PURIFICAR LA POLÍTICA (Redes Sociales Progresistas, tempranito en la lona por pudrición)

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TAREA PÚBLICA

Por: Carlos Orozco Galeana

Acerté cuando escribí, en artículo anterior, que la república aspiraba oxigeno un poco menos sucio con la anulación del partido calderonista que no fue, México Libre, porque se había ido construyendo sobre bases ilegales que obviamente no atendían la pulcritud y credibilidad que deben caracterizar a una formación política que aspira a ser honorable y trabajar por el bien de todos.

No mentí cuando aseguré que la familia Calderón quería seguir medrando en la política gracias a su notable poder de manipulación de conciencias y argumenté que hubiera sido increíble que se validara  un partido cuando uno de sus dos impulsores, FC,  está siendo citado en una Corte neoyorquina por su posible participación en hechos delictivos. Tampoco me fui de boca  cuando cité que la lucha de los Calderón seguiría para tratar de revertir ante el TEPJ el palo dado por el INE. Hay abogados que opinan que prosperará su alegato. Si les ampara finalmente la legalidad, pues ni modo, tendremos que aceptar a ML  como un atascadero más de los ya existentes.    

Prosperen o no los alegatos calderonistas, he de decir que el INE acreditó formalidad y sapiencia jurídica al estudiar el expediente de varias asociaciones que pretendían constituirse en partidos políticos a expensas de una ciudadanía escéptica que ya no cree en ellos porque la han defraudado.  Porque, cómo ve usted que el único  partido de los autorizados, Encuentro Solidario, hijo del Partido Encuentro Social que había perdido su  registro, recibe una nueva oportunidad para sumarse a los intereses del grupo gobernante? Es un partido  evangélico que se disfraza de revolucionario y sirve a los intereses de Morena, para competir. Eso es gato por liebre, es mentira horrible para los votantes que esperan resultados generosos;  lo que habrá finalmente serán acuerdos míseros entre mercenarios.  Ya se apunta que ese partido será el que apadrine al candidato presidencial de Amlo para el 2024 ante la autodestrucción de Morena.  

El caso de las Redes progresistas es otro boleto aunque de manufactura similar: Elba Esther Gordillo quiso construir un negocio familiar más aparte del SNTE y el Panal. Incrustó a varios de sus familiares en la dirección de las RSP, yernos, hijos y nueras,  pensando que la política no ha evolucionado. Pensó: si funcionó con el Panal, ¿ cómo no va a funcionar ahora?  En una de sus últimas sesiones, el INE aprobó la aplicación de  multas a Redes Sociales Progresistas por 434,000 pesospor la participación de agremiados del SNTE en las actividades de la agrupación para conformarse como partido político. También, aprobó multar a la misma organización con 337,000 pesos por inconsistencias en la afiliación de ciudadanos.

Esas dos infracciones bastaron para anular la solicitud de registro de RSP. No había más que discutir. Elba Esther pensó que estaba en el foxato o en el calderonato, en  los que hizo y deshizo a su antojo. Eso se acabó, esta señora ha de retirarse de la escena política pues es ampliamente rechazada no solo entre sus mismos compañeros de profesión sino del pueblo mexicano.  Encarna la corrupción.  Pero al igual que sus cuates, Felipe y Margarita, no quitará el dedo del renglón pues las leyes mexicanas son generosas y prevén la entrega de millonadas de pesos a esas organizaciones sin que en los hechos prueben que ofrecen beneficio alguno.

Aplaudo a Amlo si, con sus opiniones, pudo haber influido aunque sea mínimamente en las resoluciones del INE, que fueron con sentido justiciero. Tiene que purificarse la política, limpiarla de vivales, de ladrones. Amlo es criticado válidamente por la aplicación de sus políticas económicas y sociales, en varias de sus versione, pero es innegable que infinidad de críticas le llueve  porque a poderosos empresarios les llega menos dinero a sus arcas por la suspensión  de las canonjías que recibían de gobiernos anteriores.

Tan solo por eso, por esa búsqueda implacable de justicia, es que el presidente ha de ser reconocido, independientemente de lo que obtenga con la realización de las obras cumbre que todo mundo conoce.

Las instituciones públicas tienen que revalorarse con un sentido ético. Luchar por ideales respetando el orden jurídico.  Nuestro México ha sobrevivido a muchos años de injusticias, a décadas de saqueo neoliberal, a terremotos económicos y físicos, a situaciones de violencia desmesurada, a carencias educativas graves, a gobernantes ladrones, a funcionarios corruptos y corruptores, y entonces va siendo la hora de que como ciudadanos hagamos la parte que corresponde poniendo el buen ejemplo.

No más partidos políticos que solo son podredumbre y hastío. Que las leyes electorales se ejerzan no solo con precisión y prontitud sino con carácter justiciero. Así se construye la paz, no con discursos ni arengas demagógicas  de delincuentes de cuello blanco que abundan en los circuitos gubernamentales y en los partidos.

Que viva el derecho, la armonía y la paz; estos dones sociales  tienen que ser aspiraciones indestructibles de todos para acceder a una vida más generosa y feliz, que nos llene,  nos aliente y convierta en  mejores ciudadanos.