#OrgulloUdeC

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Por: Jonás Larios Deniz*

La palabra orgullo denota dos significados que forman parte de la personalidad de un individuo; tales son contrapuestos entre sí, uno es negativo y otro positivo. El primero hace referencia a la vanidad y el exceso en cuanto a la estimación propia (http://www.definicionabc.com/general/orgullo.php), es decir, una persona orgullosa o arrogante; el segundo refiere “la satisfacción personal que se experimenta por la consecución de un logro propio o relativo a uno mismo”, por ejemplo, la pertenencia a un grupo social, organismo o institución de reconocido prestigio. Las instituciones educativas, por ejemplo, son dadoras de este sentimiento a los miembros que le componen: estudiantes, docentes y administradores; en mi opinión, se acentúa cuando se trata de una institución de educación superior porque se trata de la casa formadora que le da una identidad como profesional y un estatus dentro de la sociedad y de los campos profesionales actuales. En este escenario, destaco la importancia que tiene la construcción de una identidad relacionada con prestigio, seguridad, logro, e incluso éxito. Así se observó en los trabajadores universitarios homenajeados el pasado viernes 13 de mayo, en la ceremonia solemne de la entrega de preseas “Profr. José S. Benitez”, “Gral. Pedro Torres Ortiz” y “Universidad de Colima”, a los docentes, trabajadores, administrativos y manuales que cumplieron 15, 20 y 25 años de servicio en la institución, así como los reconocimientos a los mejores docentes de 2015, nombramientos de definitividad y universitarios distinguidos. La ocasión fue una muestra del apego que los trabajadores universitarios referidos tienen hacia la Universidad de Colima; la permanencia aquí significa “tener bien puesta la camiseta”. Los homenajeados relatan historias en las que la institución cobra vida como un ente que les dio cobijo, estudios y oportunidades para lograr cambios significativos en sus vidas y las de sus familias. #OrgulloUdeC es una etiqueta que representa la filosofía de una universidad que se autoconstruyó como una gran familia. La noción de familia universitaria también deriva (además de los proyectos académicos)  de las estrategias de bienestar social, ocio, deporte, entretenimiento, ahorro y cuidado de la economía; esta última, tiene un efecto inmediato en la percepción de mayor satisfacción porque ofrece a sus miembros cuatro (o más) entregas de ahorros al año. En esta vivencia de #OrgulloUdeC están los iconos de la entidad universitaria, a saber: el loro, sus edificios más representativos en los diferentes campus, sus Rectores, selecciones universitarias, científicos, artistas, el ballet folklórico y el himno universitario. Todo lo anterior se expresa por cuatro razones que necesito compartir, son los siguientes: 1. Siento orgullo de ser universitario, haber crecido y seguirlo haciendo bajo su protección e impulso; 2. Colima necesita generar ambientes seguros en el imaginario de la sociedad, frente al deterioro de la iglesia católica como figura vigilante del orden moral y de las prácticas violentas de una sociedad que ya no es controlada a través del establecimiento del pecado y el perdón de los pecados (por medio de la confesión); 3. La noción positiva de orgullo denota agradecimiento, pertenencia, continuidad, experiencia compartida, protección recibida, colaboración, logro de metas y comunidad de trabajo; y 4. Los procesos de modernización en el mundo, en México y en particular en Colima, exigen compromiso para el cumplimiento de tareas globales, como cuidar el planeta o combatir el terrorismo y el combate a la corrupción. En nuestro estado es necesario frenar la construcción del discurso negativo colectivo que ha ido creciendo frente a la ola de asesinatos y otros actos delictivos; en ese discurso hay desesperanza y enojo. Este pesimismo provoca que las personas ataquen a las instituciones y se queden desprovistas de posibles fuentes de orgullo. Es grave también la pérdida de credibilidad en personas o personajes que, en definición, estaban socialmente a su servicio: gobernantes, profesores, sacerdotes, comunicadores, políticos, etc. Estoy plenamente convencido de que en las personas que forman parte de las  instituciones educativas está parte de la solución, haciendo por ellas el máximo posible. El sentimiento #Orgullo UdeC tendrá que extenderse a muchas otras escuelas de todos los niveles, a las dependencias de gobierno, partidos políticos, ayuntamientos, asociaciones religiosas, etc. ¿Será esto posible?

 

 

*Profesor-investigador de la Universidad de Colima.