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CUANDO EL RÍO SUENA… 

Por: Noé Guerra Pimentel

Hace siete años se afirmaba y fue público, según consta en las hemerotecas, que Oscar Zurroza, a la postre funcionario estatal de la anterior administración, de manera simultánea coordinaba las campañas políticas de los dos principales adversarios a la gubernatura, Martha Sosa y Mario Anguiano. Tres años después que a través de ese funcionario y desde el interior de la misma administración, a costa de Brenda Gutiérrez y de los concejeros panistas, se había financiado la candidatura al Senado de Jorge Luis Preciado, compadre del propio Zurroza, ambos, junto con otros como Anguiano y Paco Rodríguez –Síndico del Ayuntamiento panista capitalino y Vocero de JLPR-, hijos políticos del exsecretario general y de Administración y Finanzas con Mario, Jesús Orozco Alfaro.

Andados los tiempos y como también fue público, ya en 2015, con insistencia se especuló en que uno de los probables candidatos del PRI al Gobierno del Estado, José Ignacio Peralta, no era del agrado ni mucho menos el favorito del entonces titular del Ejecutivo, tan es así que según había maniobrado para bajarlo de la candidatura al Senado y que después hizo de todo para impedir su nominación, como adelantarse a la convocatoria de su partido enlistando entre varones y damas a diez prospectos, incluido Nabor Ochoa, entonces legislador federal por el PVEM, lista en la que ¡Peralta era el onceavo! Supuesto que resolvió en contra de eso, calificado como madruguete, el CEN del PRI al nominar como candidato oficial precisamente a Nacho Peralta.

Mucho se comentó si no de la traición sí, al menos, de una contracampaña enderezada desde el interior del mismo PRI estatal contra Peralta desde antes de junio, especie que nunca se desmintió pero que los saldos han confirmado en parte, de otra manera no se entiende que el PRI haya sido liquidado en la mayoría de los ayuntamientos y rebasado en el legislativo, para de panzazo ganar una gubernatura que ante la magra diferencia quedó apenas sostenida con pinzas, vulnerable, lo que al final pasó con la anulación de la elección en la que ahora sin culpables se derrumbó la única “prueba superveniente” tomada de la aceptación de culpa de un funcionario estatal, no obstante el hecho está consumado y hoy tiene a Colima metido en otro desgastante proceso electivo y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en una justificada crisis de credibilidad.

Los días han pasado y lo que fueron rumores paulatinamente toman otro cariz con eso de que los indiciados socios, amigos y hasta “hermanos” de Mario Anguiano Moreno, el exgobernador que enfrenta un presunto proceso de juicio político y su administración una exhaustiva auditoría, cada vez se ven más cerca del Candidato del PAN, incluso como activos operadores de Jorge Luis Preciado, el primer caso fue el de Oscar Zurroza, el operador político y más cercano colaborador de Anguiano, quien se separó del gabinete y luego renunció a una Delegación Federal para irse de Coordinador de la campaña que perdió con su compadre el candidato del PAN, y el último, desde el sábado 26 de diciembre, Nabor Ochoa “el hermano” de Mario, quien ahora se come todo lo que echó contra el otrora “enemigo” Preciado, al que ya se sumó con la rentabilidad que dice tener, pero que como afirman otros, tiene perdida desde hace más de un sexenio.

Pero hay más. La revelación de una comentarista radiofónica que dijo haber escuchado a Lupillo García, el Alcalde de Tecomán, cuando informaba al recién entrevistado Jorge Luis Preciado que afuera en una camioneta lo esperaba Felix Vuelvas, el Excoordinador de Seguridad Pública con Anguiano Moreno (http://angelguardian.mx/beta/una-reunion-entre-jorge-luis-preciado-y-felix-vuelvas/), y bueno, antes de eso, también consta que el que era asesor jurídico y representante del CDE del PRI ante el IEE, Hugo Vergara, actual Director jurídico impuesto por el PAN en el Congreso del Estado, quien en su momento no solo no presentó las querellas anunciadas contra el PAN y su Candidato por haber sobrepasado gastos de campaña, sino que 48 horas antes del domingo de la elección desapareció ¿Y qué creen? Sí, se llevó con él la información estratégica y confidencial del Candidato del PRI a la gubernatura a quien había jurado lealtad.

En suma, lo que se dice y es secreto a voces, es que quienes presuntamente saquearon y dilapidaron el patrimonio del Estado, los que según se fueron ahí están, que ahí siguen y que están haciendo lo que se creía imposible para regresar a continuar traficando con influencias, usando información privilegiada para sus negocios y saqueando las arcas públicas, pero ahora tras bambalinas, más seguros, con un individuo más a modo y reconocido por sus antecedentes turbios y prácticas inconfesables. Ya saben: Cuando el río suena… Es lo que se dice. Saquen sus conclusiones ¿Ya se van?