Por: Gustavo López Solórzano
La calle Madero ha sido siempre escenario de grandes manifestaciones; estudiantes, servidores públicos, gente en busca de soluciones y participantes de grandes espectáculos, tan solo por mencionar algunos, han sido quienes la han recorrido bajo un sol esplendoroso o en un día de lluvia sin detenerse en su objetivo, ser vistos y escuchados. Este domingo (18 may14) por la noche mucha gente volvió a transitar por donde otros han dejado huellas de libertad.
Un 17 de mayo de 1990, la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. Ese mismo día pero del 2014, sirvió de marco para que por decreto presidencial publicado el pasado 21 de marzo, fuera declarado como el Día Nacional de la Lucha contra la Homofobia. De esta manera, México sustituye el “Día de la Tolerancia y el Respeto a las Preferencias”, que se conmemoraba desde 2010. Buscando así, estar “a la par del marco de derechos humanos que rige a la comunidad internacional”.
Acompañados por un vehículo con sonido, banderas y sonrisas, va el contingente de activistas y simpatizantes, ¿Qué celebran? Pregunta un joven a su acompañante, son homosexuales, le responde, entonces vámonos a la ch… mientras caminan van saludando a cuanto transeúnte se cruza por su camino, otros se voltean discretamente o bajan la cabeza cuando se topan con alguien conocido, no es fácil llevar un estigma social sobre el alma. A pesar de todo, Colima celebra el “Día Estatal contra la Homofobia”. La marcha tiene un objetivo base, sensibilizar humana e integralmente a nuestra sociedad para que se respete la diversidad sexual y evitar con ello, las etiquetas y otros prejuicios en torno a quienes tiene preferencias sexuales diferentes.
Naturalmente pedir respeto implica darlo, mayormente si se está en el ojo del huracán, como en las grandes fiestas, siempre existe un “pero” gente colada, gente que no dimensiona la trascendencia de un acto multitudinario en favor de una causa justa, noble y urgentemente necesaria. Es muy importante caminar con pies de plomo, cuidar el mínimo detalle y evitar acciones que puedan empañar la realidad de lo que se persigue.
Al término de la marcha se entregaron reconocimientos a representantes de diferentes medios de comunicación y a personas representativas del movimiento contra la homofobia. Así mismo, se escucharon los mensajes de algunos activistas. La del domingo fue la marcha número seis, ahí, Roberto Chapula de la Mora, presidente de la Comisión Estatal de Derechos humanos, dijo que todas las personas estamos regidas por la Constitución y que por lo tanto tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones. Rigoberto Salazar Velasco, titular de la SEDESCOL, asistió representando al Gobernador de nuestro estado y señalo que “el derecho a la no discriminación es una obligación del estado, y una oportunidad para la reconstrucción de una sociedad de derechos basada en la igualdad de sus ciudadanos”.
El gobierno de Mario Anguiano, firmó hace unos días un convenio con el Consejo Nacional para prevenir la Discriminación, el CONAPRED. Derivado de ello, Colima es el segundo estado de la república en el que se instaló y tomó protesta al Consejo Estatal. Lo anterior reafirma el serio y permanente compromiso del gobierno colimense contra la discriminación. “Redoblemos el compromiso por la promoción de una cultura de respeto a la dignidad y los derechos sociales de los colimenses”, dijo el titular de la SEDESCOL; “ratifico el compromiso del gobernador de fortalecer las políticas públicas de inclusión y no discriminación”. Es tiempo, Colima y quienes le habitamos, merecemos una nueva sociedad en la que todos seamos incluidos sin etiquetas de ningún tipo. Es cuánto.