada, en los tiempos de Carlos Salinas y remató con Enrique Peña. Hasta que llegó el día en que el pueblo de México les dijo: ¡Basta!

Con el nuevo gobierno comenzó el proyecto más valioso en todos los tiempos, la Cuarta Transformación y lo más interesante es que ahora se está dando por la vía pacífica, sin derramar sangre.

¿La transformación es sencilla? ¡No!, las resistencias son fuertes y, desde mi punto de vista, la resistencia más resistente es el cambio de mentalidad de las personas, sobre todo, de las que nos gobiernan y cuando esto digo me refiero a todos, desde el de arriba hasta el que barre y trapea.

Pero veo que nuestro presidente ha cumplido en no ser tapadera de nadie, quien la hace la paga. Quizá no a la velocidad que todos quisiéramos, pero se viene haciendo. Y eso, es lo cuenta.

Insisto en que la cuarta transformación se viene realizando por la vía pacífica y me gustaría que así siguiera y lo comento porque en el 2024 las cosas se pueden poner color de hormiga si los adversarios salen con sus marrullerías, la gente no creo que aguante cualquiera cosa que vaya en contra del proceso de la transformación nacional, no se van a tirar a la basura todos los años de lucha para terminar con la corrupción y la impunidad.

También es importante mencionar que el proceso para elegir al coordinador de la 4T, que nos gobernará el próximo sexenio, será la prueba de fuego para quienes presumimos apoyar al presidente, Andrés Manuel López Obrador, porque a lo mejor no faltará el chapulín que quiera brincarle a la oposición. Espero que no.

Pero si el 6 de septiembre todas y todos nos vamos con la persona que salga electa, el proceso electoral será un mero trámite. Y quizá la elección presidencial del 2024 sea la última palada al régimen neoliberal corrupto.

Las y los mexicanos que amamos la patria nos merecemos una vida mejor, con paz y tranquilidad.

Pero la última palabra la tienen tú, que acudirás a las urnas para elegir a quien quieres que nos gobierne el próximo sexenio.

¡El tigre permanecerá alerta!

 

AL MARGEN

No nos hagamos patos o como el diablo para no ver las cruces cuando pasa por los panteones. Acabar con la corrupción y la impunidad nos sirve y nos ayuda a todas y a todos. Estamos a unos pasos de lograrlo, dejemos a un lado la cobardía.

*Las opiniones expresadas en este texto de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles CN COLIMANOTICIAS.