La Panga
Por: Mayahuel Hurtado Ortiz
Cuando traes un comparativo de otras regiones, de otras entidades y las contrastas con una tierra tan bella y prospera como Colima, sientes impotencia y un compromiso con la sociedad para levantar la voz, para señalar el olvido de los gobiernos estatales en cuanto al desarrollo económico, portuario, turístico, agrícola y ganadero de las regiones en nuestra entidad.
Tuve la oportunidad de recorrer en carretera los Estados de Jalisco, Zacatecas, Coahuila y Durango en los tramos carreteros para llegar a Chihuahua, la tierra de los rarámuris, y con tristeza pude ver lo mucho que han dejado de hacer los gobiernos estatales en el bello estado de Colima.
No podemos seguir así, cada seis años la promesa es la misma, pero poco se hace por cumplirlas. Al pasar por cada ciudad y cada pueblo, pude ver el trabajo intenso que se realiza para darle a cada lugar un espacio digno para sus pobladores.
En Jalisco sus obras de infraestructura urbana y el desarrollo comercial, en Zacatecas, la magia de los pueblos de Moyahua, Jalpa, Villanueva, Fresnillo, Juan Aldama y Río Grande, el desarrollo impulsado por el gobierno, además de un diseño atractivo para sus visitantes, donde la agricultura y ganadería son el motor económico de la región, ahí la mirada si está puesta en el campo.
En las ciudades de Lerdo, Gómez Palacio en Durango y en Torreón Coahuila, el desarrollo industrial de la región es impresionante, la infraestructura carretera, el desarrollo urbano nos muestra a la vista el trabajo de sus gobiernos estatales que si le invierten a sus ciudades.
Además de las zonas de Hermenegildo, Ceballos en Durango en la conocida zona del desierto, en el Bolsón de Mapivi, zonas rurales que están produciendo desde el campo y la ganadería, para finalmente entrar a Chihuahua, donde están los vencedores del desierto y por pequeño que sea el poblado, tiene un desarrollo y un potencial económico, una infraestructura carretera y desarrollo urbano, digno para sus pobladores.
En Colima nunca como hoy, se está viviendo un proceso de trascisión para que otros proyectos puedan dar un gobernsdor o gobernadora, me refiero amable lector, lectora a los candidatos Virgilio Mendoza Amezcua por el Partido Verde Ecologista de México, Indira Vizcaíno Silva por Morena-Panal, Leoncio Morán Sánchez por Movimiento Ciudadano, Aurora Cruz por el Partido del Trabajo, Claudia Yáñez Centeno por Fuerza por México y Evangelina Bañuelos por RSP, y todos al unísono coinciden en que ya fueron varias décadas en donde tuvieron la oportunidad los gobiernos del PRI para demostrar a los ciudadanos el trabajo del gobierno estatal a través de la entrega y la pasión por esta bella tierra llamada Colima.
El Estado de Colima desde el 3 de junio de 1967 está conformado por diez municipios; Armería, Colima, Comala, Tecomán, Coquimatlán, Cuauhtémoc, Ixtlahuacán, Manzanillo, Minatitlán y Villa de Álvarez y la historia registra 75 gobernadores, desde el 19 de julio de 1857 hasta nuestros días, los primeros 50 gobernadores no duraron más de dos años en el cargo y a partir del número 51, es decir, de Pedro Torres Ortiz en 1931 a la fecha, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha sido quien ha dirigido los rumbos de la entidad, hasta 2020, donde el actual depositario del poder José Ignacio Peralta Sánchez, emanó del PRI.
En su momento impulse desde este espacio un proyecto de gobierno, tuve la oportunidad de trabajar y servir a la gente, pero la trancisión política a nivel nacional, el autoritarismo y abusos que viví, el selectivismo aberrante que impera en el PRI y los errores de quienes han estado en la sala oval en los últimos sexenios al frente del gobierno de Colima, me llevaron a ejercer mi libertad de decidir que es lo mejor para el estado, para su gente y para el desarrollo en diferentes ámbitos que Colima ya sé merece.
Es por eso que en el uso responsable de la libertad de expresión, genero la opinión basada en datos, en lo que el ciudadano busca y decidirá el próximo domingo 6 de junio, me refiero amable lector, lectora, a la alternancia en el ejecutivo estatal y a respetar la voluntad ciudadana al elegir alcaldes y diputados locales y federales.
Hoy a 103 años, cito una, de mis frases favoritas, que exclamara durante la etapa previa a la Revolución el político, abogado y periodista Ricardo Flores Magón y que hoy está más viva que nunca:
”Compañeros: El reloj de la historia está próximo a señalar, con su aguja inexorable, el instante en que ha de producir la muerte de esta sociedad que agoniza”.
Dejó a usted amable lector, lectora, el desenlace que pueda darse en las urnas, porque el pueblo colimense dará su veredicto inobjetable para ser gobernado los próximos seis años, y en donde decidiremos lo mejor para nuestras familias.
Se que mis líneas incomodan, he recibido insultos, calumnias, coacciones y amenazas por ejercer mi derecho de decir la verdad. No me detendré, es el momento de cambiar nuestra realidad y espero que Dios nos ayude para juntos, lograrlo.
Al tiempo.