Este viernes realizamos un recorrido por las clínicas del Issste, Imss, Hospital Regional y los centros de salud de Colima (20 de noviembre) y Villa de Alvarez (Avenida Benito Juárez), donde pudimos constatar que hay malestar entre la gente que ahí acude en busca de medicina para la gripe y fiebre, pues en la gran mayoría de los casos se niegan a realizar la prueba de sangre para comprobar si es o no influenza, ya que todo se lo dejan a un cuestionario de 20 preguntas.
“Yo tengo viniendo dos días. Tengo temperatura toda la noche, me duelen los huesos y aquí me dicen que me vaya a mi casa, no quieren sacarme sangre para ver si tengo influenza”, dice doña Rosa Hernández, vecina de la colonia Prados del Sur. Los médicos de las áreas de urgencias no se dan abasto por lo que es urgente se asigne más personal a éstas áreas, señala un doctor que pidió se omitiera su nombre, adscrito a la clínica del Imss.
Mientras tanto, la sicosis se ha apoderado de la población. El TEC de Colima decidió suspender clases debido a que unos 80 estudiantes manifestaban síntomas de la influenza. En la secundaria Manuel Alvarez, de la Villa, el grupo de primero “C” fue enviado a su casa desde el pasado jueves, por instrucciones de la dirección del plantel, debido a que unos 8 alumnos dejaron de asistir por problemas en las vías respiratorias.
Este viernes, la Secretaría de Salud dio a conocer que en el estado se han registrado 740 casos de influenza del tipo AH1N1, de los cuales 500 corresponden a los municipios de Colima y Villa de Alvarez. Por ello la pregunta: ¿No sería necesario duplicar o triplicar el nímero de médicos para que atiendan en las áreas de urgencias, para reducir de seis horas a media hora la atención de los derechoabientes?, es la interrogante de los cientos de pacientes que se desesperan, lloran de impotencia y hasta abandonan las clínicas oficiales para irse con médicos particulares.
Los delegados del Issste, Imss y el titular de la Secretaría de Salud en la entidad tienen la palabra. Solo basta que den la orden o se den una vueltecita por sus clínicas para que constaten el malestar de la gente.