ANÁLISIS POLÍTICO

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DESORDEN Y NEGOCIOS EN EDUCACIÓN                               

Por: Abel González Sánchez

Colima vive actualmente un gran desorden educativo estatal afectando la calidad de la enseñanza y permitiendo que la educación se convierta en un verdadero negocio para obtener fortunas de algunos empresarios propietarios de colegios, escuelas privadas y directivos de algunas instituciones públicas que reciben recursos de los padres de familia y varios millones de pesos aportados por los gobiernos federal y del estado sin aplicarlos con responsabilidad social, conforme al reformado Artículo 3º de nuestra carta magna.

El desorden educativo estatal proviene desde hace muchos años por la falta de autoridad y control de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado, pues nunca ha sido rectora de la educación estatal, pues desde que dejó de ser institución federal para pasar a manos de la administración estatal por la descentralización, se convirtió prácticamente en un elefante blanco, sus acciones son más bien administrativas para la distribución de plazas directivas y docentes y el pago al magisterio de la sección 39 y 6 del Snte. Se ve también como la cuna de proyectos políticos y económicos de grupos, pero nunca los Secretarios han ejercido realmente la rectoría educativa para el desarrollo del estado, este tema se lo dejaron a la Universidad de Colima, al Tecnológico Regional y a varias universidades y colegios privados desde hace muchos años.

Urge la creación de un Consejo Técnico de Educación Estatal vigoroso de la Secretaría que vigile y coordine a todas las universidades, colegios y escuelas privadas del estado para hacer la planeación, supervisión y coordinación institucional educativa, pues existe un abismo en los planes y programas de las especialidades entre una y otra escuela lo cual es absurdo. Tampoco se ha creado el Centro de Capacitación Magisterial de la Secretaría de Educación del gobierno del estado para asesorar, orientar y capacitar al magisterio estatal con algún cuerpo académico científico, para apoyar a los maestros en la evaluación de la nueva reforma, la capacitación de la dependencia ha sido muy irresponsable, a través de maestros inexpertos que envían a cursos por dos o tres días a la ciudad de México y los convierten en multiplicadores locales.

Mientras la Secretaría de Educación no asuma su responsabilidad rectora y de supervisión educativa estatal, la calidad irá a la baja, pues de poco o nada sirve lograr miles de egresados en licenciaturas a los tres o cuatro años si egresan sin saber nada, un egresado como abogado no sabe ni redactar una demanda, a muchas escuelas solo les interesa el pago de sus colegiaturas y su título que es ya muy costoso, generan falsas expectativas a los egresados y a sus padres porque no pueden tampoco auto emplearse.  Colima tiene además una gran deserción escolar que supera el 50 por ciento en los bachilleratos especialmente en CBTIS, CETIS, CBTAS, a pesar de que las autoridades federales de la SEP no lo han reconocido, pues en el caso de algunos CECATIS hay grupos de tres o cuatro alumnos, porque no hay interés en la eficiencia de los centros educativos pagados por el gobierno federal, allí le corresponde a Miguel Ángel Aguayo poner orden en este subsistema mediante algunos cambios.

La Secretaría ha descuidado el aspecto académico en educaciones básica, primarias y secundarias y ha abandonado el Nivel Medio Superior, nos damos cuenta que los alumnos que se incorporan a nivel medio, tienen severos problemas en aspectos del razonamiento formal, carecen habilidades matemáticas y la comprensión lectora, piden que el maestro solo escriba letra de molde, no saben leer ni escribir en forma tradicional.  Un análisis muy general de los resultados del examen de admisión que los alumnos aspirantes al bachillerato realizan (estructurado por la COSDAC, órgano académico de la SEMS), nos indican una cruda realidad: Solo el 5% de la totalidad lo aprueban y los promedios generales están en el intervalo del 2.5 al 3.5 en cuanto al aprovechamiento académico.

Ante esta realidad podemos sacar una fácil conclusión: Que las autoridades educativas están más interesadas en la simulación educativa –les preocupa más sus aspiraciones políticas y económicas personales que mejorar la calidad de la educación aplicada en el aula- . Hoy por hoy la Educación Media Superior Tecnológica en Colima sigue en los últimos lugares nacionales en los resultados PLANEA antes ENLACE, pero ¿Cómo podemos pedir mejores resultados en este nivel si los alumnos vienen mal preparados y contaminados por un infectado “efecto dominó”?

Los grandes investigadores en el ámbito educativo manifiestan que el proceso educativo, es un mágico proceso de enseñar aprender para el desarrollo de la persona que está siendo influenciado en todo momento por una gran cantidad de factores, que incluye el entorno familiar, aunque dos son los primarios: el alumno y el maestro; desde esta perspectiva debemos pedir a los padres de familia incorporarse al nuevo modelo educativo y motivar a los alumnos para que aprendan, pero también respetar y reconocerle a los maestros su labor y se les capacite, no para que solo se les aplique una burda evaluación con la amenaza de la pérdida de su trabajo sin la previa capacitación, pues ésta nunca ha existido.  Educación básica –como su nombre lo indica- es la plataforma para los demás niveles educativos, si esta sigue dando tumbos los resultados posteriores continuarán siendo lamentables. Todo esto se asemeja a un edificio que estéticamente es una maravilla pero que se derrumba con cualquier temblor de tierra. Creo que es hora de quitar el maquillaje educativo y trabajar más con nuestros niños desde la primaria, supervisar a todas las escuelas y dar seguimiento puntual en secundaria y apoyar con la misma eficiencia el proceso del Nivel Medio y Superior.

Oscar Javier Hernández Rosas como nuevo titular de Educación tiene capacidad y aún más el gobernador Ignacio Peralta tiene su total apoyo para convertir a Colima en un estado piloto y aplicar la famosa reforma educativa, que quieran o no reconocer no ha aterrizado en ningún estado de la república, por ello deberían iniciar el nuevo modelo educativo estatal en Colima con el apoyo del Secretario de Educación Aurelio Nuño Mayer, pues tiene visión y talento para aplicarla en Colima, la situación educativa, social y económica del estado así lo exige.

Reconozcamos pues que sí hay un gran desorden educativo estatal y que ya no puede continuar perdiendo tanto tiempo un Secretario en pequeñas ceremonias e inauguraciones de eventos irrelevantes y de lucimiento que en nada benefician al sector, tampoco ya no podemos continuar viendo a la educación como un gran negocio empresarial en donde los multimillonarios subsidios federales y del estado beneficien mas a los bolsillos de unos cuantos altos directivos de la educación en el estado que se burocratizaron, urge mejorar la calidad de los egresados en todos los niveles, pre escolar, primaria, secundaria, bachilleratos y profesionales, se necesita pues mayor conciencia y responsabilidad social en la labor educativa.