MITOS Y MITOTES

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COMUNICACIÓN POLITICA

Por: Florencio Llamas Acosta.

Comunicar proviene del latín “comunis” que significa común, comunicación es “poner en común” una idea a una persona, grupo o colectividad, en este sentido,  la comunicación es la sal de la política,  pues le da sentido a las actividades de los políticos cuando las comparten y difunden generando  la construcción colectiva de sentido. Por eso, los actores políticos en todos los ámbitos y territorios, procuran permanentemente publicitar entre la población sus actividades cotidianas, aprovechando todos los medios de comunicación que tienen a su alcance

Tan importante es el hecho de comunicar, que este  es un ya un campo de lucha política, pues, en el debate público los personajes buscan imponer significados, percepciones y las representaciones sociales, cuando emiten, difunden o divulgan mensajes a través de diversidad de medios, desde la prensa, la radio, la televisión, el internet, el celular hasta los eventos cotidianos y las ceremonias colectivas.

La comunicación por lo tanto es útil  porque  a los sujetos públicos, independientemente del cargo que tienen, además de que los legitima  ante la sociedad, ganan visibilidad pública ante los ciudadanos y electores. Por eso, en el ámbito local, somos testigos de declaraciones estridentes, escandalosas o mediáticas que buscan ganar visibilidad pública y obtener  aprobación por medio de las entrevistas en televisión, la radio, así como las declaraciones en prensa,  o las publicaciones que hacen en sus cuentas personales de redes sociales.

Sin embargo, por más mensajes, fotos, entrevistas, publicaciones, declaraciones que hagan, no  siempre  logran los propósitos y ni se obtiene el impacto deseado, ya que estos piensan que con comunicar es suficiente, sin tener claro que quieren comunicar y a quien se lo van a comunicar, además si el canal es el idóneo para lo que quiere comunicar.

Olvidan que la esfera pública es el lugar de interacción de solidaridades emocionales, una arena o espacio de lucha por la visibilidad, donde el ciudadano tiene muchos emisores con un sinfín de mensajes de los cuales muchos ni siquiera los percibe, basta entrar a las páginas webs de los ayuntamientos e instituciones gubernamentales para darnos cuenta de ello.

Para que la comunicación política sea eficaz hay que partir de las percepciones y saberes que sobre el tema, sujeto o idea tienen los ciudadanos, ya que si lo ignoramos estaremos fallando al diseñar el mensaje.

Además hay que tener muy clara y concreta la intencionalidad de nuestra comunicación, subir fotos al face y publicar  por publicar no tiene sentido, llenar el espacio urbano de pendones o espectaculares no es suficiente si no tiene un mensaje significativo para comunicar a la sociedad. Si queremos persuadir a los ciudadanos hay que hacerlo con razones y motivar con emociones, tampoco perdamos de vista que se comunica sobre la coyuntura, la velocidad y la flexibilidad.

Un mensaje es significativo cuando este logra impactar en la conversación ciudadana y en las percepciones públicas, es decir, cuando se convierte en tema de conversación entre las personas.

Con lo anterior, podrá darse cuenta estimado lector, que adolecen nuestros actores políticos colimenses de una adecuada estrategia de comunicación política,  pues la ocurrencia e improvisación es una característica de sus campañas de promoción personal, en las que les falta escuchar al ciudadano, de lo que quiere o espera, además sus mensajes carecen de la lógica  del entretenimiento y no evocan desde y hacia lo emocional, en síntesis les falta diseñar mensajes políticos directos, claros y comprensibles.  ¿O usted cómo lo piensa?

 

 

 

*Maestro en Ciencia Política y Administración Pública. Catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Colima.

Correo electrónico: [email protected]

Tweett: @llamasacosta.