TONALTEPETL

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Por: Gustavo L. Solórzano

De acuerdo a datos históricos, los principios de lo que hoy es la Cruz Roja en Colima, nacen en 1929. Desaparece como tal y vuelve a resurgir en el año de 1932 cuando el maremoto de Cuyutlán en el municipio de Armería.  Pasado el peligro y el principal motivo de ayuda, nuevamente se desintegra la organización y resurge en el año de 1941 cuando un fuerte temblor azotó literalmente a nuestro estado. En el año de 1959 un ciclón imponente afecta a Colima y de manera principal al municipio de Minatitlán, acabando prácticamente con la mayor parte del pueblo y su gente.

El legado de Juan Enrique Dunant, rindió fruto en nuestro bello estado y poco a poco el servicio de la benemérita institución se fue volviendo, como es hasta hoy, indispensable.

La historia no ha sido fácil; los espacios habitables que ocuparon  la Cámara de Comercio por la calle Hidalgo, la Sociedad Mutualista, por la calle, Medellín, otro lugar ubicado por la calle Venustiano Carranza, que pertenece al  Snte 6, uno más por la calle 27 de septiembre casi esquina con Aldama y finalmente el que donó el Ingeniero Arquitecto Rodolfo Chávez Carrillo, siendo gobernador y que es el que actualmente ocupa la institución, han sido sede de Cruz Roja Colima.

Hombres y mujeres honorables han desfilado por sus instalaciones en busca del servicio y beneficio social. “Para sostener una institución como ésta, no hay dinero que alcance”, decía el Dr. Enrique de Jesús Rivera Torres cuando era delegado. Lamentablemente es cierto, los servicios de luz, agua, telefonía, compensación a personal, mantenimiento a unidades de emergencia, compra de material de curación y medicinas varias, equipo para las unidades, etc. Son solo algunos de los múltiples gastos que tiene la benemérita. Tal vez, llegará el día en que sea necesario depurar cualquier probable exceso y operar con el mínimo de personal, a riesgo de que pudiera verse afectado el servicio primordial que es el de urgencias.

Es necesario tener presente que ninguna institución hace lo que la Cruz Roja, es decir, ninguna atiende urgencias sin recibir un solo peso por ello. Si usted llama a otras instancias que brindan servicio de salud, se dará cuenta  que no tienen servicio de urgencias para brindarlo a la población en general. Las alternativas que existen cuestan, cito el caso del H. Cuerpo de Bomberos Voluntarios, que colaboraban atendiendo servicios prehospitalarios con una unidad. Lamentablemente fue suspendida por la Secretaría de Salud hace mucho tiempo, debido a que no cubría los requisitos para esa función.

En el sentido económico, la Cruz Roja siempre ha funcionado a marchas forzadas. El dinero que la gente entrega generosamente en la colecta, dura muy poco y el resto del año la gestión nacida de la creatividad permite hacer verdaderos milagros. Es importante recordar que la Cruz Roja es de todos los colimenses, en consecuencia nos corresponde ayudar para que ésta, siga ayudando.

ABUELITAS:

Para colmo de males, hasta el momento la Colecta anual 2020 ha sido suspendida. Sin embargo,  el servicio que otorga la institución a la ciudadanía no puede detenerse, por eso el Delegado actual clama urgentemente en busca de la generosa ayuda de la población. Los colimenses requerimos de este imprescindible servicio y  es humanamente URGENTE aportar nuestro granito de arena, a la cuenta bancaria para donaciones: BBVA Bancomer, clabe: 012090001956562657, cuenta: 0195656265 a nombre de Cruz Roja Mexicana IAP. Por favor, ayude para seguir ayudando. Es cuanto.