TERRATENIENTES

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AL DESNUDO

Por: Edgar Rodríguez H.

En México ha sido toda una tradición que presidentes de la República, secretarios de Estado y demás dorada burocracia, los gobernadores de los estados y sus funcionarios más allegados se hagan de ostentosas residencias urbanas, autos de súper lujo, grandes fincas campestres y ranchos de alto número de hectáreas, lo mismo en valles y montañas que en franjas costeras. Del inicio al término de sus sexenios, todos ellos se convierten en importantes agricultores y ganaderos, desarrolladores urbanos, constructores, gasolineros, agiotistas, etc., etc., y etc., sin que sus ingresos como funcionarios en cien años correspondan a la riqueza acumulada en un sexenio. Cuando son cogidos en la maroma, sus infaltables prestanombres (socios industriales) siempre prestos están a entrarle al quite.

En Colima, sobre la carretera Cofradía de Suchitlán -San Antonio, Cofradía de Suchitlán- El Remate y Cofradía de Suchitlán- Montitlán,  por ejemplo,  abundan enormes y costosas fincas campestres que el pueblo sabe pertenecen a ex gobernadores del pasado reciente y a quienes fueron sus  funcionarios más cercanos a sus corazones. Allí están a la vista de todos sin que ninguna autoridad se haya ocupado jamás de indagar su origen y ladronde salió el dinero que usaron para adquirirlas. Lo mismo sucede en la franja costera.

Como solía decir el ex gobernador Fernando Moreno Peña, “en Colima todos nos conocemos”, incluyendo Tecomán donde en los últimos años bien identificados prestanombres de gobernadores hicieron su agosto. Algunos de ellos siguen desempeñando tan importante papel para cubrir transacciones de predios rústicos, ranchos, plantaciones agrícolas, etc., en tierras iguaneras, propiedad real de los nuevos ricos de cada  sexenio.  Sus nombres, apellidos y cómplices hasta los taqueros los conocen, pero nadie los denuncia judicialmente  para no meterse en camisas de once varas, pues ellos tienen todo el poder económico, político y jurídico para imponer su ley, de Herodes.  

Dado que en Colima poco o casi nulo es el periodismo de investigación como en otras latitudes porque nadie lo paga y nadie quiere meterse en problemas gratis y además gastándole, las ratas de campo y de ciudad se ponen bravas con quienes osan atribuirles el robo del queso propiedad del temeroso pueblo colimense. Los gobernantes terratenientes, a lo largo y ancho del país, pueden seguir durmiendo tranquilos, nada les pasará. La lucha contra la corrupción que tanto pregona Andrés Manuel López Obrador es puro cuento. Basta echarle una revisada a Lo que señala la reciente Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2019 realizada por el INEGI.

Los agro productores de la tercera generación del Valle de Tecomán, por ejemplo, saben quién es quién en la tenencia y explotación de la tierra, la agroindustria y el comercio, conocen el origen y la acumulación de capitales a través del tiempo, y por ello detectan la súbita aparición de nuevos inversionistas en esas ramas de la economía municipal, algunos de ellos sin tache pero otros con capitales procedentes del erario público, en el menos peor de los casos.     

Contra todos los abusos mencionados atribuibles a la mafia prianista en el poder, AMLO dixit, votaron masivamente los mexicanos en el pasado proceso electoral otorgándole su confianza a los padres e hijos de 4T, pero a casi año y medio del arranque del sexenio del “no robar, no mentir, no traicionar”, los ladrones del pasado siguen gozando de cabal salud en libertad y posesión plena de sus bienes mal habidos, y los moralinos actuales siguen robándole al pueblo bueno y sabio de México al que todos los días le mienten y lo engañan dándole atole con el dedo.

Se dice que…

*Quien presume de ser Presidente de la Asociación de Fundadores de Morena del municipio de Villa de Álvarez, José Antonio Salazar Díaz, quien tiene “todo el derecho a poner públicamente”, continúa empeñado en meter con calzador al dirigente estatal del Partido Verde Ecologista de México, Virgilio Mendosa Amezcua, en la candidatura de la  4T, no de MORENA, “porque ser candidato de Morena ahora ya no es tan ventajoso en Colima como en el pasado 2018, por la forma que nos están representando especialmente algunos legisladores de Morena”. Como que se enredó.

*Los niños verdes propietarios de la franquicia nacional del PVEM deben pronunciarse a la voz de ya sobre la política energética de su aliado presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, quien se ha decantado a favor de contaminar al país con la quema de carbón y combustóleo, al mismo tiempo que castiga las energías renovables, limpias, sustentables. Si callan como hasta ahora lo han hecho, pasarán de ecologistas a ecolocos.