VENTANAS ROTAS

0

Por José Díaz MadrigalEl asilo sin fines de lucro Hogar San Juan Pablo II, lleva funcionando como casa para el adulto mayor por casi dos años en La Chepa; una colonia situada al oriente de la ciudad de Colima. En la parte sur de la misma manzana de ubicación del asilo,  existe un edificio abandonado que en algún tiempo funcionó como consultorios para servicios dentales. Por algún motivo, los dentistas dejaron de ir a estos módulos. A decir de los vecinos, esta situación fue aprovechada por pequeños grupos de delincuentes, que poco a poco se empezaron a robar cosas de este lugar; primero parte del equipo de trabajo, después viendo que no pasaba nada, siguieron con el cable de cobre, luego ventanas y puertas. Hasta que en la actualidad, luce como un caserón vacío, grafiteado y con huellas de tizne por los incendios; despide olores fétidos y aparte se ha convertido en guarida de ladronzuelos y  drogadictos.Expertos en temas de criminalidad, tienen bien documentado este tipo de fenómenos que se da en muchas partes del mundo. La teoría de las ventanas rotas de Wilson y Kelling, dos profesionales de la criminología; que han estudiado la delincuencia con el fin de prevenirla y disminuirla.Refieren que sí un edificio con algunas ventanas rotas no se reparan, los vándalos tenderán a romper las demás ventanas y después se meten al edificio, rompiendo y descomponiendo todo lo que tienen a la vista; finalmente encienden fuegos adentro. . . Justo lo que sucedió en el edificio de La Chepa.Esta teoría de las Ventanas Rotas, se difundió luego de diversas observaciones en distintas ciudades de los Estados Unidos. Las conductas de vandalismo destructivo, están enquistadas como germen venenoso, el cual prende a los primeros estímulos en la mente de los criminales; al principio de poca monta. Sin embargo muchos de los grandes jefes criminales, así empezaron, con delitos menores, haciendo una especie de introducción al universo de la maldad y el crimen.Esta teoría presentada por los investigadores, se hace extensiva a toda la seguridad ciudadana, con base a dos proposiciones:Primera. Sí el responsable de una violación a la ley no es condenado inmediatamente, es casi como estar invitándolo a que repita las mismas violaciones a la ley. Al fin y al cabo no pasa nada.Segundo. Sí los responsables de esos desacatos a la ley, no son condenados cada vez con mayor severidad, de forma progresiva, pasará de los pequeños delitos a ser grandes criminales.Admitiendo estos postulados, la única manera de impedir la escalada de transgresores de la justicia, es actuar inmediatamente cada vez que se presenten estas violaciones; condenando con rapidez a los responsables. De este modo saben que serán castigados por agresión contra la sociedad y esta misma sociedad, al observar la prontitud de la condena, queda con la sensación de que la impunidad desaparece.El método utilizado por éstos investigadores, no tiene “jierre” lo hicieron con mucho tiempo de estudio; incluso tienen prevista las variables en los resultados que obtuvieron, a mayor tolerancia al crimen, éste aumenta y cuando baja la tolerancia, la delincuencia disminuye.A nuestros gobernantes tan sólo les falta voluntad para hacer bien su trabajo, que consiste en aplicar la ley, que para eso fueron electos. De ese modo, de una vez por todas mandar por un tubo a la maldita e inservible política de tolerancia llamada, abrazos y no balazos. A causa de esa política, “nuestro México es un edificio con ventanas rotas”.