LOS TIEMPOS
Por: Florencio Llamas Acosta.
Después de una ajetreada primera quincena de diciembre, donde el escenario colimense estuvo lleno de eventos políticos que acapararon la opinión pública, como los 10 informes municipales, el primer informe del rector Eduardo Hernández Nava y el cuarto informe del gobernador Mario Anguiano, acontecimientos que junto con las posadas permitieron a los actores políticos aparecer en la escena y mostrarse ante los ciudadanos. Ahora pareciera que se bajo el telón y el escenario local luce desierto. Por otra parte, los colimenses han concentrado su atención en la cena navideña, situación que los actores han aprovechado para tomarse sus vacaciones, apareciendo en los medios y redes sociales de forma esporádica para expresar sus buenos deseos de navidad.
Tal parece que los políticos de la entidad, siguen el consejo expresado en el poema del mexicano Renato Leduc, que dice, “sabia virtud de conocer el tiempo; a tiempo amar y desatarse a tiempo; como dice el refrán: dar tiempo al tiempo… que de amor y dolor alivia el tiempo”. Dar tiempo al tiempo, de forma sabia es clave para el éxito en la política, por eso el tiempo es un factor estratégico, moverse a tiempo, desmarcarse a tiempo, aparecer a tiempo y detenerse a tiempo, es una virtud a desarrollar, sobre todo, en aquellos que al suspirar por una candidatura pueden en su ambición y desesperación perder la pertinencia de los tiempos.
La pertinencia es pues un atributo que puede acercar o alejar a un proyecto o meta, como lo plantea Norbert Elias en su libro Sobre el tiempo, “… no cabe duda que la construcción y reconstrucción del tiempo remiten a un doble procedimiento de abstracción y recomposición del sustrato real sobre el que se proyecta y en el que trata de inscribirse. En otras palabras, el tiempo en tanto contingencia (posible) se construye fundamentalmente a partir del modo en que se relacionan experiencia y expectativa; es decir, la forma en la cual se vincula lo imaginario y lo factual (lo que fue y lo que será), toda vez que mediante el proceso de socialización el individuo aprende las señales del tiempo habituales en su sociedad y orienta según ellas sus reglas de conducta”.
En calendario político, distinto al calendario ordinario, marcan otros tiempos y en este momento, expresa que ha transcurrido un año y medio de la pasada elección de julio del 2012 y estamos a año y medio de la próxima elección de julio del 2015, se han consumido ya 18 meses y restan 18 meses para la próxima jornada electoral, para la renovación de las autoridades de representación popular, por lo tanto, para el que le urge, el tiempo tiene que ver con lo que se proyecta, con las aspiraciones, es decir, con lograr ser el candidato o candidata a algún cargo y ganar la elección, de ahí que, lograr esta aspiración delo que será, es una acción contingente y que puede ser posible, si se sabe aprovechar el tiempo.
Para los ciudadanos puede pensarse que falta mucho tiempo para la próxima elección y que por tanto los políticos necesitan concentrarse en sus cargos y no en sus próximas aspiraciones. Para los políticos puede pensarse que falta muy poco tiempo y que si no empiezan a hacer compromisos y amarres con grupos y actores, llegarán tarde a su ansiada aspiración y quedar fuera de las boletas del 2015.
¿A poco no? algunos alcaldes en su desesperación por continuar su carrera política utilizaron el pretexto de su primer informe para proyectar su persona en la búsqueda de futuras candidaturas ¿O usted cómo lo piensa?
*Maestro en Ciencia Política y Administración Pública. Catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Colima.
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