CAPSULITAS DE POLÍTICA Y ALGO MÁS
Por Guillermo Montelón Nava
Mientras Morena y su coordinador de campaña desde Palacio siguen violando las leyes en materia electoral, como lo hacen también varios gobernadores, la oposición, especialmente los partidos políticos siguen pasivos frente a la elección de estado y la descarada intromisión del presidente López, mientras que el INE igualmente sigue sin adoptar una postura firme y drástica para frenar esta inequitativa competencia en las campañas.
Frente a ese panorama, los candidatos de la Alianza Fuerza y Corazón por México, tanto a la presidencia como a senadores y diputados federales están recibiendo muchas demandas para atender la muy compleja problemática, especialmente en materia de seguridad, salud, de apoyo al campo, falta de servicios, problemas de movilidad, falta de infraestructura, falta de agua y el atraso en educación. Desde luego cada sector de la población plantea lo que más les afecta y es el caso de los empresarios, quienes de manera particular están preocupados por el estado en que están las carreteras, el aumento en el costo de los combustibles, la inseguridad por constantes asaltos a los transportistas; igualmente demandan revisar temas de regulación, incentivos para la inversión, certeza jurídica y que se les tome en cuenta para proyectos de inversión en infraestructura, pero hasta ahora, esas inquietudes de los empresarios no las exponen con la suficiente fuerza y determinación.
Las quejas que los candidatos están recibiendo en reuniones y eventos, las reciben casi en privado y sin manifestarse de manera abierta y pública porque se les ha infundido medio, están bajo amenazas veladas, y desde luego porque a diario enfrentan una burocracia compleja. Ciertamente demandan la atención a los problemas que les perjudican pero se les nota poca determinación y una falta de coraje para expresarse cuando lo que se requiere es una postura firme, clara, fuerte y decidida.
Ahora que con este mal gobierno prácticamente toda la población está afectada de una u otra forma, quienes más resultan perjudicados son los ya más de 50 millones de pobres, pero lo que a la clase media le preocupa es la amenaza por pérdida de libertades, de la democracia, por la creciente violencia e inseguridad, así como la pérdida del orden constitucional y el estado de derecho, de ahí la necesidad de que la oposición se ponga las pilas si realmente se quiere un cambio de gobierno. Eso también exige que estén alerta para cuidar que las próximas elecciones se lleven a cabo en clima de certeza, de confianza y con una amplia participación ciudadana.
En el caso de Colima es de llamar la atención que la Alianza Fuerza y Corazón por México haya decidido postular por el segundo distrito electoral federal al empresario Nazario Rodríguez Guerra, quien si bien no es una persona que tenga experiencia política, sí tiene capacidad, está muy bien informado, tiene un buen equipo de trabajo y está muy consciente de toda la problemática que enfrenta el país, particularmente en materia agrícola, económica y social por lo que decidió aceptar la invitación, sobre todo dada la urgente necesidad de que el próximo congreso de la unión esté conformado por diputados y senadores comprometidos con México y no con ideologías caducas; que tampoco sean legisladores sumisos a un mesías que sólo ha destruido al país y a sus instituciones.
Nazario dice contar con el apoyo, no solo del sector empresarial, sino de mucha gente del campo y de los sectores productivos, con quienes se propone trabajar para llevar a la realidad una serie de iniciativas y gestiones que permitan la solución de los problemas de salud, de seguridad, de falta de apoyo al campo, de falta de infraestructura, el mal estado de las carreteras y tantos otros como el grave problema de falta de agua que cada día será más difícil.
Desde luego todos los candidatos tienen el enorme reto de enfrentar una elección de estado y de convencer a la ciudadanía para que acuda a votar masivamente sin dar lugar a ninguna duda sobre el triunfo electoral, pues todos dan por hecho que Morena no reconocerá su derrota y eso, sí que puede dar lugar a conflictos post electorales que nadie queremos.