REVUELTAS, UNA FIGURA INCOMPRENDIDA: JULIO ESTRADA

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    La cita corresponde a Canto roto: Silvestre Revueltas (Fondo del Cultura Económica, 2012), libro de reciente aparición, en el que Estrada reúne ensayos que contribuyen a acercarnos al músico lejos de los convencionalismos. Al preguntarle al compositor si Revueltas es una figura incómoda en nuestros días, responde en entrevista: “Yo creo que Revueltas es una figura incomprendida. Es una figura incómoda para quienes fueron seguidores de Carlos Chávez”.

    Revueltas resultaba incómodo para la primera generación de los descendientes de Chávez, como los compositores Luis Sandi y Blas Galindo, agrega Estrada. “También lo resulta para los descendientes de la segunda generación de Chávez. Por ejemplo, para Mata, que tenía más deudas hacia Chávez que hacia Revueltas —cuando acomete la interpretación de Revueltas, Chávez ya se había ido, era cuando ya estaba permitido—. Ahora la gente que está con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, los compositores de Conaculta, los oficiales, los becarios permanente y vitalicios, si se refieren a Revueltas lo hacen ya con cierto permiso. Incluso tratan de integrar a Revueltas con la figura de Chávez”.

    ¿Cómo ha sido esto si, como se ve en su libro, ambos tuvieron serios enfrentamientos?

    Hubo un coloquio organizado por Conaculta que se llamaba Chávez y Revueltas, como si fueran grandes amigos, como si fueran vidas paralelas coincidentes en muchos momentos. Allí nunca se trataron sus diferencias, que son las que puede haber entre la derecha alemanista y la izquierda cardenista. Esa visión, digamos oficial, predomina. Hay muchas cosas que no se publican de Revueltas. Por ejemplo, en el archivo de Carlos Chávez hay cartas inéditas de y sobre Revueltas que en el libro descubro. Por ejemplo, la carta de Herbert Weinstock en donde le dice a Chávez que cómo es posible que trate de suprimir a Revueltas, también es significativo el artículo que Chávez escribe para El Colegio Nacional donde hace trizas —o hasta donde cree hacerlo— a Revueltas. Eso prevalece en la gente que sigue a Chávez.

    ¿Cuál es su propósito con Canto roto?

    El libro tiene un buen componente de rescate de Revueltas, hasta donde yo puedo entender, tal cual es. Es decir: no es un Revueltas apoderado o apropiado por el nacionalismo de Estado, básicamente, que no le permite ser la persona independiente que fue, el individualista y miembro de una familia que puso en duda los valores del Estado —sus hermanos Fermín, el primero, cuando cuestiona a Diego Rivera; José cuando cuestiona a todo el Estado y tiene que sufrir la cárcel y la persecución política—. El libro intenta ver a Revueltas y una parte de los Revueltas en un capítulo del libro, como personalidades eminentemente autónomas que están distanciadas del mundo oficial, del centralismo, de la manera de integrar la creación artística a una sola visión. El mejor refuerzo que puede tener es mostrar al Revueltas íntimo.

    ¿Cómo se le percibe?

    El público sigue creyendo que Revueltas es un nacionalista desconocido. Ese es para mí un drama largo que ha tenido su música, y es labor de los músicos el rescatar toda la contraparte que no se ha visto con claridad, que no se ha podido ver porque ha habido censura, como lo planteo en mi libro, por parte de Chávez en 1935, censura que han ejercido casi de manera automática sus seguidores. Y también tiene que ver la ignorancia: ¿a quien le puede interesar Revueltas en este México moderno en el que estamos tan distantes de la posrevolución? Quizás a aquellos que entienden que estamos viviendo un momento que preludia grandes cambios o grandes atrocidades.

    ¿Cómo quitar esa imagen del Revueltas bohemio e irresponsable?

    Es una imagen muy deplorable que no sólo daña a los cercanos a Revueltas. Además de víctima del alcohol, era alguien que padecía de depresiones; esa observación ha contribuido mucho a quitar la imagen del bohemio e irresponsable. Es cierto que a Revueltas se le veía en condiciones muy tristes, pero esa imagen es doliente y hace que, de inmediato, la gente lo catalogue, lo encasille en un ambiente de poca seriedad. Cuando es al contrario: es un hombre de una seriedad incomparable que lucha toda su vida para llevar a cabo su obra, para producirla, para combatir el mal que padece y para combatir con su música una sociedad que no se entiende bien sin él. Falta mucho por escribirse de Revueltas: falta una biografía, pienso que es todavía un rompecabezas. Quienes son los herederos de Revueltas están desapareciendo y es difícil biografiar al personaje, aunque no imposible.