Nada de que asombrarse cuando existe tras esta carrera la lucha por el presupuesto que se traduce en poder. El filósofo alemán Friedrich Nietzsche, argumentó que “la política pertenece al puro campo de la ilusión, un espejismo que orienta al ser humano a una eventual superación de los males y los conflictos que le afligen, siendo entonces, un campo de batalla en donde se enfrentan distintos intereses, puestos en una imagen prospectiva, en algo que se promete alcanzar”. Concediéndole hasta cierto punto la razón a Nietzsche, en este campo de batalla como él bien lo llama, tendríamos que escoger – si queremos formar parte activa de nuestra democracia- en cuál figura prometedora depositar nuestra confianza, y aunque en estas elecciones se está jugando por la “silla presidencial”, no podemos menoscabar la elección de nuestros presidentes municipales, pues a fin de cuentas el municipio reviste de una gran importancia, ya que representa la estructura gubernamental más cercana a los ciudadanos, conociendo de primera voz las necesidades y exigencias del pueblo y otorgando las soluciones a sus demandas; por lo tanto debiera la federación destinar mayores partidas de recursos, para que los municipios no tengan que hacer malabares en el cumplimiento de sus obligaciones; pero este asunto da para otro tema; lo que nos atañe hoy es invitar a considerar emitir un voto responsable y razonado, eligiendo al candidato que presente una buena carta de presentación para ocupar este mandato.
En el crisol de candidatos a la alcaldía de Colima resalta la figura de un contendiente con personalidad transparente, que se ha venido formando con el esfuerzo de sus capacidades, sin ser apadrinado de nadie, más que de su propia competencia profesional, moral y cívica; tres competencias que cualquier sociedad necesita para lograr un desarrollo equilibrado, pudiéramos encontrar candidatos con un perfil profesional pertinente para desempeñar cargos públicos, pero hoy en día ubicar estas tres cualidades en uno resulta admirable, mismas que reconocemos en Federico Rangel Lozano; analizando la trayectoria de este joven político descubrimos que su grandeza reside en el servicio a la gente para la que ha trabajado, siendo un eficiente profesor de grupo, logrando alumnos de excelencia académica, algunos de ellos por sus resultados sobresalientes, acudieron a visitar al presidente de la república.
Hace tres años salió con una victoria contundente sin precedente en la elección de diputado para uno de los distritos locales, empero no encontrando otra persona más competente para desempeñar el cargo de Secretario de Educación del estado, el actual gobernador colimense, lo invitó a ejercer dicha encomienda, y sin duda alguna encomiable fue su labor, logrando el reconocimiento de los maestros y padres de familia, gracias a sus propuestas efectivas de educación como camino constante al desarrollo individual y social, considerado el mejor en este cargo hasta ahora, se le otorgó el premio Tlatoani, como mejor Secretario de Estado.
El curriculum continúa pues también fue regidor del municipio promoviendo la creación de becas para estudiantes del nivel básico, entre otras acciones, y gestionando obras para la población de escasos recursos, destaca su paso por la Secretaría General de la Sección 39, del SNTE, situación que elevó el nivel de desempeño de los maestros de las escuelas estatales, reflejado en los resultados de los exámenes de calidad aplicados a los alumnos. Independientemente de que las encuestas ya le den el triunfo irrefutable al profesor Federico Rangel Lozano, le pedimos que no cambie su filosofía de vida y que siga los 6 ejes de desarrollo municipal que propone, con la honestidad y sencillez que lo caracterizan, atendiendo a la población rural y urbana, defendiendo el derecho de los que menos tienen, conciliando los intereses de los empresarios, respetando las bendiciones naturales que todavía ofrece nuestra tierra, para que nuestro municipio no sólo presuma de buenos servicios públicos, sino de un crecimiento social equilibrado, en donde los resentimientos, una de las causas de la delincuencia que adolecemos no tenga cabida.
A los ciudadanos nos queda cumplir nuestra parte, acudir a votar este 1 de julio, de 8 a 18 hrs. es el esfuerzo mínimo que debemos realizar, después de que en aras de la democracia se destina tanto presupuesto por el bien de este México nuestro.