TAREA PÚBLICA

0

EL ABSTENCIONISMO ES CONTRA TODOS

Por: Carlos Orozco Galeana

Si hay un elemento que los analistas empiezan  a considerar alrededor de la campaña para gobernador que inició el diez del presente mes, es que pudiera producirse un abstencionismo por diversas causas. Una de ellas, fundamental, sería por la cercanía de la elección de junio pasado, y otra más sería por las ofensas públicas que se dirigen entre si algunos de los contendientes.

El consejero del INE, Carlos Maldonado, percibe que los ciudadanos podrían estar desilusionados  por los mensajes publicitarios que miran más a las descalificaciones de los contrarios que    a propósitos constructivos; por ello, asegura, podrían abstenerse de sufragar el 17 de enero próximo.

El trabajo de los estrategas de algunos partidos ha sido desgastante, pésimo. Todavía hay quienes, entre ellos, cobran gruesas sumas de dinero vituperando al contrario, creyendo que los ciudadanos están de acuerdo con los ataques de última hora que se enderezan  contra personajes de color diferente. Esos están equivocados.

La gente está harta de que se gasten su dinero en atrocidades, quiere saber de propuestas coherentes, viables, que enseñen el buen camino a la comunidad. Colima tiene muchos problemas por  superar en el corto, mediano y largo plazo. Necesita por ello un gobernante conocedor, cabal, trabajador, ordenado, visionario. Y honrado por los cuatro costados.

Por ello, se querrá constatar de entre el cúmulo de candidatos, quién tiene las mejores propuestas y quién es puro perico. Quien sabe cómo hacerlo y quien solo puede dar  bandazos, ocurrencias y agresiones. No puede fundarse una gubernatura en las ambiciones  o en la maestría  para manipular los sentimientos de las personas, o en quien no tolera a los demás, o en quien tira más veneno, o en quien tiene un discurso de cantina.

Como afirma el consejero Maldonado,  los electores merecen campañas proselitistas de altura, que aporten y  se centren en programas  y propuestas que solucionen problemas tan graves como la inseguridad, el desempleo y la falta de oportunidades, entre tantos otros. Si la campaña en marcha no sigue estos parámetros, reitera, puede haber un abstencionismo que no permitirá tener un gobierno con    un consenso amplio.

Un aspecto cuidado por el INE  es que hay la garantía de legalidad, los ciudadanos podrán votar libremente y las autoridades se esmeran ya en que las normas de competencia de apliquen cabalmente. Esto me parece esencial: dado lo cerrado de la contienda por la gubernatura en junio pasado,  es vital cuidar que todo ocurra en el marco de la ley. El INE está integrado por gente profesional que abona a la transparencia del proceso. Da confianza.

Señores candidatos y candidatas: hagan a un lado las diatribas y presenten opciones realizables. Absténganse   de usar el señuelo de que harán esto y lo otro sin que, la verdad, sepan cómo hacerlo y tal vez sin saber de qué se trata  lo que están proponiendo o de lo que están hablando.

Búsquese la trascendencia como interés  de la comunidad nacional.  La lograremos respetándonos, aceptando la voluntad de los que vayan a las urnas en la segunda quincena de enero. No podemos exhibirnos ante el país como un pueblo que no sabe  elegir a sus gobernantes en libertad, y menos fraguar en la armonía lo que debe hacerse para desarrollar los programas y las acciones que  lleven a la superación de la entidad.

El abstencionismo sería dañino si ocurriese. De por sí, aun aplicando los principios y leyes que constituyen la estructura del país  no hay garantía de que haya gobiernos eficaces y eficientes vía elecciones, pero si además no se participa en ellas, lo que ocurre es que no exista confianza en los gobernantes ni, por supuesto, la tan ansiada participación ciudadana.

Tras lo que expongo, reflexiónese en que conviene votar  por el candidato que encarne la propuesta más completa. Se le eligió en junio pasado pero se la anuló su triunfo en forma arbitraria, grosera  e injusta, pero  los meses transcurridos hasta hoy permitirán  a los ciudadanos tener  un grado mayor de madurez cívica  política  y optar nuevamente  por la persona más capaz, confiable y recta para gobernar Colima, como es Ignacio.