AL DESNUDO

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SE DICE QUE…

Por: Édgar Rodríguez H.

*En dos de tres caídas el luchador rudo que a lo largo de su campaña se puso la máscara del Blue Demon, Jorge Luis Preciado Rodríguez, fue vencido con una llave “Doble Nelson Invertida” por su rival, el técnico, José Ignacio Peralta Sánchez, en una lucha por demás cerrada ante un público expectante y  dividido. Sin embargo, el panista rudo se niega aceptar su derrota y buscará revertir la voluntad de los jueces en otros cuadriláteros.

*El enmascarado azul y su equipo de asesores casi lograron emparejar fuerzas y estrategias en la batalla épica cuando los entrenadores de “Nacho” no encontraban  la fórmula para ganar la batalla y convencer con éxito al público que ya pensaba en castigarlo con abucheos.

*Las voces que desde dentro y fuera daban consejos técnicos al abanderado tricolor, terminaron por confundirlo permitiendo que su contrincante le aplicara varias llaves que lo hicieron sufrir hasta que decidió mover piezas y cambiar de equipo de masajistas y con nuevos bríos logró aplicar la llave final que dejó en la lona al émulo de Blue Demon, Jorge Luis Preciado Rodríguez, quien por un error garrafal del referí, aún y cuando estaba contra las cuerdas, por un breve espacio, se sintió ganador.

*Inconforme, como todo mal perdedor que se siente timado, Preciado Rodríguez al mejor estilo de la CENTE en Guerrero y Oaxaca, amenazó con bloquear carreteras y cerrar el puerto de Manzanillo como una forma presión para que se le dé el gane que no logró conseguir en dos de tres caídas en el cuadrilátero colimense.

*El ganador de la contienda José Ignacio Peralta Sánchez tuvo una lucha muy cerrada porque hay personajes de la política como: Fernando Moreno Peña, Martín Flores Castañeda, Guillermo Adame Fuentes, René González Chávez, Nabor Ochoa López, entre muchos otros, que abonaron para acrecentar el hartazgo de la población colimense.

*Mientras que José Ignacio Peralta Sánchez convocó a la unidad a todos los colimenses, a que como sociedad dejen atrás la competencia electoral, proceso que con la entrega de la constancia de mayoría culmina, el panista Jorge Luis Preciado Rodríguez amenazó “Vamos a cerrar la carretera cuatro carriles y no va haber comunicación, y como sea que resuelva el tribunal, esto va a terminar en la Sala Superior del Tribunal Federal Electoral, en la Ciudad de México; asimismo, vamos a cerrar el puerto de Manzanillo”.

*Las elecciones 2015 en Colima han sido las más transparentes de la historia, pues ya se contaron en dos ocasiones los votos: Rogelio Rueda Sánchez.

* Jorge Luis Preciado Rodríguez, primero se quejó de irregularidades en las actas, luego de irregularidades en el conteo de voto por voto, ahora se irá al Tribunal Electoral del Estado, del cual seguramente se quejará, y luego, finalmente irá al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en donde si no le favorece el resultado al Senado regresará con la mayoría de quienes lo apoyaron. La pregunta es: ¿Le alcanzará para colocar a todos?

*Como suele suceder en estos casos, muchos serán los merecedores del triunfo de “Nacho” Peralta, como los llamados Democracia 2000, que comprobado está se dedican a la caza de candidatos a puestos de elección popular en todo el país para ofrecerles apoyo, aún cuando sus líderes Víctor Manuel Gómez Vargas, Ramiro de la Rosa y Adriana Gutiérrez Terríquez, carecen de toda solvencia moral. Con financiamiento de dudosa procedencia en Colima se instalaron para hacer intervenciones que muchos de las veces causaron más daño que beneficio al candidato de la alianza PRI-PVEM-PANAL, y hasta donde se sabe sus actuaciones son basadas en el chantaje.

*Democracia 2000 no goza de buena reputación y de acuerdo con su historial su actuar tiene como fin, como buenos vividores,  hacerse de prebendas como en el estado de Veracruz, en donde criticó al ahora presidente Enrique Peña Nieto y a su equipo de campaña y más recientemente en Colima, merecido o no, ejercieron un golpeteo mediático contra el entonces presidente del PRI estatal Francisco Anzar Herrera y el coordinador de la campaña nachista, Arnoldo Ochoa González.