Análisis Político
Por: Abel González Sánchez
La etapa de partidos nuevos en México empezó prácticamente con el gran impacto social que alarmó no únicamente a la nación sino a todo el mundo, con el artero asesinato de quien fuera a ganar como candidato del PRI a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio Murrieta, ejecutado en un mitin el 23 de marzo de 1994 y quién era la esperanza del cambio, y seis meses después, el 28 de septiembre de 1994, otra alarma nacional, otro crimen de estado, el del ex gobernador de Guerrero y Secretario General del PRI, José Francisco Ruiz Massieu saliendo de una reunión que tuvo con 128 diputados federales, pues él fue presentado como nuevo coordinador de la bancada priísta, la lucha por el poder del gobierno federal estaba en una grave crisis nacional y manchaban al PRI y sus actores, y desde ese año iniciaron los verdaderos cambios de la reforma electoral, con mayor apertura democrática para no concentrar tanto el poder.
El PRI sostuvo la presidencia con Ernesto Zedillo ante la confusión de la muerte de Colosio, pero la presión social después ante la crisis política y la inflación obligó al gobierno federal a iniciar la reforma electoral en 1996, permitiendo reglas más accesibles para crear nuevos partidos, fue a solo dos años después de la muerte de Colosio, y fue una de las reformas que más han modificado la transformación del orden jurídico y el marco legal electoral mexicano, que inclusive culminó con el control gubernamental del proceso de la organización de las elecciones federales, para darle posteriormente autonomía a un organismo independiente, IFE, hoy INE, para que se hiciera cargo de los procesos electorales, después de esta gran crisis política y económica con Zedillo, ganó el PAN con Vicente Fox en el año 2000.
Para crear un partido nuevo deben celebrar al menos 20 asambleas estatales, en las que se acredite la participación de 3 mil ciudadanos en cada una de ellas; o bien, 200 asambleas distritales con la participación de al menos 300 personas con credencial para votar en cada una, conforme lo establece la legislación, se necesitará acreditar la manifestación individual de afiliación de al menos 233 mil 945 ciudadanos, que representan el 0.26 por ciento del Padrón Electoral establecido en la ley, pero que quede claro, más partidos no significa que habrá más dinero para ellos, el reparto será más amplio entre los que tengan registro oficial.
¿QUIÉNES REPRESENTAN A LOS PARTIDOS NUEVOS? Los partidos nuevos que nacen después del proceso de 2018 y que lograron fuerza nacional en más de 24 estados y más de 200 distritos por lo que es eminente su registro oficial para este 2020 son; Fuerza Social por México cuyo operador político nacional es el senador morenista Pedro Haces Barba de Morena, amigo cercano del presidente del país, Manuel López Obrador y que reforzará a Morena debido a su conflicto interno, otro es Redes Sociales Progresistas, RSP, representado por Fernando González Sánchez, yerno de Elba Esther Gordillo, así como Encuentro Solidario del extinto Encuentro Social de Hugo Eric Flores y las Iglesias Evangélicas, entre otros que pudieran llegar.
Estos nuevos partidos también deberán acreditar 240 mil afiliaciones, así como registrar sus documentos básicos a más tardar el próximo 28 de febrero. Tienen del 6 al 31 de enero para presentar su solicitud, mucho se ha especulado en las entidades y aquí en Colima en algunos medios de que no participarán en el siguiente proceso electoral del 2021, pero esta especulación proviene por los partidos que hoy se encuentran en el poder político gobernando, más sin embargo el INE ya aseguró oficialmente que conforme a la ley electoral, una vez registrados oficialmente en el 2020 aparecerán en las boletas del 2021.
El año pasado los partidos recibieron 5 mil 239 millones y este año 2020, 273 millones más que el año 2018, es una exagerada suma multimillonaria, pues la propuesta de reducir el 50 y 75% del presupuesto a partidos no fue aprobada, porque fue endeble, además los partidos nuevos que logren su registro oficial antes de junio recibirán a partir de julio a diciembre de 2020 la parte que les corresponde para estar en condiciones de participar en la contienda de julio del 2021, cuando se disputarán 15 gubernaturas, entre ellas la de Colima.
¿ES BUENO O MALO BRINCAR A PARTIDO NUEVO? En charla de una fiesta de cumpleaños el pasado sábado doña María López, una mujer líder de una colonia popular al sur de la de la capital, hizo una buena pregunta de mesa, oigan, me metí a un partido nuevo, es que siempre apoyé al PAN y no me cumplió sus promesas, ¿Es bueno o es malo brincarle a otro nuevo? Le contestó la maestra Elizabeth Juárez, pues los partidos están como la religión, ¿Cómo? replicó María, pregúntale a un padrecito así, ¿Es bueno o malo brincarle a otra iglesia?, y verás lo que te contesta, todos se rieron soltando su imaginación, aunque el comparativo no es el adecuado, pero tiene lógica, en nada perjudica a un ciudadano cambiarse de un partido a otro cuando considera que no está cumpliendo con lo que prometieron o sus sus dirigentes y es lógico que los dirigentes de los partidos que ya gobiernan, o están establecidos, criticarán duro a la gente que brinca y más a aún a sus nuevos liderazgos que competirán por lo mismo, en lugar de que se reorganicen y no abandonen tanto a sus simpatizantes para que no se vayan con otros institutos, independientemente de sus ideologías y proyectos.
Debido a la falta de espacio no podemos valorar rápido a quién beneficia o perjudica la proliferación de los partidos en un país, sabemos que benefician en la democratización, pero a veces dividen mucho y perjudican a la unidad social si son radicales, en 2017 España tenía registrados 4,772 partidos u organizaciones políticas, en la República Dominicana hay 43 partidos, Haití 105 partidos, Venezuela y Argentina 38, Brasil 32, Guatemala 28, Paraguay 27, Perú 21; Costa Rica tiene 17 igual que Chile; Nicaragua, 15; entre otros países, en México en el proceso electoral pasado del 2018 participaron oficialmente solo 9 partidos y aun así se nos hacen muchos.