Causa Crisis el Paro Minero de Aquila

    0

    El pueblo no es el mismo que cuando trabajaba la empresa minera, señala doña Martina, una mujer que camina a paso lento hacia la clínica del IMSS de la comunidad que comuneros cerraron por casi diez días. “Yo tengo dos hijos que trabajan en la mina, los dos están ahí en mi casa sin hacer nada”, comenta. Las calles del poblado lucen semivacías y los comerciantes se quejan porque no hay ventas. El comercio está paralizado porque los comuneros tienen más de dos semanas impidiendo el paso de los camiones a la minera Ternium, paro que afecta a más de 700 familias, reconoce Juan Carlos Martínez, asesor de la comunidad indígena de San Miguel de Aquila, responsable del bloqueo.

    Y es que desde hace dos semanas, la comunidad indígena de San Miguel de Aquila decidió en asamblea bloquear la mina y todas las actividades de la empresa en la comunidad, poniendo como condición el pago de 20 millones que dicen les adeuda la empresa Ternium. La comunidad y la empresa hasta el momento no han llegado a un acuerdo sobre la fecha de los pagos y las condiciones de los mismos. Las cantidades que se adeudan son por el permiso de exploración, acordado por ambas partes en el 2008, pero la minera no pudo ejercer dicho permiso al 100% debido a los bloqueos realizados por terceras partes, quienes impidieron el acceso a la zona a personal de Ternium, a pesar de que se contaba con los permisos ambientales y el convenio con la comunidad.

    REABRIERON LA CLÍNICA

    El bloqueo de los comuneros llegó hasta la clínica de Nova, que es operada con recursos del IMSS y de la minera Ternium, la cual fue tomada por los comuneros que impidieron las consultas médicas por espacio de una semana. Ahí, el Dr. Abelardo González Morales, explicó que afortunadamente la clínica fue abierta y hasta el momento no se han registrado casos de personas afectadas por el virus de la influenza y por lo tanto tampoco fallecimientos por esta causa ni po otras durante estos días.

    Explicó que luego de una reunión entre los comuneros y personal de la empresa Ternium se acordó abrir el consultorio. “Todo está bien, la gente viene a consulta, hasta el momento no hay casos sospechosos de influenza, afortunadamente”, dijo el galeno.

    LA SEMANA QUE ENTRA ESPERAN LEVANTAR EL PLANTÓN

    Durante el recorrido por la comunidad dialogamos con Juan Sapién y con Juan Carlos Martínez Ramos, tesorero y asesor del grupo indígena de San Miguel de Aquila, respectivamente, quienes manifestaron que las negociaciones con la empresa minera van por buen camino. “Esperamos que no pase mucho tiempo, porque la gente quiere trabajar, por lo que esperamos la semana próxima, antes de ocho días, poder levantar el plantón”, tras reconocer que de la actividad minera dependen unos 300 empleos directos y otros 400 en forma indirecta”, lo que representa que más de 700 familias viven de los trabajos de la mina, más miles más que viven de la derrama indirecta de la misma.

    Esto debe solucionarse, insistió Juan Carlos: “la comunidad está abierta al diálogo, por eso en reunión acordamos que se abriera la clínica”, luego de señalar que este asunto debe resolverse a la brevedad y llegar a buenos términos entre ambos lados, siempre con el apoyo del presidente municipal José Cortés, quien ha estado muy atento a que se resuelva este conflicto que está afectando la economía de la población en general.

    COMERCIANTES AFECTADOS POR EL BLOQUEO DE LA MINA

    La señora María Isabel Rivera Rentería, propietaria del restaurante “Del Centro”, ubicado frente al jardín, dice lamentar que ocurra este tipo de bloqueos a la mina. “Yo lo que pido es que dejen trabajar a la mina, pues desde que cerraron el camino no he vendido nada. Aquí venían a desayunar, comer y cenar más de 30 trabajadores de la minera Ternium, y desde el problema no viene nadie, no he vendido nada y así estamos muchos comerciantes”.

    Y añade: “se está afectando mucho al pueblo, yo apoyo a la empresa, uno debe ver por su trabajo. Desde hace diez años les he preparado comida a los que trabajan en la mina, desde 1999 y nunca he tenido problema con la empresa, pero desde la semana pasada y ésta no he vendido, por eso digo que deben dejar trabajar a la mina”, dijo doña Isabel.

    Más adelante nos encontramos con Miguel que tiene una carnicería. Refiere que las ventas de carne han bajado en un 70 por ciento. “Se nota cuando para la empresa, la gente no come carne y los comerciantes tampoco la compran. La verdad sí resentimos cuando no trabaja la mina”, explicó.

    Los taxistas señalan que ellos también se ven seriamente afectados en su economía cuando no trabaja la empresa minera. “La verdad es que sí se resiente, pero que le vamos a hacer, explica Jorge, quien señala que hay ocasiones que saca 120 pesos al día, cuando otras veces le salen viajes a Tecomán y hasta Colima, “pero ahora, con lo del paro, apenas llevo 40 pesos y ya es casi mediodía”, lamentó.

    LOS CAMIONEROS, SIN EMPLEO

    José Torres, vecino de Tecomán, dijo ser chofer de uno de los camiones que llevan material de Aquila hacia Tecomán. “A veces echamos hasta tres viajes al día, es pesada la chamba, pero nos pagan bien. Hay gente que dice que ganamos lo que ganan en el otro lado, bien pagados, pero bien pesado”, nos cuenta. Sin embargo, lamentó que el bloqueo a la mina mantiene sin trabajo a cientos de conductores.

    “La verdad es que nosotros no sabemos el lío que hay entre la empresa y los señores que nos impiden pasar, pero lo que sí sabemos es que están dejando a muchas familias sin comer y eso no está bien. Nosotros y casi nadie de los que trabajamos para la mina nos quejamos del sueldo, nos pagan muy puntuales y muy bien”, tras confiar en que pronto reanudarán sus labores.