TAREA POLÍTICA

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CONTRAREFORMA FISCAL

Por: José Luis Santana Ochoa

No es como para alegrarse, pero los augurios de los legisladores federales panistas en el sentido de que la creación de nuevos impuestos y el incremento a los ya existentes frenarían la economía nacional que sigue en caída libre, terminaron por prevalecer sobre las expectativas guajiras presidenciales de que el Producto Interno Bruto del país crecería casi cuatro puntos porcentuales en 2014. La Secretaría de Hacienda (SHCP) a cargo del ajonjolí de todos los moles, incluido el apadrinamiento de prospectos a las gubernaturas de los estados de la República como la de Colima, tuvo que dar su brazo a torcer ante la terca realidad de un crecimiento casi nulo durante el anterior cuatrimestre. Terco como una mula, Luis Videgaray y Caso negaba sistemáticamente el problema hasta que terminó por tragar camote ante e la contundencia de los recientes datos dados a conocer por el INEGI.

Directo y a la cabeza, el Vice Coordinador Económico del PAN en el Senado, sonorense Francisco De Paula Búrquez Valenzuela, afirma que la reducción de las expectativas de crecimiento es producto de la injusta reforma fiscal peñanietista aprobada el año pasado con el voto en contra de panistas que ven una reedición del simplismo gubernamental de pretender dinamizar la economía con más impuestos y endeudamiento público “con cargo a los ciudadanos, a la sociedad civil, para transferirle recursos al sector público, a la burocracia, al gobierno”.

El Senador Búrquez Valenzuela denuncia lo mismo que el inteligente pueblo mexicano observa y padece todos los días a lo largo y ancho del país: El crecimiento económico se desploma, el empleo es insuficiente, se encarecen los alimentos, “hay precarización del empleo y el endeudamiento peligrosamente se sigue incrementando”, males de Micaela que a los economistas del ITAM y de Essex University, como Videgque y Caso que resultaron peor que los salinistas egresados de Yale y Harvard, les importan una pura y dos con sal.

Soberbios, Peña Nieto y Videgaray no escucharon la sensata advertencia de que con su reforma fiscal el 2014 iba a ser un año de recesión y caos, tal como está sucediendo. Cogidos en la maroma, no atinan a responder coherentemente a quienes proponen una contrareforma fiscal para reducir los impuestos a las familias y a las empresas y no tomar dinero del sistema financiero para que éste se canalice a la inversión productiva desde el sector privado de la economía. Con el mayor cinismo del mundo, continúan vendiendo promesas como la de ya no incrementar tanto los precios de los combustibles el próximo año 2015 en que se llevará a cabo la renovación de la Cámara de Diputados, y futuros cada vez de más largo plazo como el de que el 2018 será un año de plena felicidad económica, justo el del cambio de titular en la presidencia de la República

Otra medicina que el claridoso senador panista del mero Sonora le receta al gobierno de Peña Nieto es la de aplicar una drástica y urgente reducción de funciones y gastos prescindibles, regresándole a la gente los recursos ahorrados con tales medidas, vía disminución de impuestos, para lograr una reactivación inmediata de la economía. Para Búrquez Valenzuela, el alza en los impuestos fue la gota que vino a derramar el vaso. “En este país se cobran muchos impuestos a muy pocos y se llegó al punto prácticamente en que se está llegando al límite. A los exitosos, al que tiene trabajo formal, no le pueden seguir cargando la mano”. Ojalá que a tiempo entiendan y acepten Quique y Luis que ha llegado ya la hora de la contrarreforma fiscal. Total, se equivocaron y es de gente sabia y prudente rectificar. Todavía están a tiempo

 

EL ACABO

El auto destape de José Ignacio Peralta Sánchez en el convivio estatal celebrado el sábado anterior en Manzanillo, como hace seis años, equivocadamente, vuelve a plantear la contienda por la gubernatura del estado edición 2015-2021 entre el PRI institucional y el Otro PRI que encabeza, ahora representado el primero por Mario Anguiano Moreno y el segundo por el mismo personaje que entonces perdió la partida, el ex coordinador del CEN del PRI en la templaria campaña michoacana por la gubernatura del estado de 2011 y Secretario Regional del mismo órgano directivo, Fernando Moreno Peña. De esta polarización necesariamente surgirá un tercero en concordia.