Redacción|COLIMANOTICIAS
Manzanillo, Col.- La alimentación es un tema importante en el cuidado de la salud, y cada vez más la población se percata de su relación directa con el buen funcionamiento de nuestro organismo. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2014, alrededor del 13 por ciento de la población adulta mundial (11 por ciento de los hombres y un 15 de las mujeres) es obesa, lo que incrementa padecimientos crónicos colaterales que merman en gran medida la calidad de vida de los ciudadanos.
Dentro del programa institucional de calidad de vida de la Universidad, es de suma importancia la promoción de hábitos saludables, no sólo en el campo universitario sino en la población en general.
Por lo anterior, la Dirección de Educación Continua y la delegación de Manzanillo de la U de Colima promueven estilos de vida más saludables mediante cursos y talleres como el titulado “¿Qué es la dieta alcalina? Preparación de alimentos saludables”, que se realiza hoy sábado 8 de agosto en instalaciones de la Escuela de Turismo y Gastronomía.
En este taller, los asistentes participan en la degustación de los platillos, llevándose una parte breve de teoría así como la medición y monitoreo del PH para cuidar la salud.
Paola García, profesora de Gastronomía e instructora de este curso, comentó en entrevista que este taller es la continuidad de una serie de programas que brindan información a las personas sobre la alimentación saludable.
Comentó que éste será el cuarto curso en el que participa, ya que ha impartido otros sobre alimentación de bajo índice glucémico, dieta sin gluten y ahora la dieta alcalina; “es una tendencia que se ha optado para el cuidado de la salud, ya que una dieta que no regula el PH se relaciona con las enfermedades crónicas que sufrimos actualmente”, advirtió.
“Se tienen muchos beneficios con la dieta alcalina para las enfermedades como diabetes e hipertensión, pues no se trata de quitar calorías sino de consumir alimentos más saludables”, dijo Paola García.
Asimismo, expresó que, junto con la nutrióloga Wendy García, compañera de trabajo y tallerista, nació la inquietud de impartir la práctica y no sólo la teoría, ya que resulta ser lo más difícil para los pacientes: la preparación de los alimentos.
Aseguró que en Manzanillo, por el tipo de trabajo que existe, como las agencias aduanales y el puerto, no hay una buena alimentación, pues se consume comida en la calle y con poco valor nutricional; asimismo, “hay mucha gente con poca actividad física, ya que se encuentran sedentarios, todo el día en oficia, y suben de peso”, dijo.
“Por esto, son recetas muy sencillas y se adaptan al ritmo de vida actual para cuidar la salud”, añadió Paola García, quien recomienda la búsqueda de información y de personas capacitadas como apoyo para el cuidado de la alimentación; “es muy triste y preocupante que no existe persona sin familiar que sufra algún padecimiento crónico, por lo cual es necesario reducir la prevalencia de estas enfermedades”.
Por último, comentó que planean más cursos de este tipo en diferentes horarios y días a la semana para impactar en más gente.